MURCIA. "Sin duda alguna, es el peor momento de mi mandato". No se anda por las ramas José María Albarracín (Murcia, 1962), con seis años a sus espaldas al frente de la patronal empresarial Croem, que representa a más de 82.000 empresas de la Región. Las perspectivas no son buenas para la economía y para las empresas y urgen actuaciones contundentes desde todas las administraciones para paliar el daño que la pandemia de la covid-19 está provocando en el tejido productivo regional. De momento, con datos de agosto, 2.894 empresas han echado la persiana y teme que la cifra se dispare si no se hacen las cosas de forma adecuada porque "estaremos invitando a que miles de autónomos dejen la actividad y miles de pequeñas empresas desaparezcan", advierte.
-Me imagino que esta debe de ser la época más dura que ha vivido al frente de Croem.
-Sin duda alguna es el peor momento de mi mandato. He cumplido seis años al frente de la patronal y nada se asemeja a lo que estamos padeciendo. Una situación que es difícil, muy complicada y caótica por momentos. Cuando se declaró el estado de alarma y la actividad económica tuvo que parar, se vivió una auténtico caos. Desde Croem intentamos enlazar a las distintas asociaciones sectorial para poder seguir trabajando, sobre todo los sectores esenciales.
-Nuevo curso económico marcado por la incertidumbre. ¿Qué le preocupa más?
-La subsistencia de las empresas que están teniendo muchas dificultades, sobre todo las pymes, micropymes y autónomos. Es mi máxima preocupación y donde estamos volcados para intentar ayudar en todo lo posible. No solamente trabajando con ellos sino pidiendo y exigiendo medidas para que esas personas puedan volver a la actividad normal. Seguimos pidiendo liquidez, que es vital para que puedan subsistir, y a las administraciones que entiendan que hay que exonerar de impuestos y prorrogar el pago de otros, y ayudar para que vuelva a la actividad y con ello el empleo que había previamente.
"Hemos dicho desde el primer momento que las medidas que se han puesto en marcha son insuficientes"
-Las empresas y autónomos se quejan de que las ayudas son básicamente en forma de préstamos que deben devolver.
-Hemos dicho desde el primer momento que las medidas que se han puesto en marcha son insuficientes. Aquí abrimos una línea con Aválam y con el Info a coste cero de aval. La inyección de liquidez va a seguir siendo necesaria. Pero no solo eso. Hemos pedido la exoneración de las cuotas a la Seguridad Social, que no se ha concedido, y el cese por actividad, que se ha hecho de forma parcial, además de que se deben extender en el tiempo los ERTE. Si no se hace así, estaremos invitando a que miles de autónomos dejen la actividad y miles de pequeñas empresas desaparezcan.
-Tiene confianza en el tejido empresarial de la Región. Pero los datos no son buenos. ¿Cuántas empresas han cerrado?
-El dato exacto con fecha del mes de agosto es una variación anual de 2.894 empresas menos. Ha sido progresivo, no solo en marzo y abril. Y lo que es peor: temo que ese número siga creciendo porque haya empresas que no puedan retomar su actividad.
-¿Qué sector le preocupa más?
-Tenemos grandes sectores en los que debemos volcar toda la capacidad de ayuda que tengan las administraciones; el sector servicios, con hostelería, restauración, hoteles, cafeterías, bares, etc, y el sector comercio, que ha tenido una bajada del 30% de ventas desde la reapertura y es un dato que va a abocar al cierre de muchos comercios. No quiero ser pesimista, porque podían haber sido muchos más, pero si no se ponen en marcha medidas contundentes, seguirá sumándose a ese numero de empresas desaparecidas muchas más.
"No quiero ni pensar en llegar a ese 20% de paro que vaticinan algunos expertos en economía"
-¿Teme un aluvión de cierres de empresas en la Región?
-Temo un aluvión de cierres de empresas y, sobre todo, que va a provocar una tasa de paro histórica y casi desconocida. No quiero ni pensar en llegar a ese 20% que vaticinan algunos expertos en economía.
-El paro no para de subir y eso que no se computan los trabajadores en ERTE. ¿El otoño espera que sea peor de lo que llevamos?
-Creo que el resto del año va a ser muy difícil y tampoco el año 2021 va a ser mucho mejor. Se auguraba en ciertos sectores del Gobierno que la recuperación iba a ser en V y los empresarios, de forma mucho más seria, sabíamos que iba a ser una U y posiblemente con la barra muy prolongada. Otro dato que hay que tener en cuenta es que el diálogo social funciona bien, hay consenso, pero los ERTE se tienen que prorrogar sí o sí y para todos. Y el Gobierno tiene que facilitar el coste real de los ERTE, que a fecha de hoy no sabemos.
