la evolución de los hospitales, clave para avanzar a fase 1

La Región de Murcia inicia su cuenta atrás para reabrir el interior de los bares

La cifra de ingresados baja por primera vez de 400, uno de los dos requisitos para pasar a fase 1, que permitiría a la hostelería abrir dentro de sus instalaciones

21/02/2021 - 

MURCIA. ¿Cuándo podrán abrir los bares sus puertas por completo? ¿Cuándo podrán acoger clientes en sus interiores? Son las dos grandes preguntas que se plantean hosteleros y comensales. Y la respuesta se encuentra en la evolución del número de hospitalizados. La Región de Murcia se sitúa en fase 2, un nivel que impide a los hosteleros dar servicio dentro de sus instalaciones y que, en el mejor de los casos, sólo permite servir al aire libre y con un 75% del aforo. Para poder recibir clientes dentro hay que avanzar a la fase 1. Y eso pasa por reducir el número de personas hospitalizadas, tal y como establece el documento del Comité de Seguimiento de la Covid, que fijó los criterios para las restricciones en función de la evolución epidemiológica de la pandemia.

La fase 1 implica la concurrencia de dos requisitos: por un lado, una media de pacientes hospitalizados -incluyendo los enfermos críticos- inferior a 400 en los últimos siete días; por otro, una media de ingresados en la UCI entre 85 y 100 personas en la última semana. La Región conseguía este viernes bajar por fin de la barrera de los 400 contagiados que reciben tratamiento en los hospitales, ya que el último balance refleja que hay 383 ingresados. Es un gran descenso, dado que el anterior viernes, 12 de febrero, había 580 hospitalizados. 

Las UCI siguen en niveles altos

Sin embargo, la cifra de pacientes críticos sigue situándose por encima de la barrera de los 100. En concreto, hay 109 murcianos en las unidades de Intensivos, según el último balance difundido por la Consejería de Salud. La evolución también invita a pensar en el optimismo, ya que hace una semana, el pasado día 12, había 138 ingresados en la UCI, y hace dos semanas había 165. La caída ha sido de un 36% en 14 días.

Así las cosas, la Región encara su semana más crucial para seguir bajando las cifras de ingresos que permitan no sólo aliviar el sistema sanitario -que ha sufrido como nunca en la tercera ola-, sino también que dé pie a la apertura de las restricciones que todavía pesan sobre los 45 municipios murcianos. Este lunes, como todos los lunes, se volverá a reunir el Comité Covid para analizar la situación y tomará nuevas medidas. Entre ellas no estará, salvo sorpresa, la apertura de los interiores de la hostelería, pues la Comunidad murciana, debido al actual número de hospitalizados, permanecerá en fase 2. Pero ya se ha activado la cuenta atrás para recuperar parte de la normalidad que arrebató el coronavirus y sus letales efectos. Si los datos hospitalarios siguen mejorando, el lunes posterior, día 1 de marzo, el Comité ya podría tener encima de la mesa decidir si se progresa a la fase 1.

La fase 2 recoge cuatro niveles (extremo, muy alto, medio-alto y bajo), que se aplican en función de la transmisión del virus. En ningún caso se permite la apertura de interiores de la hostelería, pero sí deja abrir las terrazas al 75% y levanta los cierre perimetrales para quienes no soporten una incidencia de más de 500 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. El pasado lunes, el Comité tomó esta medida para 39 de los 45 municipios

De las seis que todavía continúan confinadas, a día de hoy únicamente Ulea (con 1.176 casos por cada 100.000) se encuentra en riesgo extremo. A ella se suma Librilla (508), que ha empeorado. En cambio, Beniel (494), Cieza (483), Abarán (215), Pliego (285) y Yecla (258) llegarán al lunes con opciones de mejorar su situación. El resto de localidades (soporten un riesgo muy alto, alto o bajo) presentan restricciones similares.

La fase 1, en cambio, sí abarca un abanico más amplio en función de la transmisión del virus. Así, el nivel bajo permite abrir el interior de los locales de restauración hasta el 75%; el nivel medio-alto concede hasta el 50% mientras que el nivel muy alto sólo deja el 30%. La excepción es el riesgo extremo, que obliga a cerrar el interior, si bien se podría servir en las terrazas.

Esa era la fase en la que se encontraba la Región de Murcia durante las fiestas navideñas, cuando la curva de contagios comenzó a dispararse de manera brusca. La tercer ola ahogó al sistema sanitario, y lo puso contra las cuerdas. El 11 de enero, el Gobierno regional tomó la decisión de cerrar la hostelería por completo en gran parte de la población, a la que también confinó perimetralmente. Ahora, más de un mes y medio después, la Región vuelve a ver la luz... siempre y cuando los contagios y la situación sanitaria sigan la misma tendencia.

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