MURCIA. Después de varios días de dimes y diretes, Ciudadanos ha cerrado filas en torno a la nueva gestora, que dirigirá provisionalmente el partido en la Región hasta el congreso extraordinario de marzo, y ha defendido que la postura de la formación ante el polémico 'pin parental' es unánime, pero ha evitado aclarar en qué consiste esa posición. "Por respeto a las negociaciones y al equipo negociador; no queremos enturbiar la negociación", expuso Jerónimo Moya, el portavoz de la gestora autonómica, quien reconoció que existe "discrepancias en la negociación" al tiempo que señalaba, no obstante, que el pacto es inminente con PP y Vox: "El acuerdo está muy próximo", afirmaba, admitiendo incluso que existe la posibilidad de que se cierre el acuerdo este mismo jueves.
"Una vez que se cristalice ese acuerdo, tendrán todo lujo de detalles de cuáles han sido las vicisitudes y cuál ha sido la postura al respecto de esta cuestión", declaraba Moya ante las preguntas de los periodistas. El portavoz ha insistido en la importancia de sacar adelante los Presupuestos y rechazó la oferta de Diego Conesa de apoyar las cuentas a cambio de eliminar el 'pin' porque "llega tarde" y esconde "su incapacidad para negociar". Toda vez que se terminen las negociaciones, el partido naranja abre la puerta a que se abra una mesa de diálogo para valorar el 'pin parental'.
El portavoz de la gestora también ha señalado que el portavoz parlamentario, Juan José Molina, es la persona que está encabezando la negociación de los Presupuestos. Moya ha comparecido arropado por el propio Molina y también por la portavoz del Ejecutivo murciano, Ana Martínez Vidal. En la rueda de prensa, ha señalado que la voz del partido es la presente (la gestora, el portavoz parlamentario y la portavoz del Gobierno), sin citar a la vicepresidenta del Gobierno, Isabel Franco. "Estas son las voces a las que ustedes se tienen que dirigir", manifestó, dejando implícitamente en fuera de fuego a Franco.
La dirección nacional de Ciudadanos nombró este martes una gestora en la Región para pilotar un periodo de transición hasta el congreso extraordinario de marzo, que elegirá una nueva dirección y un nuevo líder. Todo apunta a que sea Inés Arrimadas quien tome el relevo a Albert Rivera. En la Región, el órgano provisional estará dirigido por tres personas: el propio Jerónimo Moya, que es teniente de acalde de Cehegín, y además de portavoz se encargará de Acción Institucional; la diputada autonómica y secretaria de Organización, que asumirá labores de Organización y Relaciones Institucionales; y David Sánchez, catedrático de la UPCT, que ejercerá responsabilidades de Comunicación y Programas.
Una hora antes de la rueda de prensa de la gestora, en San Esteban, la portavoz del Gobierno regional, Ana Martínez Vidal, también sostenía que hay unidad en el partido -"Estamos más unidos que nunca"-, negaba que existiera ruptura entre los socios del Gobierno de coalición y aseveraba que la negociación"va por el buen camino", hasta el punto de que "está en vías de culminar". Vidal también ha eludido pronunciarse sobre la postura ante el 'pin', si bien reconoce que es una medida que ya se aplica desde septiembre.
Desde el partido asumen que el 'pin parental' es una realidad vigente, dado que en septiembre de 2019 la consejería de Educación empezó a enviar instrucciones a los centros educativos para que las actividades complementarias -como las charlas- requirieran de un permiso familiar para los alumnos. Incluso Isabel Franco, la vicepresidenta regional, que llegó a sostener que el 'pin' es una línea roja, acabó señalando que "respeta la libertad de los padres para tomar las decisiones", tal y como se planteó en el acuerdo de investidura firmado por PP, Cs y Vox.
El partido ha emitido varias mensajes contradictorios acerca del 'pin'. Fuentes de Ciudadanos comunicaron a Efe que no estaban dispuestos a apoyar los permisos familiares, desmarcándose de las palabras del consejero de Presidencia, Javier Celdrán, que daba por hecho este martes el consenso para sacar adelante las cuentas. El 'pin' es una exigencia de Vox para aprobar los Presupuestos y si Ciudadanos se negara a transigir, se complicaría la negociación. Con todo, el partido naranja sí firmó un preacuerdo con PP y con Vox que recoge la autorización expresa de los padres a las charlas en los centros educativos, según aparece en un documento desvelado por la Cadena Ser.