Foto: RAFAEL MOLINAMURCIA. Los hosteleros han dado un ultimátum al Gobierno Regional. La Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo (Hostemur) exige una rectificación de las restricciones para los establecimientos de aquí al miércoles. "Si no es así, convocaremos una concentración el viernes a las puertas de San Esteban", explicó Jesús Jiménez, presidente de la patronal, en una nota de prensa.
La patronal de la hostelería ha reprochado que se mantengan las restricciones en el sector a pesar de que las cifras de contagio por la covid "sean mejores que en verano". Y es que, según Jiménez, "Tenemos 27 municipios en situación de riesgo bajo y ni así nos permiten mejorar nuestras condiciones de servicio para iniciar la recuperación de un sector que agoniza". Los hosteleros ya criticaron que no se tuviera en cuenta su punto de vista a la hora de fijar las restricciones.
El aforo interior de los locales está fijado en el 30% y un máximo de dos personas no convivientes por mesa; en terrazas, en un máximo de cuatro personas no convivientes por mesa; y el toque de fija a las 22 horas. "Son medidas que nos están ahogando y que se pueden y se deben relajar a tenor de los datos y por el bien de la economía. Pero para eso hay que ser un político de los pies a la cabeza, con capacidad de gestión y amplitud de miras", exponen desde Hostemur en el comunicado.
La patronal denuncia la actitud asfixiante del nuevo consejero de Salud, Juan José Pedreño, y solicita que el presidente Fernando López Miras tome las riendas en este asunto para lograr un equilibrio entre salud y economía. "Hemos llegado al absurdo de que se flexibilicen medidas en todos los sectores menos en la hostelería", apunta Jiménez, quien ve incongruente que tres personas puedan ir juntas en un coche, pero no puedan comer en el interior de un establecimiento con todas las medidas de seguridad. “Y en una casa cuatro personas no convivientes sí puedan cenar, pero en un restaurante no. ¿Qué clase de criminalización es esa?”, se extraña.
Los hosteleros acusan a López-Miras de convertirse, con su silencio, en cómplice de esta situación que está arruinando al sector. "Parece que solo le servimos para utilizarnos en sus críticas al Gobierno central. Más allá de ser un arma arrojadiza no le importamos nada", lamentan en Hostemur.
