Hoy voy a condensar en cuatro bloques mis principales aprendizajes, aquellos que hay que desarrollar para poder ser la mejor versión de ti mismo y sobre los que trabajar continuamente. Están enfocados al área profesional y son válidos tanto para un emprendedor como para cualquier trabajador, esté en el escalón que esté dentro de su empresa.
1. Valores
• Cuáles son las guías que rigen tu vida. Esto te acercará al tipo de empresa a la que quieres pertenecer y con la que te vas a identificar, así como a desarrollar la empresa que quieres crear.
• Te va a ayudar a saber si te encuentras cómoda en un determinado entorno y si es eso lo que estás buscando para tu vida.
• Prioridades, que no tiene nada que ver con los valores pero es el bloque donde encajará mejor. Las prioridades a lo largo de la vida cambian, pero no solo porque tengas familia, sino porque evolucionamos y crecemos. Hay que escucharse y adaptarse en cada momento a lo necesitas. Habrá momentos en la vida en los que tendrás que cambiar cosas para adaptarte a nuevas situaciones que acontezcan.
2. Planificación
• Planifica dónde quién quieres ser dentro de 5 años y haz un plan de acción.
• Toma acción. Hazte responsable. Lo que ocurre en tu vida no es responsabilidad de tu jefe, ni de tu compañera ni de tu pareja. Tras marcar hitos en tu plan de acción desmenuza qué acciones necesitas para que esos objetivos se cumplan.
• Fórmate continuamente. Como decía Heráclito, lo único constante es el cambio. Tenemos que preguntarnos si estamos actualizando nuestro software o si somos susceptibles de que nuestra empresa nos amortice porque estamos descatalogados porque hay nuevas versiones mejores.
• Crea tu caldo de cultivo. Busca y rodéate de aquello que te ayude a desarrollarte en lo que quieres. Busca asociaciones, blogs, contactos en LinkedIn, Twitter, ve a foros y ferias donde traten tus temas e intereses y genera contactos de confianza. El networking o red de contactos está pensado para los que quieren desarrollar oportunidades de negocio, pero yo le daría una segunda vida a la palabra, debe servir para relacionarte con aquellas personas que te ayuden o te puedan poner en contacto con otras personas para tu desarrollo.
3. Profesionalidad
• Trabajar para aportar valor a la empresa. Aportar valor no tiene porqué ser aportar ideas innovadoras, o tecnología. Puedes aportar valor creando un entorno optimista en la oficina, favoreciendo el buen ambiente…aportando iniciativas de medioambiente como ahorro de papel o colaboración con colectivos desfavorecidos.
• Trabaja en tu reputación dentro de tu empresa y proyéctala fuera. Tienes que conseguir que la empresa te vea como un referente en tu área o sector, que te perciba como objeto de deseo de la competencia porque esto te convierte en más imprescindible.
• Trabajar para ser productivo. Esto parece de Perogrullo pero hay mucho profesional del escaqueo en las empresas. La ley de Pareto ya lo dice: El 80% de tus resultados provienen del 20% del esfuerzo y del tiempo. Emplea tu tiempo de forma eficiente, plantéate en que inviertes tu tiempo en el día a día. Ya lo he dicho en alguna que otra ocasión, lo primero va primero. Prioriza lo que te da a ganar más dinero para que sea lo primero que trates en tu día.
• Promueve tu visibilidad. No nos sabemos vender. Trabajamos en la sombra pensando que nuestros resultados hablaran por nosotros, pero la realidad es que como dicen en marketing, lo que no se comunica no existe. Tenemos que comunicar cada logro que hacemos en nuestro día a día, si un cliente, un proveedor, una persona del sector nos ha felicitado, o nos ha reconocido. A nivel profesional LinkedIn es una red que facilita enormemente esta promoción de la visibilidad profesional.
4. Cree en ti mismo
• Creer en uno mismo y en todo el potencial que tienes por desarrollar es el punto de apoyo sobre el que tienes que mover tu mundo. No debes permitir que nadie te haga creer que no vas a ser capaz de emprender una empresa con éxito o desarrollar una mayor responsabilidad de forma victoriosa.
• Fuera miedos. Es una mochila que PESA MUCHO y no te deja respirar ni moverte. Si crees en ti y tu capacidad no tengas miedo a irte de una empresa que no te llena o a que te despidan, siempre que hayas trabajado en las áreas que hemos expuesto anteriormente.
• Escúchate. Hay que pararse a pensar y repasar los hitos que te has marcado ¿dónde estoy y por qué?, ¿es aquí donde quiero estar?. Necesitamos parar para reparar. Grandes chefs españoles con estrella Michelin como Carme Ruscalleda, Ferrán Adria.. cierran sus establecimientos para pensar cómo mejorar su negocio. Necesitamos conocernos para saber qué nos está pidiendo el cuerpo, si estamos en un momento de armonía o de revolución.
• Sólo tú puedes hacer cambiar las cosas. No es responsabilidad de nadie lo que te ocurra. Otros pueden ejercer acciones contra ti, pero las consecuencias son sólo responsabilidad tuya.
Para emprender un viaje planificamos meticulosamente todos los hitos, cómo llegar, tiempos de llegada, excursiones, monumentos que quiero ver… En el viaje de la vida tenemos que hacer lo mismo para no perdernos nada. Disfrutemos lo mejor posible del viaje.
Trinidad Guía Sánchez
Licenciada en Ciencias Económicas, Máster en Dirección y Administración de Empresas y Experta en Ventas.