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señalan que "no sobran alumnos, faltan docentes"

Profesores "angustiados" en una huelga a medio gas por culpa de "unos servicios mínimos abusivos"

23/09/2020 - 

MURCIA. Angustia, ansiedad y mucho estrés. Así dicen que están viviendo el día a día en las aulas los profesores que este lunes asistieron a la concentración que tuvo lugar en la puerta del Palacio de San Esteban de Murcia, enmarcada en la jornada de huelga convocada por la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras y Sterm Intersindical. Una convocatoria que se desarrolló a medio gas debido, según los dos sindicatos, a "unos servicios mínimos abusivos" impuestos desde Educación, que informaba de que el seguimiento había sido del 3,3% entre los 20.000 docentes de centros públicos, un porcentaje que sería del 5,6% si se descuentan los 9.966 profesionales que se incluyeron en los servicios mínimos decretados por la Consejería.

Los sindicatos convocantes han estimado, no obstante, que durante la jornada de huelga no han acudido a su puesto de trabajo la mitad de los maestros y profesores que no estaban incluidos en los servicios mínimos. Además, han apuntado que otros docentes han acudido a sus puestos de trabajo con una camiseta verde con el lema Escuela pública para todos o con un chaleco reflectante, de forma que han "apoyado" la protesta sin secundar la huelga convocada por las medidas implantadas por el Gobierno regional en la vuelta a las aulas, según recoge en una información Efe.

"No sobran niños, faltan profesores", aseguraron los docentes en la concentración frente a la sede del Gobierno Regional -que se repitió en la Asamblea Regional, en Cartagena, a la misma hora-, durante la cual expusieron "que es imposible dar clase como lo estamos haciendo, con la mitad de los niños en sus casas y sin medios telemáticos. Tenemos que hacerlo todo dos veces: explicaciones, correcciones, exámenes,... Por no hablar del perjuicio para los alumnos, sobre todo para los de Segundo de Bachilletaro que este año se juegan la EBAU. ¡Una locura!".

"Cuando entro en el aula con 24 alumnos se me cae el alma al suelo", contaba un profesor de Historia de Secundaria, quien señalaba que "me cuesta pasar entre las mesas, para que te hagas una idea de la distancia que guardan los alumnos, que están teniendo un comportamiento ejemplar y desinfectan los pupitres cuando salen". No obstante, este profesor no cree que, en caso de darse un positivo en su clase, "yo pueda garantizar firmando un certificado, como nos obligan a hacer, que todos mis alumnos han utilizado correctamente la mascarilla todo el tiempo para que no guarden cuarentena. ¿Qué pasa en el tiempo del bocadillo? Es imposible que yo pueda controlarlos a todos. Además, no tengo formación para eso, yo soy licenciado en Geografía e Historia".

Sonia Mena, de Sterm, apuntaba por su parte que la Consejería "se ha lavado las manos mandando a los alumnos a sus casa. La mayoría no se pueden conectar con el centro porque no hay medios y si los hay, la banda ancha del wifi no lo soporta". Añade que habrá centros concertados, con más recursos, que puedan hacerlo, agravando las diferencias entre el alumnado. Igualmente, considera que la solución pasa por contratar "de verdad" más profesorado, no a tiempo parcial como se ha hecho, porque de esta forma "es imposible bajar las ratios" y conseguir "centros seguros e inclusivos", que era el lema de la huelga convocada este martes.

De la misma opinión era Diego Fernández, de CCOO, quien aseguró que los 1.500 docentes contratados para ampliar las plantillas del sistema educativo público hasta el 23 de diciembre "no harán que los grupos se desdoblen, por lo que no eliminan el problema". "Tendríamos que tener clases de 14 alumnos y eso no se consigue contratando docentes de apoyo a tiempo parcial". "Calculamos que lo que se ha gastado el Gobierno regional son ocho millones de euros. ¿Dónde está el resto de los 73 millones que han mandado del fondo covid?", se preguntaba el sindicalista, que lamentó que "todas las decisiones se hayan tomado sin tener en cuenta a la comunidad educativa y a los representantes legítimos de los docentes de la escuela pública no universitaria".

"Las clases presenciales son fundamentales", aseguraba otro profesor, quien comentaba que en su centro, que cuenta con 96 profesores, sólo se han incorporado dos nuevos docentes para afrontar la compleja situación a la que se enfrentan "por falta de profesores y de medios". Un sentimiento general que se podría resumir en la frase "los chiquillos no son ladrillos" que portaba otro docente en un cartel.

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