MURCIA. Ya han pasado unos cuantos años desde que el pequeño de los Fernández Montoya actuó en un teatro de la ciudad francesa de Nimes dejando a todos con la boca abierta. Era el año 2006 y un niño gitano vestido como un hombre, que no levantaba un palmo del suelo, se hizo dueño del escenario con su gesto, su sentimiento y sus zapateados. Ya entonces tenía nombre artístico, El Carpeta, y su hermano Farruquito advertía: "Este niño nos va a jubilar a todos". Ahora, con 23 años, el más joven de la saga flamenca vuelve a Murcia para presentar el espectáculo A bailar. Será este viernes 28 de febrero, en el Teatro Romea de Murcia (21.00 horas), en el marco de la Cumbre Flamenca de Murcia, con su hermano El Farru como artista invitado.
Manuel Fernández Montoya, El Carpeta, se ríe cuando se acuerda de aquello. "Yo creo que bailo desde que tengo uso de razón; antes de andar ya estaba bailando", asegura. De hecho, fue con unos tres años "cuando salí a bailar en público por primera vez, en Londres, en el espectáculo de mi madre, La Farruca. Ya entonces el público tuvo claro que yo iba a bailar".
El joven bailaor sevillano es consciente de lo que representa "ser nieto del mejor bailaor de la historia del flamenco, como es el maestro Farruco", ya que "te abre puertas en muchos sitios para poder mostrar lo que tú has mamado desde pequeño"; pero al mismo tiempo, tiene asumida "la responsabilidad que conlleva, porque todo el mundo espera algo de ti, la altura de donde vienes. Porque el nivel de mi abuelo Farruco y de mis hermanos (Farruquito y El Farru), para mi humilde opinión, es muy alto. Pertenecer a la saga de los Farrucos implica que tienes que estar a la altura de la familia de la que vienes y del legado que han dejado".
El Carpeta sabe desde niño -ya de bien pequeño se esforzaba en aprender- que en su profesión hace falta "mucha constancia y trabajo". "Es verdad que tengo la suerte de haber nacido en una saga muy bonita del flamenco, pero esa suerte hay que aprovecharla y hay que trabajarla. Son muchos zapatos y muchas botas las que yo he rajado trabajando en el estudio y tomando clases con los mejores bailaores, no sólo con mis hermanos, sino también con muchos otros a los que admiro".
Habla con emoción del flamenco y de esa energía o ese sentimiento que algunos llaman duende y que tiene una acepción más profunda que la de ser "el enemigo de Spiderman" (bromea). "El flamenco es algo tan grande y tan bello que nace de los rincones que menos te esperas. Puede nacer cuando se cae un tenedor al suelo y hace compás; se ha creado un ritmo, nosotros nos damos cuenta y de ahí puede nacer una fiesta flamenca de la que no nos podremos olvidar en veinte años. El duende nace donde menos te lo esperas ¡y sale lo que menos te esperas!".
lo que yo he mamado desde pequeño es el flamenco puro, la candela y las fiestas de los gitanos
"Tengo claro que no quiero parecerme a nadie. Quiero ser Manuel El Carpeta y mostrar mi forma de entender el flamenco. Yo quiero aportar ahora mismo, con la edad que tengo, la juventud y la frescura; mi granito de arena a este género tan bonito", afirma este artista, que al mismo tiempo reivindica "de dónde vengo, que es de la familia de los Farrucos". Y es que partiendo del convencimiento de que "en el flamenco está todo inventado" y mostrándose "agradecido a todos los viejos y a todos los familiares que nos han dejado esto tan grande", Manuel Fernández Montoya asegura que "ese legado que yo tengo, lo que he mamado desde pequeño, es el flamenco puro; ha sido la candela y las fiestas de los gitanos; esa cosa tan pura, tan de verdad y tan de corazón".
Convertido ya en uno de los bailaores jóvenes más importantes y reconocidos en todo el mundo, El Carpeta ha participado en espectáculos y festivales de toda España y en ciudades como México D.F., Bogotá, San Francisco, Washington o Río de Janeiro entre otras. Además, ha pisado escenarios junto a artistas como Estrella Morente, Paco de Lucía, Miguel Poveda o Alejandro Sanz entre otros. En 2016, recibió el premio revelación de las Escuelas Internacionales de Flamenco de Andalucía y en 2017 participó en Las Vegas en la Gala de los Grammys, en homenaje al artista español Alejandro Sanz.
"Es lo que me gusta desde pequeño. Porque este género es tan bonito, tan duro pero tan bonito a la misma vez, que vengo a quedarme en el flamenco", dice El Carpeta, aunque no hacía falta; ya quedó claro en Nimes.