El 4 de enero se cumplió el centenario de la muerte de gran Benito Pérez Galdós. Vilipendiado en vida por sus compañeros literatos y políticos fue despedido en su muerte por sus grandes apoyos reales: los ciudadanos que sí hicieron justicia a su obra. Sus personajes en los majestuosos Episodios Nacionales nos trasladaron la esencia de nuestro país, de nuestra historia. Y todo lo escrito tiene plena vigencia hoy
La realidad es que uno abre los periódicos y ya no sabe si es real lo que lee, es una tomadura de pelo más de los gobernantes actuales o simplemente está leyendo las cabeceras de humor e ironía que siempre han existido
Vivir para ver. China, la segunda potencia del mundo, de rodillas por culpa de una rata voladora. Los americanos y los rusos se frotan las manos con el coronavirus. La epidemia es el desquite inesperado e involuntario de la industria tradicional europea, hecha añicos por los chinos
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicaba la tasa de crecimiento en materia de PIB con el que España cerraba el ejercicio. Un ejercicio que cierra con un 2%, pero repleto de variables que solo muestran un deterioro lateral
Según se mire, unas fotos son en positivo relativo y otras en negativo sorprendente. La de Pedro Sánchez con Quim Torra nos deja sin palabras. La de Pablo Iglesias y sus ministros aplaudiendo al Rey es todo un editorial en sí misma. Ambas instantáneas definen la situación política actual. Tiempos líquidos, aparentes y vacíos
Nuestra especie política nos da cada día una nueva “lección”. Antes y ahora. Coartar o intentar controlar la información no es un derecho. Es todo lo contrario. Un simple ejercicio de prepotencia