Recogida de firmas en la Plaza de Santo Domingo de Murcia: Foto: F. V.MURCIA. La plaza de Santo Domingo de Murcia es el epicentro de la recogida de firmas para que salga adelante la Ley que reconozca la personalidad jurídica del Mar Menor. La intención es llegar en julio al medio millón de firmas que necesita la Iniciativa Legislativa Popular para que el Congreso debata la posible concesión de esta figura a la laguna, que blindaría su protección. "Ya tenemos unas 50.000, aunque son estimaciones, ya que el recuento se hará a mediados de enero", aseguraban a Murcia Plaza desde la mesa instalada en pleno centro de la capital, donde cada sábado se recogen unas 2.000.
Pero este no es el único lugar donde se recogen las firmas, cada fin de semana se instalan también mesas en localidades como san Javier, Cartagena o San Pedro del Pinatar. Los pliegos sellados por la Junta Electoral Central sirven para dar legitimidad a esta iniciativa que cuenta con el apoyo de Amnistía Internacional, Ecologistas en Acción, además de la UMU, a través de su nueva Cátedra de Derechos Humanos y Derechos de la Naturaleza.
En paralelo a la recogida de firmas, desde la Cátedra se va a poner en marcha un trabajo científico interdisciplinar para aportar el contenido técnico que requiera en su momento la ley. La profesora Teresa Vicente, que dirige la cátedra, ha señalado al respecto que "ha llegado el momento de dar un salto cualitativo y adoptar un nuevo modelo científico, jurídico y político, que reconozca derechos a la naturaleza".
El objetivo, ha subrayado, es "impulsar el compromiso de las instituciones públicas y organizaciones sociales con una acción ecológica y social conjunta, para afrontar el cambio climático y promover una transición ecológica y social que sea respetuosa con los derechos de las personas, los derechos de las generaciones futuras y los derechos de la naturaleza".
Si sale adelante la iniciativa, el Mar Menor contará con tres figuras, derivadas de la personalidad jurídica: una Tutoría o representación legal, una Comisión de Seguimiento (que serían los guardianes del Mar Menor) y un Comité Científico, que asistirá a la Tutoría y a la Comisión.
Asimismo, cualquier persona física o jurídica estará legitimada a la defensa del ecosistema del Mar Menor, pudiendo hacer valer los derechos y las prohibiciones de la ley a través de una acción presentada ante el órgano judicial correspondiente.
