CARTAGENA. El músico cartagenero Rubén Villahermosa, más conocido como Río Viré, acompañará con su música los atardeceres de Cartagena para convertir los paseos en barco en un momento idílico. Esta actividad entra dentro de la programación de verano de Cartagena Puerto de Culturas, en colaboración con el Teatro Romano y el Ayuntamiento de Cartagena. El autor de la canción Querida ciudad -que se hizo popular en el confinamiento- derrocha buenrollismo y alegría, que contagia con sus canciones. Cada una de sus piezas es única y distinta a las otras por la amalgama de géneros que aglutina en cada una de ellas. Algo que, junto a su estilo desenfadado y su tono descarado, lo convierten en un artista original que se escapa de los cánones establecidos. Cuenta con ilusión a Murcia Plaza cómo espera que sean los paseos en barco de los que se podrá disfrutar a partir del próximo viernes y alguna cosa más... como que el 17 de julio ofrecerá un concierto con El Niño de la Hipoteca en el Auditorio El Batel.
- ¿Cómo serán estos paseo en barco? ¿Has pensado en alguna idea para sorprender a los asistentes?
- Los paseos tendrán una duración de aproximadamente una hora, y estaremos todo el mes de julio y agosto. Le ofrecemos a la gente la posibilidad de que elijan la canción, no tengo ningún problema con ningún género ni con ningún artista. Pretendemos crear un ambiente romántico, adornado por el paisaje y las puestas de sol, para que la gente se relaje, disfrute y, además, lo amenice con sus canciones preferidas para el momento. Mi trabajo también es observar si la gente está participativa. No me importa si el público está más animado y canta o si están tranquilos y disfrutando de mi música de fondo. Yo estoy al servicio del público y estoy para lo que ellos manden, que son quiénes hacen esto posible.
- Aunque estés a disposición del público, ¿también darás a conocer tus propios temas?
- Me parecería muy heavy que me pidieran algún tema mío (ríe). Pero claro que intentaré intercalar con canciones mías. Además, éste es un escaparate que me servirá para que más gente conozca mi música y, quién sabe, ampliar mi público fuera de aquí. He sido músico callejero y lo que yo tocaba en la calle funcionaba muy bien; tocaba prácticamente de todo pero con mi marca personal. También me han propuesto enfocarlo a temas más romántico y que toque, por ejemplo, Mediterráneo de Serrat. Yo había pensado en Jude de los Beatles para terminar y que la gente se marche con buenas sensaciones.
- Se te nota bastante ilusionado con esta iniciativa. ¿En qué medida supone una oportunidad para ti?
- La verdad es que estoy muy agradecido porque me hayan dado esta oportunidad y me lo estoy trabajando mucho para que funcione. Es la primera vez que me garantizan una serie de fechas fijas y eso me anima mucho, siento que valoran mi trabajo. Y, por supuesto, invertiré lo que ahorre estos meses en el disco que tenemos pensado grabar para septiembre, que ya está compuesto y planteado.
- Esta oportunidad llega, además, después de que durante el confinamiento una canción escrita por ti, Querida ciudad, tuviera bastante repercusión. ¿Cómo surgió esta idea?
- Durante el confinamiento estábamos hartos y ansiosos por salir a la calle y me llegó un encargo de Toni Peña, de Cultura, para que hiciera un tema. Entonces, se me ocurrió que la canción versara sobre la ciudad y, al final, más de 20 personas colaboramos en ese tema, que la verdad es que funcionó bastante bien.
- ¿Qué ha supuesto esta crisis del coronavirus en tu trayectoria musical y para los proyectos que preparabas?
- Nosotros antes de todo esto veníamos de un momento espectacular que se truncó con la pandemia. Habíamos tocado en La Mar de Músicas, habíamos colaborado con el Niño de la hipoteca… También le habíamos escrito unos versos a un jugador del Cartagena y teníamos preparada una visita al Club. Después de esto, pues nos adaptamos y he terminado de componer lo que va a ser el segundo disco grande que saldrá en septiembre. También saqué un pequeño trabajo: Tiempos de cuarentena. Ahora mismo tenemos programado un concierto con el Niño de la hipoteca para el 17 de julio en el Auditorio El Batel (Cartagena).
-Mencionas La Mar de Músicas y al Niño de la Hipoteca, pero ¿en qué estilo o género te incluirías?
- La música es muy abierta y no me encasillo en un tipo de música. Me podría identificar con el Kanka y me flipa Jorge Drexler. Sin embargo, yo siento que soy canción de autor. Intento que prime la letra. En mi caso, es lo principal y todo gira en torno a ella. Para mí la música es un juego, escucho distintos géneros y estilos. Entonces, lo adapto a mi manera y, evidentemente, marca mucho el estado de ánimo. Me nutro de géneros muy diferentes, aunque eso sea más difícil a la hora de comercializarse.
- Cartagena está presente en tus vídeos y en tu música, sin embargo ¿crees que tu futuro estará marcado por tu ciudad o es necesario echar raíces en otro lugar?
- Lo bueno de Cartagena es que las bandas que han sido constantes han conseguido hacerse un hueco, hemos creado un círculo muy guay y somos todos bastante colegas. Cartagena es una ciudad increíble, pero no hay lugares para tocar música en directo. Exceptuando las programaciones culturales, que cada vez son más, no hay incentivos suficientes para nosotros. Yo sé que siempre podré volver a aquí a pasearme por el puerto y tomarme la marinera, pero salir de Cartagena te lleva a círculos mucho más grandes a nivel musical, y a conseguir mayor impacto y repercusión. Siempre han sido los lugares clave, Madrid o Barcelona, donde encontrar una oportunidad. En Cartagena no se pueden cumplir algunas ambiciones. La perspectiva de salir cada vez esta más presente para proyectarme nacionalmente. No obstante, sé que siempre puedo volver a hacer un concierto aquí, y valoro mucho Cartagena. Es una ciudad preciosa con rincones maravillosos, que nada tienen que envidiar a los de otras ciudades.