MADRID (EP). El déficit comercial cerró 2023 en 40.560 millones de euros, el equivalente al 2,8% del PIB, lo que supone un descenso del 43,3% sobre el saldo negativo de 71.604 millones de euros registrado en 2022, según los datos difundidos este lunes en rueda prensa por la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez.
El descenso del déficit comercial, superior al del conjunto de la UE-27 (-2,5%) y al de la eurozona (-3,3%), fue consecuencia del menor déficit energético, que disminuyó en más de 20.000 millones de euros respecto al año anterior, reduciendo su déficit a menos de la mitad.
En 2023 las exportaciones de bienes superaron los 383.688 millones de euros, un 1,4% menos que en 2022, aunque se acercan al objetivo de 400.000 millones de euros estimados para 2027 en la Estrategia de Internacionalización de la Economía Española 2017-2027. Por su parte, las importaciones alcanzaron los 424.000 millones de euros, un 7,2% menos.
Méndez ha resaltado que, en términos de volumen, las exportaciones registraron en 2023 "el segundo mejor año de la serie histórica" tras el récord de 2022. "En el momento actual, la exportación española de bienes ya ha superado con creces el nivel previo a la pandemia, siendo un 32% superior a los volúmenes del año 2019", ha resaltado la secretaria de Estado.
Según ha señalado, las exportaciones no energéticas se incrementaron en 2023 un 0,7%, lo que compensó parcialmente la caída del segmento energético en un 20,6%. Las importaciones energéticas, en especial del gas, se redujeron con respecto a 2022.
La tasa de cobertura superó el año pasado el 90%, porcentaje 5,3 puntos superior al registrado en 2022, que fue del 85%. Además, en 2023 la tasa de cobertura recuperó los niveles previos a la pandemia, con un 90,4% sobre el 90,2% del año 2019.
"El sector exterior actúa como motor de crecimiento y como estabilizador también de la economía. En 2022 y 2023, la demanda externa y las exportaciones han impulsado el crecimiento del PIB, con una aportación de 2,9 puntos en 2022 y de 0,8 puntos en 2023", ha subrayado Méndez.
La secretaria de Estado de Comercio ha destacado que estos resultados se han obtenido en un contexto "de incertidumbre, de shocks externos y de tensiones geopolíticas", como la guerra de Ucrania o el conflicto en Gaza, que han afectado negativamente al comercio mundial. De hecho, el comercio de bienes y servicios a nivel global se ha desacelerado, hasta alcanzar un crecimiento del 0,4% en el año 2023, frente al 5,2% en el año anterior.
Pese a todo ello, Méndez ha resaltado que la economía española logró crecer en 2023 un 2,5%, con una contribución importante del sector exterior. "La evolución del sector exterior de bienes en España está siendo mejor que la del conjunto de la UE-27 y la zona euro, lo que muestra la competitividad de las empresas españolas, con un fuerte posicionamiento en los mercados internacionales", ha remarcado.
Dentro del total de exportaciones de la Unión Europea, España ha ido ganando peso y ahora representa un 5,9%, "la cifra más alta de toda su historia". "Nuestro sector exterior muestra es especialmente resiliente en la comparativa internacional frente a distintos shocks", ha apuntado Méndez.
La secretaria de Estado ha subrayado que en 2023 se logró un máximo histórico de exportación en alimentación, automóvil y semifacturas no químicas, que ganaron más peso en la actividad exportadora.
De hecho, el sector del automóvil tuvo una contribución de 2,4 puntos, los bienes de equipo aportaron 1,8 puntos y alimentación, bebidas y tabaco, de 0,8 puntos. En este sentido, el sector agroalimentario registró en 2023 el mayor superávit comercial de toda la balanza, con 14.100 millones de euros, un 13% más, "reflejo de su fortaleza y competitividad", según ha destacado Méndez.
La Unión Europea continuó siendo el principal destino de las exportaciones españolas, con un 62,7% del total, aunque éstas cayeron un 1,6% en comparación con 2022.
Por su parte, el 37,3% de las exportaciones correspondieron a terceros destinos, destacando los incrementos de las exportaciones españolas a Oceanía (+8,7%), América Latina (+8,1%) y resto de Europa (+4,6%). Por contra, las exportaciones a África disminuyeron un 5,9% y las que tuvieron a Asia como destino bajaron un 8,4%.
"En el último año las exportaciones a muchos de nuestros principales mercados europeos, como Alemania, Italia o Polonia, han alcanzado cifras récord. También lo han hecho las exportaciones a otros mercados como el Reino Unido, Marruecos o Turquía", ha señalado Méndez, que ha añadido que hay que reforzar la presencia de las empresas españolas en el continente africano.
Méndez ha detallado que uno de los factores clave para estos resultados ha sido la capacidad de las empresas españolas internacionalizadas para conservar sus relaciones comerciales durante los años de mayor incertidumbre.
De hecho, las empresas que exportan de forma regular han crecido hasta las cerca de 44.000 en 2023. En el último año, los exportadores regulares, es decir, aquellos que han exportado en el año de referencia y en los tres años precedentes, subieron un 1,7%, acumulando un incremento del 27% desde 2010.
De cara a 2024, las previsiones apuntan a que las exportaciones españolas de bienes y servicios continuarán creciendo "en un contexto que va a seguir siendo complejo", según ha destacado Méndez, que ha negado que, a la luz de la menor aportación prevista del sector exterior al crecimiento económico de 2024, éste haya agotado su papel de palanca para el PIB.
Preguntada por los efectos que puede tener sobre el sector exterior español el enfriamiento de economías como la alemana o la italiana, la secretaria de Estado ha afirmado que "habrá que monitorizar el desempeño de esos países en términos económicos porque puede tener un impacto en las exportaciones españolas", aunque ha recordado que ya en 2023 se ralentizó el crecimiento de estas economías y las exportaciones españolas alcanzaron récord en algunos de estos países.
Sobre los efectos que podría tener la sequía sobre las exportaciones agroalimentarias españolas, la secretaria de Estado ha afirmado que aún es pronto para saberlo, pero ha indicado que, según la evolución del año 2023, es un sector que en los últimos años ha conseguido un "posicionamiento en calidad, también en precio, pero más en calidad que antes, lo que refuerza al final la resiliencia de los productos".
En cuanto al conflicto en el Mar Rojo, Méndez ha explicado que se están monitorizando los flujos del transporte marítimo, que muestran un decrecimiento anual del 55% de los que transcurren por el Canal de Suez y un aumento del tránsito por el Cabo de Buena Esperanza del 90%, evidenciando desde el mes de diciembre "un claro desvío de los buques comerciales hacia otras rutas", lo que las está alargando en unos 14 días o incluso tres semanas, con un mayor coste de los fletes.
"Pero a pesar del aumento de los fletes que se ha observado en el mes de enero de 2024, hay una cierta reversión en ese precio, una cierta moderación", ha dicho Méndez, que ha añadido que ahora mismo no existe una falta de contenedores.
La secretaria de Estado ha subrayado que, en todo caso, se hará una supervisión de la mano de las empresas, asociaciones del sector, textil y automóvil fundamentalmente, "para poder advertir disrupciones en sus cadenas de valor, sobre todo rupturas de stock" por el conflicto en el Mar Rojo.