MURCIA. La Región de Murcia se sitúa en estos momentos en un punto de inflexión en materia de urbanismo. No en vano, hasta la fecha ha experimentado un desarrollo mucho más modesto que el de sus comunidades vecinas, de forma que aún cuenta tanto con potencial por aprovechar como con suelo para edificar, aunque su dinamización dependerá de la puesta en marcha de políticas públicas que fomenten la inversión. Estas han sido las principales conclusiones del foro Urbanismo productivo: oportunidad única para la transformación sostenible de las ciudades mediterráneas, un encuentro entre expertos del sector organizado por Murcia Plaza en colaboración con TM Grupo Inmobiliario.
El debate estuvo protagonizado por Cristóbal Ruiz, director de Urbanismo de TM Grupo Inmobiliario; José Ramón Blázquez, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios (APIRM); Enrique Lorente, jefe de Urbanismo del Ayuntamiento de Molina de Segura; Francisco Javier Rollán, arquitecto municipal del Ayuntamiento de Águilas; y Rafael Pardo, arquitecto y autor del estudio Planificación Urbanística y del Territorio de la Región de Murcia: situación actual, retos y oportunidades, publicado recientemente por el Consejo Económico y Social (CES). Por su parte, Francisco Valero, director de Murcia Plaza, fue el encargado de moderar el diálogo.
"Las nuevas promociones que se realicen van a ser esenciales", arrancó Cristóbal Ruiz, director de Urbanismo de TM Grupo Inmobiliario, que defendió que estos nuevos proyectos se convertirán en "verdaderamente transformadores" porque aportarán un mayor valor añadido con el que no cuentan las construcciones más antiguas. No en vano, los estándares de calidad y sostenibilidad cada vez son más exigentes.
Esta misma opinión comparte Enrique Lorente, jefe de Urbanismo del Ayuntamiento de Molina de Segura, que apuntó que precisamente el habernos quedado "por detrás de otras comunidades" implica una oportunidad de crecimiento "muy grande" al tener la opción de apostar por una vivienda de mayor calidad.
Dentro de estos factores diferenciadores se encuentran también la sostenibilidad y el cuidado del entorno, dos factores cada vez más demandados por los clientes: "El medio ambiente y los espacios salvajes son nuestros principales potenciales frente a comunidades como Valencia, y el estado del Mar Menor no ayuda para atraer inversiones. Si seguimos por la línea de desproteger nos estrellaremos", relata Rafael Pardo, arquitecto y autor del estudio Planificación Urbanística y del Territorio de la Región de Murcia: situación actual, retos y oportunidades.
Entre estas oportunidades que se presentan el turismo residencial es una de las más destacadas, pues la Región cuenta con un potencial que no está siendo aprovechado en estos momentos: "Hay cientos de europeos a los que les encantaría venir a vivir a esta Región. Este tipo de promociones genera buenas rentas, permite establecer servicios y potencia un turismo hotelero que ahora mismo no tenemos. Es una posibilidad de desarrollo que no estamos impulsando", subrayó José Ramón Blázquez, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios.
No obstante, no solo en el apartado residencial cobra relevancia el urbanismo, sino que también genera empleo y riqueza al ofrecer suelo para las actividades económicas, servicios y ocio: "La dinamización de la economía es importante porque mejora las rentas y abre la puerta al bienestar de los ciudadanos", resaltó Francisco Javier Rollán, arquitecto municipal del Ayuntamiento de Águilas.
En este sentido, Cristóbal Ruiz puso en valor al urbanismo productivo en contraposición al especulativo que provocó la crisis del ladrillo. Así pues, se trata de una actividad que dignifica el sector por su poder transformador dado que atiende a las demandas reales de los ciudadanos: "En estos momentos hay una emergencia habitacional porque nos encontramos con una escasez de proyectos transformadores y de vivienda que hay que combatir", sostuvo.
Una posición similar esgrimía Rafael Pardo, pues apuntó que el urbanismo debería tener un componente menos político y ser más cercano a la participación ciudadana: "No estamos hablando solo de suelo, estamos hablando de personas y de problemas cotidianos como lo que ha subido el precio del alquiler. Tenemos que bajar el debate al nivel de las personas", argumentó.
No obstante, no siempre resulta sencillo alcanzar estos objetivos, pues el sector arrastra una normativa compleja que ralentiza las nuevas legislaciones: "La sociedad va a la velocidad de un Fórmula 1 y la capacidad de adaptar la legislación a las demandas de la sociedad va en bicicleta", lamentó Francisco Javier Rollán.
De acuerdo con Apirm, cada vez hay mas leyes, lo que genera más costes y limitaciones, imposibilitando así que muchos proyectos lleguen a término. Por tanto, hay que llevar cuidado a la hora de seguir legislando sobre urbanismo y buscar un consenso entre las distintas administraciones para agilizar las gestiones, indicó José Ramón Blázquez.
"La Administración regional tiene que hacer un esfuerzo para poner en valor todo el potencial de la Comunidad murciana y que sea punta de lanza del resto de España. Para ello hace falta actuar con agilidad y rapidez", remató Enrique Lorente.
También coordinación entre las instituciones fue una reclamación de TM Grupo Inmobiliario, pues Cristóbal Ruíz recordó que pueden ser necesarias hasta tres evaluaciones ambientales para un mismo proyecto, alargando considerablemente los plazos y encareciendo la obra final: "Pedimos que se unifique todo en un único procedimiento y que se evalúe un territorio de manera conjunta", concluyó.
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