MURCIA. La hostelería no es el problema ni la responsable de la propagación de la covid-19 en la Región. Así lo ha subrayado este miércoles en un comunicado la patronal empresarial Croem tras la decisión anunciada por el Gobierno regional de cesar la actividad en bares y restaurantes por un periodo de 15 días a partir de sábado.
En el mismo señala que respeta los criterios sanitarios que se aplican, pero "rechaza que se señale a la hostelería como actividad propiciadora de una mayor incidencia", ya que "se ha demostrado en otras regiones con bares y restaurantes cerrados el número de contagios se ha incrementado", como además ya sucedió en la Región de Murcia anteriormente.
Además, asegura que el sector, con bares, cafeterías y restaurantes a la cabeza, así como hoteles y en general los establecimientos turísticos, "han cumplido escrupulosamente con las medidas preventivas". "Son otros los factores que han determinado la situación actual", indican, como por ejemplo, las concentraciones masivas para hacer "botellón" y "las fiestas ilegales de irresponsables".
Por ese motivo, la patronal empresarial considera imprescindible seguir insistiendo en la concienciación de distintos colectivos de la sociedad, "que a veces parecen vivir ajenos a la realidad" y exige "sanciones contundentes" a todas las personas que incumplan las reglas y, muy especialmente, a todos aquellos que se salten las cuarentenas, "ya que son el mayor foco de contagio".
Desde la Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Cartagena (COEC) se ha mostrado el respeto a los criterios sanitarios que se aplican para contener la pandemia, pero rechaza "absolutamente" que la hostelería "sea señalada como actividad que favorece el contagio del virus COVID-19". Esta Confederación apoya al sector de la hostelería de la Comarca del Campo de Cartagena que ha cumplido "escrupulosamente" con las medidas preventivas, y ha realizado una gran inversión en medidas anti Covid-19, destacando el trabajo realizado en este sentido por la patronal comarcal HOSTECAR, según ha manifestado en un comunicado.
Medidas de ayuda al sector
El presidente de Croem, José Mª Albarracín, mantuvo el martes una reunión virtual con la presidenta y el vicepresidente de la Federación de Municipios de la Región de Murcia, Mª Dolores Muñoz y Víctor López, respectivamente, para adoptar con carácter inmediato medidas que contribuyan a paliar el desastre económico a los que se ven abocados el comercio, el turismo, la hostelería y la hotelería.
Entre las medidas que proponen está la reducción o exoneración del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI); la exención total de tasas de recogida de basura, alcantarillado, etc. al menos durante el primer semestre de 2021, así como la de la tasa sobre uso de terrazas, punto básico para la subsistencia de la hostelería, durante el primer semestre de 2021.
También aboga por la agilización en la tramitación de autorizaciones y licencias municipales y la preparación de un plan de promoción del comercio y la hostelería para contribuir a su recuperación.
La Cámara de Comercio de Murcia también han mostrado su "rechazo frontal" a la medida del cierre de bares y restaurantes en la Región por considerar que supondrá "la condena definitiva de un sector que ya viene arrastrando importantes pérdidas por el cúmulo de restricciones impuestas desde marzo".
Considera que sus consecuencias se dejarán ver de forma inmediata con "el cierre de empresas que en muchos casos se encuentran ya al límite" y el consiguiente aumento del paro en un sector fundamental para la economía regional como es la hostelería y restauración.
Además, la corporación empresarial considera que la medida "carece de fundamentos científicos, dado que no existen evidencias sobre los porcentajes de contagios que tienen lugar en estos espacios".
Por otra parte, recuerdan que las terrazas son espacios al aire libre "donde todos los expertos señalan que el peligro de contagio es mínimo", siempre que se cumplan las medidas individuales de protección. En este sentido, cabe señalar que se podrían haber tomado medidas alternativas como reducir los aforos, antes de una eliminación total del servicio que califica de "excesiva y desproporcionada".