-Han dado una estimación de 4.500 millones al mes.
-La consideramos una cifra inflada y queremos saber la realidad. Nuestros cálculos aproximados es que pueden rondar los 1.500-1.600 millones. ¿A qué corresponden esos 3.000 millones de más? De momento, no lo sabemos.
-¿Pero cree que el Estado tiene recursos suficientes para mantener los ERTE de las empresas hasta diciembre 2021?
-El Gobierno va a tener recursos suficientes porque va a llegar la inyección de Europa.
-Pero hay que repartir en muchos ámbitos.
-Sí, pero hay una partida específica para España de 20.000 millones que van destinados exclusivamente a los ERTE con el fin de evitar que el paro se dispare. Suficiente dinero y más que habría si vamos haciendo que se recupere la actividad económica. Conforme las empresas se vayan recuperando, saldrán del ERTE y harán falta menos recursos.
-Pero podríamos ver el efecto inverso dependiendo de la evolución de la situación…
-Sí, podría ser así. Yo espero que no sea eso lo que pase. Pero todo va a depender del Gobierno de España y del Gobierno regional. Si se ponen en marcha las medidas necesarias que se están solicitando, iremos a mejor. Si eso no se hace, retrocederemos.
-Usted aboga por alargar los ERTE hasta finales de 2021. Pero el Gobierno habla de diciembre de este año.
-Estamos totalmente en contra de eso. Nuestro objetivo como mínimo es en primavera. La negociación se retoma el próximo lunes. Nosotros proponemos imitar a los países que hacen bien las cosas. Alemania ha prorrogado los ERTE hasta diciembre de 2021. Italia también es un ejemplo en otro sentido: han conseguido el control de la pandemia. Un país que fue devastado al principio, el que más sufrió, es el que más ha aprendido.
-Económicamente tampoco le va muy bien.
-No le va muy bien pero está controlando la pandemia. Esa es la clave: controlar la pandemia.
"Somos el peor país de Europa en contagios a pesar de todas las medidas restrictivas que afectan a sectores que lo están pasando mal"
-Somos el país con más restricciones de Europa. ¿Hacen falta más?
-Cuantas más restricciones, peores datos hemos ido teniendo. Somos el peor país de Europa en contagios a pesar de todas las medidas restrictivas que afectan a sectores que lo están pasando mal. Hemos ido en la línea opuesta del control de una pandemia. Por eso pido a los gobernantes que miren a los países que están haciendo las cosas bien.
-Pero no aboga por un nuevo confinamiento.
-No, un nuevo confinamiento no lo podríamos aceptar porque sería devastador para la economía y el empleo, y dejaría un país roto. Inaceptable. Hay que estudiar qué actividad económica se puede recuperar. Por ejemplo, ¿por qué restringir las terrazas al 75% si se sabe que las actividades al aire libre no son un problema? En cuanto al ocio nocturno, que se puedan reconvertir directamente en cafeterías y no tener problemas en algunos ayuntamientos como está pasando en el de Murcia. Dejemos que todos los negocios se puedan abrir porque se ha demostrado que ni siquiera el ocio nocturno ha tenido tanto impacto.
-¿Están las empresas haciendo su trabajo en cuanto a facilitar conciliación y teletrabajo? La pandemia no está poniendo las cosas fáciles a muchos trabajadores.
-Fuimos de las primeras patronales nacionales en comprometernos y recomendar el teletrabajo a las empresas y la conciliación. Antes de la pandemia, había menos de 1% de trabajadores en teletrabajo. Durante la pandemia hemos pasado al 20%. Esto se traduce en unos 25.000 trabajadores. El compromiso de los empresarios ha sido total y absoluto y a partir de ahora con más razón para que la conciliación sea posible y la actividad siga.
"Yo no soy un hombre de cuotas pero sí creo en la igualdad de oportunidades. Y llegará un momento en que las mujeres no serán el 50%, sino el 60% o el 70%"
-El paro se está cebando especialmente con las mujeres. Siete de cada diez puestos de trabajo que se han perdido son de ellas.
-Es un dato malo y preocupante pero no tiene ninguna lógica. Si analizamos los sectores más atacados no podemos dar un por qué. Es posible que ese dato esconda que el nivel de conciliación que se necesitaba no se ha alcanzado, aunque de manera global se hayan hecho las cosas bien. Muchas mujeres se han podido ver con más problemas para conciliar y trabajar en esta situación derivada de la pandemia. Pero espero y confío que el tejido empresarial de la Región va a reducir este problema de forma importante.
