MURCIA. Pedro Sánchez tiene que adoptar medidas eficaces, "no ocurrencias ni improvisaciones". Esa es la exigencia que la Comunidad Autónoma plantea al presidente del Gobierno en un momento especialmente delicado de la economía, con una inflación en el 11% y un horizonte gris para las empresas y las familias. La portavoz del Ejecutivo regional, Valle Miguélez, explicó que el Consejo de Gobierno de este jueves analizó "la tendencia negativa de la economía española" y reivindicó la urgencia de poner medidas que alivien la situación porque de lo contrario, de "no poder remedio", advirtió, puede llegar un "parón en la actividad comercial", con la consecuente "pérdida de puestos de trabajo".
En una rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Gobierno, la también consejera de Empresa remarcó que cada medida que Sánchez "desprecia" provoca "consecuencias económicas" que ya se están viendo: el coste de la luz, del combustible, de la vivienda, de los alimentos (incluidos los más básicos)... "Están asfixiando a las familias", enfatizó. Por ese motivo le exige que baje impuestos, especialmente en el IVA de los alimentos básicos, y que ajuste el IRPF a las rentas bajas y medias.
La consejera también alzó la voz en clave política para pedirle al presidente que abandone "la improvisación" y "los chantajes de quienes le mantienen en el poder" [en referencia a sus socios parlamentarios]. Criticó que el Ejecutivo central vive "en una burbuja, aislado de los problemas de las familias y del mundo real" y "actúa de espaldas a los agentes económicos y del resto de partidos". Censuró propuestas como "imponer precios a los alimentos" y también afeó que "el Gobierno de Sánchez no puede aprovecharse de la inflación para meter la mano en los bolsillos de los ciudadanos y las empresas".
A su juicio, "el bloqueo" del Gobierno "agrava la tormenta perfecta que sufren las familias, las pymes y los autónomos". A ello se suma que la Administración central ha recaudado más de 22.000 millones en tributos, 7.000 de ellos en julio, por lo que le reclama que valore una bajada de impuestos para "no castigar más" a los contribuyentes. "El Gobierno del pueblo", ironizó, "es el que más ha recaudado. Ese dinero tiene que volver a las familias". Y, concluyó, se necesita un plan de contingencia para paliar la crisis energética: "Necesitamos un Gobierno con capacidad para responder económica y socialmente, con medias urgentes y eficaces". O, apostilló, "las consecuencias serán nefastas".