MURCIA (EFE). "La música clásica está viva, es un espectáculo que transforma" y para disfrutar de Bach o Mozart, "que son palabra de dios, no se necesitan tres carreras y un máster", dice en una entrevista el tenor José Manuel Zapata, autor de Música para la vida (Editorial Planeta) y que presenta este jueves en el Auditorio de Murcia su espectáculo Concierto para Zapata y orquesta, junto a la Orquesta Sinfónica de Murcia (OSRM).
Nacido en Granada en 1973, este cantante de ópera, que ha actuado en el Teatro Real de Madrid, el Liceo de Barcelona o el Metropolitan Opera House de Nueva York, entre otros muchos templos de la música, es también un showman, escritor y conferenciante obsesionado con romper estereotipos del academicismo de los clásicos, y defiende el acceso a este género desde la infancia y que se "democratice" por su capacidad para emocionar y transformar el mundo.
"La ópera es un espectáculo que te hace sentir, que te remueve y transforma", asegura este tenor, que se inició en la música de forma tardía pese a que ya de niño, con apenas tres años, disfrutaba entreteniendo a las vecinas cantando lo que escuchaba en casa, que para nada tenía que ver con Beethoven, Verdi o Rossini y sí con Julio Iglesias, Los Panchos, José Luis Perales o Adamo, entre otros artistas de la época.
"Era un niño cantor. Mi abuela me sacaba al patio de luces y yo cantaba para las vecinas. Ya con siete u ocho años empecé con la guitarra y aprendí a cantar la ranchera El Jinete", recuerda entre bromas Zapata para revindicarse como músico "mixto" que disfruta con las canciones populares y con la música clásica, siempre que "sea buena".
¿Y cómo diferenciar la buena de la mala música? Para este tenor, que ha mezclado las orquestas sinfónicas con José Mercé o Soledad Giménez en ese empeño por popularizar lo clásico, la clave de la buena música está en la "imaginación, en presentar muchas ideas, muchas melodías, muchos cambios de ritmo...".
José Manuel Zapata dice que Beethoven y Bach hicieron muy buena música, eso es "palabra de dios", como también The Beatles, Queen, la "primera" Rosalía o incluso C.Tangana. Dice con timidez que no conoce su último álbum, El Madrileño, pero que escuchó la canción Demasiadas mujeres y ya en el arranque, con los acordes de la música procesional de Semana Santa, pensó "ojo, ojito con este hombre, que lo hace bien".
Este músico confiesa que mantiene una cruzada contra el reguetón, "aunque a las tres de la mañana en una discoteca poco más se puede bailar" -bromea- porque todos sus ritmos son repetidos y hay cero creatividad.
Del año de la pandemia, que suspendió la actividad cultural y vació los teatros y auditorios, José Manuel Zapata dice que "efectivamente ha sido raro, pero hay que relativizar hasta las desgracias porque estamos en lo mejor de lo peor. Todo es relativo, soy un optimista empedernido y siempre veo las partes buenas a la vida".
"Claro que me desaliento, pero me dura poco, me levanto enseguida", reconoce también este músico vitalista, que cree "mágico" lo ocurrido en España hace un año cuando todo el mundo salía a los balcones a cantar Resistiré del Dúo Dinámico y olvidaba por unos minutos lo que estaba ocurriendo.
"Definitivamente eso es magia", subraya el tenor, porque para él la música "es magia, emoción, transformación" y es, además, "lo único que nos acompaña toda la vida, incluso antes de nacer".
En el concierto que llega a Murcia, programado por el Instituto de las Industrias Culturales y las Artes tras llenar auditorios de toda España, José Manuel Zapata reivindicará la vida y la alegría de vivir, y lo hará acompañado por la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, con la que ya ha actuado y se siente muy cómodo.
Según explica este músico, que se incorpora como jurado a la nueva edición del programa Prodigios de TVE, como ha adelantado este martes la cadena pública, es un concierto para cantar y reír con él como director, junto a una orquesta con la que ha logrado complicidad y que "necesita también reírse y tocar de otra forma" durante el espectáculo.