Fotos: Producción 'Sorda'
MURCIA. Martina tiene cuatro meses y no para de sonreír, aunque a veces proteste un poco por el calor. Siempre bajo la atenta mirada de su madre, Almudena, que está pendiente de todos sus gestos. Cuando sea mayor, esta molinense podrá presumir de haber participado a tan temprana edad en una película bella, necesaria, plagada de sentimientos y muy murciana. Y es que Martina es uno de los bebés que participa en el rodaje en Murcia de Sorda, el largometraje que nació del premiadísimo corto del mismo nombre -llegó hasta la alfombra roja de los Goya- y tras el cual estaban dos murcianas apasionadas del cine: Eva Libertad y Nuria Muñoz (a la cabeza de la productora Nexus CreaFilms). Esta semana, la casa de la huerta en la que se está desarrollando parte del rodaje de Sorda, nos abrió sus puertas para que pudiéramos compartir con el equipo sus impresiones... y emociones.
La cara de felicidad de Eva Libertad y Nuria Muñoz durante el rodaje no podía ser mayor. Llena de emoción, responsabilidad y con la ilusión de estar "cumpliendo un sueño", Eva es quien ha cogido las riendas de la dirección de la película, el resultado de "un proyecto muy personal" en el que se cuenta cómo una mujer sorda se enfrente a la maternidad. Una historia que le inspiró las conversaciones con su hermana Miriam Garlo -sorda en la vida real-, quien protagonizó el corto y es "la absoluta protagonista de la película". "Sale en todas las secuencias y está absolutamente maravillosa. Nadie más que ella podría haber hecho este papel", señala entusiasmada Eva Libertad. De hecho, Miriam Garlo -doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense e integrante de numerosos proyectos interpretativos- está haciendo historia, ya que es la primera actriz sorda que protagoniza una película española.
Ese mismo entusiasmo también emanaba a borbotones de Nuria Muñoz quien, con una sonrisa permanente de oreja a oreja, es una de las productoras del fime. Y es que el de Sorda es un rodaje en mayúscula, que lleva gestándose más de un año y por el que también han apostado las productoras Miriam Porté para Distinto Films (Vasil, Mamífera) y Amalia Blanco para A Contracorriente Films.
Silencio, susurros y expectación. Se está rodando en el patio de esta casa de la huerta bañado por el sol -cerca del Rincón de Beniscornia- y en el que las hojas de parra dan unas sombras poéticas y a veces juguetonas a la escena. Habrá unas cincuenta personas. Martina está en brazos de Miriam Garlo, junto al actor que hace de su padre Joaquín Notario. Hace su aparición la actriz Elena Irureta -a quien todos reconocerán por su papelazo en la película Patria-, para coger al bebé en brazo. "Ven con la abuela, preciosa, bonita", dice con tal naturalidad que realmente parece que entre ambas hay un vinculo familiar. Martina no la extraña -"Esta niña está siendo increíble", apunta después Eva Libertad-. A continuación, aparecen en escena una amiga de la protagonista, también sorda, con su hija, que van a visitarlos.
Las frases del diálogo hablado y en lengua de signos se intercalan entre los actores, ya que el equipo de esta película está formado por personas tanto oyentes como sordas. Hay un intérprete pero, además, todos se han familiarizados con la lengua de signos. Es por ello que, cuando se da por buena la escena, todos mueven las manos en el aire a modo de aplausos. Es un momento especialmente emotivo porque es el final del rodaje para la actriz Erika Rubia, quien se despide asegurando que ha sido una experiencia increíble y animando a todos a que luchen por conseguir sus sueños. Abrazos y emociones a flor de piel en el equipo. La directora apunta al respecto el gran trabajo que han hecho los actores sordos que participan en la película sin ser profesionales.
En esta escena no aparece Álvaro Cervantes, quien interpreta a la pareja oyente de la protagonista. El actor -una cara muy conocida del cine y las series españolas, nominado dos veces a los Goya (por El juego del ahorcado y Adú) y quien protagoniza Eres tú en Netflix- cuenta que el guión le llegó hace un año y que le enamoró desde el minuto cero. De hecho, Álvaro lleva desde entonces aprendiendo la lengua de signos y, "aunque me falta vocabulario, ya puedo mantener una conversación". Cuenta también que ha descubierto todo un mundo que desconocía y que le ha llevado a admirar la capacidad de superación de personas sordas. "He conocido personas que hablan siete idiomas, tanto para leer los labios como en la lengua de signos", comenta (y es que el lenguaje es distinto en cada país).
Respecto a Sorda, el conocido actor asegura que él no ha visto nada en el cine español que cuente algo parecido. "Hay pocas películas que aborden la sordera y menos aún desde el punto de vista de la maternidad", señala el actor. "Miriam y Álvaro han hecho una pareja muy bonita en la película", añade por su parte Eva Libertad.
La actriz Miriam Garlo también aseguraba que protagonizar esta película "está siendo una experiencia maravillosa", al tiempo que destacaba la importancia y la necesidad de visibilizar la sordera. En ese sentido, la actriz -doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense e integrante de numerosos proyectos interpretativos- considera que se trata de una película necesaria, ya que no existen referentes en el cine. No obstante, quiso puntualizar que en este filme se muestra una realidad, pero hay otras muchas. Al igual que, aunque ella tiene cosas en común con su personaje, Ángela, ambas "tenemos personalidades diferentes y no somos la misma persona. La experiencia de Ángela no la he transitado yo, hemos tenido una evolución por caminos distintos", contaba esta actriz que, como ya demostró en el corto, tiene ese algo especial que es capaz de hechizar a la cámara.
La huerta, una luz única, la vegetación, el sonido de los pájaros... son parte de esta película que Eva Libertad tenía muy claro que se tenía que rodar en Murcia y para cuyo proyecto han contratado a "todos los profesionales murcianos que hemos podido". También los casting se han llevado a cabo en la Región. Fue así como a Almudena le llegó la noticia de que buscaban una bebé de la edad de Martina: "Envié su foto y me llamaron. Y la verdad es que no me arrepiento, porque está siendo una experiencia muy bonita". Martina, por su parte, sonríe encantada.