"Muchos de los cambios que veremos en nuestros museos llegarán para quedarse"

MURCIA. Algunas de las medidas de seguridad que se van a implantar en los museos de la Región "han llegado para quedarse durante bastante tiempo", asegura Javier Bernal, responsable del servicio de museos y exposiciones de la CARM, quien estos días anda ultimando los preparativos para que los centros dependientes de la Comunidad puedan abrir sus puertas "a partir del día 25 de mayo, que empieza la fase 2", aunque todavía no hay una fecha concreta para ello. Porque no se trata sólo de establecer un protocolo específico para las necesidades de cada uno de los espacios museísticos -que ya está elaborado, dice Bernal-, sino también de contar con todo el material preciso, como las mamparas de metacrilato, los equipos de protección para los trabajadores o la cartelería obligatoria, algunos de los cuales no es fácil de encontrar por la demanda existente

Es el caso de las mamparas, uno de los elementos que seguramente pasará a formar parte del mobiliario museístico, como ya ocurrió a principio de siglos con la gripe española en muchos edificios públicos. "Hemos vuelto a ellas y creo que se van a quedar un tiempo, al igual que la limpieza de manos más continua, los hidrogeles,... hay una serie de protocolos que nos van a acompañar a largo plazo", explica Javier Bernal.

Este gestor indica que ha sido necesario estudiar cada museo para asegurar las visitas de una manera más lineal, eliminando barreras y zonas en donde no se respeten los metros de distancia establecidos por ley. En este sentido, Bernal apunta que cada museo es diferente y muchos de ellos están ubicados en edificios históricos en los que "hay que estudiar muy bien la entrada y salida de visitantes". Es el caso, por ejemplo, del Museo de Arte Ibérico el Cigarralejo de Mula, ubicado en una casa señorial del siglo XVIII, "donde vamos a aprovechar la salida por el patio -que es muy bonito, por cierto-, para que los que salgan no se crucen con los que entran. Todo eso hay que señalizarlo y requiere su tiempo". 

Otro caso con peculiaridades es el conjunto monumental de San Juan de Dios, una iglesia de planta oval, donde el aforo tendrá que ser menor que el de un tercio que establece la normativa para respetar la distancia de seguridad entre visitantes. Otros museos, como el Arqueológico de Murcia, el Mubam o el Muram, han planteado menos problemas.

Cuando lo virtual irrumpió de sopetón

Pero no son sólo las medidas de seguridad  las que han llegado para quedarse. Los museos 'confinados' han recurrido a nuevas vías de comunicación con los visitantes, a través de actividades virtuales y con una gran actividad en las redes. "Son cosas que ya se venían haciendo, pero en menor cantidad. Entendemos que, en cualquier caso, un museo hay que verlo in situ, porque una obra no te sobrecoge si no la ves presencialmente, pero lo virtual se va a quedar ahí, como un complemento". Ocurre lo mismo que con el teletrabajo, compara Javier Bernal, ya que "ha demostrado ser un sistema eficaz, con el que se ahorran recursos y energía, y que va a seguir siendo una tendencia después de esta experiencia". 

La pandemia, dice este gestor cultural, nos va a servir para hacernos "un examen  personal y general, como sociedad, y plantearnos cuestiones sobre el medio ambiente y sobre el impacto que nuestra forma de vida tiene". Igualmente, durante la pandemia se ha constatado la necesidad de cultura que tiene la sociedad. "Sin cultura no somos nada ni nadie. Es un motor social y económico, pero además es que sin cultura, no tenemos identidad. No podemos vivir sin música, sin teatro, sin un libro... Nos mueve, nos hace ir girando, no se puede vivir sin ella", asegura.

Las visitas a los museos en grupos numerosos serán las que más se vean afectadas por las nuevas medidas. Esto incluye los grupos escolares, que no suponen una preocupación inmediata porque hasta septiembre no se volverá a las aulas. Será entonces cuando habrá que valorar en qué situación y cómo ha evolucionado la pandemia y qué medidas habrá que tomar. De lo que sí está seguro Javier Bernal es que "habrá protocolos para grupos escolares".

Deseando que los museos vuelvan a llenarse de vida, el responsable del servicio de museos y exposiciones de la CARM asegura que "nuestro interés es abrir estos centros culturales ofreciendo lo mejor de nuestras colecciones con la mejor de las condiciones de seguridad".