Hoy es 22 de noviembre

proyecto seleccionado en las residencias artísticas del cuartel de artillería

Cuando hay un ángel dentro de los muebles: Rdescencias o el arte de dar una nueva vida a lo antiguo

9/03/2020 - 

MURCIA. Raquel Zafra, una apasionada de la remodelación y restauración de muebles, despertó un día con un proyecto en la mente: realizar un taller de aquello que más le apasionaba. Con mucho trabajo un día lo hizo realidad y, a partir de ahí, comenzó a impartir clases en los centros culturales de Murcia, donde dos alumnas aventajadas, Marita Alarcón y Loles Segura, se sumergieron de su mano en la magia de la remodelación de muebles. Con el tiempo, profesora y alumnas se hicieron amigas y más tarde, entre pinceles y lijas, llegó Entretrastos, un taller donde ejercer su afición preferida.

Tras años de trabajar con muebles viejos del mercadillo, objetos de la basura o con cosas que la gente les daba, decidieron dar un paso más allá y arrancar el proyecto ‘Rdescencias’ (errescencias), que ha sido seleccionado para formar parte de las Residencias artísticas del Cuartel de Artillería. La oferta del Cuartel consiste en la búsqueda y captura de proyectos artísticos con cierta repercusión educativa, medioambiental y social. Pensaron que encajaban perfectamente en el puesto, porque "lo que hacemos tiene mucho arte", dice Raquel, entre risas. Por lo tanto, estas restauradoras, junto a catorce proyectos participantes más, pueden trabajar libremente en este espacio, darse a conocer y recibir visitas de los curiosos de la zona.

La economía circular como modus operandi

El propósito primordial de estas creativas es el de evitar tirar nada: "El proyecto se basa en economizar lo máximo posible y rentabilizar lo que ya hay, dándole una segunda, tercera o cuarta vida al objeto para no tener que seguir consumiendo", mediante la recuperación de muebles viejos o la adopción de aquellos que sus dueños ya no quieren. El equipo de Rdescencias es capaz de revitalizar objetos del hogar haciéndoles recuperar la vida que tenían en el primer día y también transforman o convierten una cosa en otra distinta para lo que fue creada. "Una silla que se te ha roto puede ser una estantería. Un toallero puede convertirse en un perchero…", explican.

Pero no solo reparan muebles de la calle o que nadie quiere. También piezas antiguas que tienen valor emocional para sus clientes. "Puedes comprar un mueble nuevo y eso está muy bien, pero un mueble antiguo, con cuerpo… esos muebles tienen ángeles dentro", suspira la instructora.

"Me vino una vez una chiquita y me dijo: mira, yo esta mesa la he usado toda mi vida para desayunar con mi abuela y no la puedo tirar, le tengo demasiado cariño. Yo me siento y me acuerdo de ella cuando estaba ahí. No puedo desayunar en otro sitio. Por estas cosas sabemos que merece la pena hacer lo que hacemos".

Partiendo de la idea de la economía circular, Rdescencias surgió de su ímpetu por la transformación alternativa, alejada del ritmo frenético del capitalismo.

La nueva era de lo vintage

Hoy en día, lo viejo, usado o deteriorado gusta. Los más alternativos buscan objetos con un pasado real, bien por la estética de lo ‘decadente’, bien por intentar frenar el consumismo que ya va implícito en la sociedad. La cuestión es, que lo que antes se deseaba que ‘se llevaran’ de la puerta de casa ahora es aclamado por los más nostálgicos. Raquel afirma que es una "locura" el ver a las personas peleando por los muebles de la calle cuando se dejaban en la calle: "Todos los querían para restaurarlos".

La conciencia en contra de la dinámica del comprar-usar-tirar está calando en la sociedad, tal y como dice el equipo de Rdescencias. "La gente se está dando cuenta de que hay cosas que no se pueden tirar. Igual un mueble viejo de madera se ve pesado, pero si se aligera pintándolo, envejeciéndolo después… de repente es la estrella de cualquier salón".

El taller de Rdescencias trabaja bajo encargo, donde los clientes pueden pedir la remodelación de un mueble viejo, pero también pueden seleccionar aquellos que ellas ya han intervenido. Además, siempre ofrecen consejo personalizado a sus clientes, acerca de lo que consideran mejor para el diseño y el arreglo del mueble. "Más que restaurar, transformamos", dijo Marita.

Durante los seis meses que expondrán sus obras, trasladarán también parte de su espacio de trabajo al Cuartel de Artillería, donde podrán seguir creando mientras que los visitantes disfrutan de sus objetos artesanos, llenos de una vida que antes estaba escondida.

Noticias relacionadas

next