-¿Algún plan específico?
-Yo no soy un hombre de cuotas pero sí creo en la igualdad de oportunidades. En la comisión ejecutiva de Croem teníamos un 1% de cuota de representación y hemos subido al 32%. Son las mejores y lo han demostrado. Y tiene que seguir subiendo. Y llegará un momento en que no serán el 50%, sino el 60% o el 70%. Yo creo en la madurez, en la preparación y en la solvencia de la mujer ejecutiva de esta Región y estoy convencido de que va a ir increscendo. Cada vez va a ser más así.
-Pero detrás de esa cifra de paro puede haber un problema de discriminación laboral.
-Creo que han confluido una serie de problemas que han hecho que ese dato sea así. Pero es un dato excepcional y estoy convencido de que se va a revertir.
-¿No cree que hacen falta medidas específicas para revertir esa situación?
-Sí, pueden hacer falta medidas como incentivos a la contratación o bonificación a la Seguridad Social como ya existe en otros ámbitos. Pero creo que es un carácter excepcional el que tiene y que revertirá con total seguridad.
"Si los colegios deben cerrar por las circunstancias, las empresas están obligadas a facilitar a los trabajadores la conciliación todo lo posible"
-Ha señalado que la vuelta a las aulas es algo "absolutamente fundamental" y una "prioridad". Pero si cierran de nuevo, como ha pasado en Jumilla o Lorca, ¿qué deben hacer las empresas?
-Debemos tener conciencia de que este virus va a convivir con nosotros mucho tiempo. Será parte de nuestra vida y debemos acostumbrarnos y mantener todas las medidas de seguridad. Lo último que se debe hacer es cerrar los colegios a menos que exista una excepcionalidad. Se debe ser muy selectivo y no llegar nunca al cierre absoluto porque nos estamos jugando el futuro de miles de alumnos, que son los que van a dirigir la Región en los próximos años. Pero si se deben cerrar por las circunstancias, las empresas están obligadas a facilitar a los trabajadores a conciliar al máximo posible. Pero la predisposición de las empresas es total.
-El teletrabajo ha sido una de las sorpresas positivas de esta época.
-Es una herramienta que ha venido para quedarse y que ha funcionado muy bien durante el estado de alarma. Y más ahora con la ley de teletrabajo. Cuando se termine de regular y desarrollar la ley básica, que está muy bien terminada, y se va a poder implantar con cierta celeridad. La responsabilidad recae ahora en las patronales, tanto regionales como sectoriales, y en los sindicatos a la hora de negociar el convenio colectivo. No creo que haya ningún problema para que se aplique en todos los sectores que sea posible.
"Yo les pido a los partidos unidad de acción. No es el momento de tirarse los trastos a la cabeza sino de trabajar conjuntamente para controlar la pandemia"
-La recuperación, ¿para cuándo la ve?
-Vemos nubarrones en lo que queda del 2020, un año 2021 muy difícil y un 2022 que podría ser un inicio de la recuperación más realista. Eso no quiere decir que durante este tránsito no haya sectores que tengan un comportamiento más o menos normal, como el sector primario, transporte o distribución. Han sido los héroes escondidos porque desde el minuto uno han estado al pie del cañón. Han conseguido que no falte de nada en los supermercados y en las casas. Y por otro lado, los fondos de Europa deben usarse bien, con subvenciones directas. Pero no olvidemos que aparte del Gobierno de España, el Gobierno regional también tiene capacidad de contactar y tener un hilo directo con Europa para seguir apostando por proyectos necesarios, como las infraestructuras. Yo les pido a los partidos unidad de acción. No es el momento de tirarse los trastos a la cabeza sino de trabajar conjuntamente para controlar la pandemia.
-¿Cómo valora la actuación del Gobierno regional en esta segunda ola que ha tenido que gestionar directamente?
-Te lo digo con total sinceridad: se podía haber hecho mejor. No voy a criticar la proactividad del consejero de Salud y su equipo, que han hecho una labor espectacular en el conjunto de los seis meses que llevamos de pandemia, pero sí es cierto que se podía haber hecho mejor porque hemos llegado tarde. Deberíamos tener un mando único y no que cada comunidad vaya por su cuenta.
-¿Y cómo valora las consideración de Salud de que la estructura económica de la Región perjudica el control de la pandemia?
-Eso es señalar a algún sector que creo que no se lo merece. Creo que hay momentos en los que tenemos que controlar lo que decimos para no hacer un daño innecesario. La responsabilidad la tenemos todos, empezando por la clase política.