MURCIA. "Quiero en la Región de Murcia unos resultados como los que había cuando yo gobernaba", exclamaba José María Aznar en Torre Pacheco. Nadie se lo quiso perder, con todo el público expectante. Más de 1.500 personas, según fuentes del partido, escucharon al expresidente del Gobierno de España en unos arrebatados Salones Aquario Celebraciones, que tuvieron que añadir mesas a última hora por el aluvión de peticiones.
Acompañado por Fernando López Miras, a las tres de la tarde aparecía Aznar, procedente de Murcia, donde horas antes compartía sus reflexiones en un diálogo con un centenar de representantes de la Región, la mayoría empresarios. Le recibía el candidato de Torre Pacheco, Pedro Ángel Roca, quien le daba la bienvenida a una tierra que vive del fruto que nace de su campo. "Gracias por elegir Torre Pacheco como la sede de este encuentro con el presidente Aznar", agradeció el aspirante a hacerse con la Alcaldía el próximo 28 de mayo.
Torre Pacheco, habitado por 38.000 vecinos (el sexto más poblado de la Región), es un municipio con importantes connotaciones políticas. No sólo es la única ciudad gobernada por una fuerza local, el Partido Independiente de Antonio León Garre, en coalición con el PSOE, sino que, dada la preeminencia agrícola de su economía, los partidos conservadores centran todos sus esfuerzos. Bien lo sabe Vox, que dio la campanada en las generales de 2019, con sendas victorias (en abril y en noviembre). Y bien lo sabe ahora el PP, que envía ni más ni menos que a todo un tótem de la derecha española como es José María Aznar para arengar a la ciudadanía.
Y por si no fuera poco, la presencia de Aznar esconde también toda una declaración de intenciones hacia el flamante fichaje de Vox, el expresidente de la Comunidad Alberto Garre. El hoy número tres de la candidatura que lidera José Ángel Antelo es, recordemos, natural de Balsicas y dio sus primeros pasos como concejal en Torre Pacheco antes de entregarse a una carrera de más de tres décadas de militancia popular. No hubo mención explícita de Aznar sobre su antiguo compañero de siglas, cabe resaltar. Faltaría más. Pero en política nada es casual.
El expresidente puso el acento -o la diana, mejor dicho- en el actual Gobierno de España: "En estos comicios y en las próximas elecciones generales nos jugamos una continuidad histórica. Si la coalición actual de Gobierno de socialistas, separatistas, radicales y herederos de ETA continúa, España entraría en un proceso destituyente", disparó, crítico: "Nunca antes unos gobernantes se habían empeñado tanto en destruir la España de la Transición. No quieren cambiar el país, sino cambiarnos de país".
Aznar se mostró franco, con su característico tono adusto: "Yo no he cambiado, y voy a decir las cosas como las he dicho siempre", afirmó, enumerando cinco puntos: "Primero, España no es un puzle, ni una federación, ni una nación de naciones. España es una nación de ciudadanos libres e iguales". Segundo, "debemos compartir los recursos de todos los españoles, y una de esas cosas se llama agua". Tercero, "la soberanía nacional y la libertad ni se dividen ni se fragmentar. La soberanía nacional reside en el pueblo español, dueño de su destino". Cuarto, "las leyes son iguales para todos". A este último respecto apostilló que "hay que reformar la suspensión vergonzosa del delito de sedición, del delito de malversación y recuperar la pena para aquellos que convoquen referéndum ilegales". Y quinto, "España no puede vivir con tanta deuda y déficit. Los jóvenes están condenados y tienen su futuro endeudado".
No pasó tampoco de soslayo los temas locales: "En España y en Torre Pacheco se han sufrido coaliciones arrogantes e incompetentes". Y por supuesto habló de agua: "Hay que recuperar un gran pacto del agua, un plan hidrológico nacional es esencial". Y, tal como había lamentado en Murcia, reflexionó que tras la derogación del Plan Hidrológico del 2001, nada ha mejorado: "¿Alguien ha ganado algo? No. Nadie ha ganado, excepto esta idea radical que cree que lo mejor es no compartir la riqueza de un país".
Dijo además que "ahora toca retomar una política positiva e integradora, retomar un gran proyecto de reconstrucción nacional, construir una España viable, fuerte y atractiva". No obstante, también echó un capote a López Miras: "Hablar de Murcia significa hablar de que las personas puedan vivir, trabajar y prosperar. Hablar de Murcia es hablar de éxito y de futuro, es hablar de Fernando López Miras".
Y si hubo un tiempo en que Aznar estuvo más distanciado del partido, esa época no es la actual, involucrado con el hoy líder, Alberto Núñez Feijóo, y reconciliado con su sucesor, Mariano Rajoy: "No estaré en el próximo Gobierno de España, pero estaré apretando, porque el agua es una cuestión fundamental para la España fuerte, viable y atractiva q yo deseo". Palabra de Aznar.