MURCIA. El mazo de la Justicia, una de las peores pesadillas del PP que tanto le lastró en el pasado, reaparece de nuevo, como una mosca impertinente e inoportuna. Dos expresidentes del PP, antaño tótems de la política regional, protagonizan los titulares judiciales entre acusaciones de presunta corrupción. Un exalcalde del PP se declara culpable y acepta una condena por un delito contra la flora protegida. La sospecha de la corrupción política planea en el inicio de la carrera electoral, con todas las fuerzas políticas afilando los cuchillos y quemando las calderas, a tan sólo siete meses de las elecciones de mayo de 2023.
Valga por delante el rigor y la presunción de inocencia: ni Pedro Antonio Sánchez (PAS) ha sido condenado ni Ramón Luis Valcárcel se ha sentado en el banquillo de los acusados. Pero los hechos son los hechos: PAS se encuentra en pleno juicio y se enfrenta a una pena de dos años y medio por la causa que tanto le atormentó y que le acabaría precipitando su salida de la política, el 'Caso Auditorio'. Y Valcárcel está a un paso de ser acusado formalmente, después de que la jueza lo señalara por tres presuntos delitos en el 'Caso Desaladora II' (también llamado 'La Sal II'). En menos de un mes se sabrá si la Fiscalía formula un escrito de acusación y solicita la apertura del juicio oral. Y todo apunta a que así lo hará. Si se confirma, se convertiría en el segundo jefe del Gobierno regional que se sienta en la silla de los acusados.
Este escenario abre un flanco débil en el PP, que hasta la fecha se mostraba incólume en su hoja de ruta hacia las urnas de 2023. ¿Cómo se puede conseguir que el PP pierda fuelle? Esa es la pregunta que se plantean sus rivales, ante el carrusel de encuestas que han pronosticado la misma idea: el PP ganaría las elecciones de la Comunidad con la única duda de la posición de Vox. Mantienen una pole position de la que no se han bajado a pesar de todo lo que ha sucedido en esta atormentada legislatura, entre mociones de censura, polémicas en forma de transfuguismo y giros parlamentarios insólitos. Incluso el Mar Menor, uno de los tormentos de los populares, ha dado un leve respiro en su quebradiza salud.
Los adversarios políticos han olido la sangre y han aprovechado la oportunidad para afear la situación judicial de los exlíderes del PP. "Hoy te crees intocable", espetaba a Fernando López Miras la diputada de Podemos María Marín durante su intervención en la Asamblea, ataviada con un mono de trabajo de un estercolero. "Pero lo mismo pensaron Ramón Luis y Pedro Antonio, por lo que te recomiendo que pongas las barbas a remojar". Francisco Lucas, del PSOE, también se acordó del "padre político" de López Miras, PAS, que "se encuentra ahora mismo sentado en el banquillo por fraude y por prevaricación continuada". La crítica es algo que no va a escatimar la oposición, harta tras más de 25 años de poder de los populares en la Región.
Desde el PP no emiten valoraciones públicas. Se limitan a manifestar su "respeto" a la "Justicia" y a la "presunción de inocencia", como así expresó López Miras, preguntado por los periodistas en un acto en el Hospital de la Arrixaca. Cuando se pregunta entre bambalinas, restan importancia y no creen que los escándalos hagan tanto daño. "Ellos son el pasado", sostienen. "En 2023 hará casi diez años que Valcárcel dejó de ser presidente", afirman.
Los dos son políticos retirados de la política, aunque, ojo, Valcárcel es el presidente de honor del PP. A pesar no estar en el día a día, su opinión, cuando la pronuncia, siempre se tiene muy en cuenta. Otrosí: fue uno de los ponentes del congreso del PP que proclamó a López Miras. Es también una de las voces que alentó a Patricia Fernández para que diera el paso y se presentara a la Presidencia del PP (algo que finalmente no hizo). Valcárcel estuvo a punto de librarse del 'Caso Desaladora', pues en enero de 2021 el Juzgado de Instrucción Número 1 de Murcia dio carpetazo a las diligencias previas. Sin embargo, el Ministerio Fiscal interpuso un recurso de apelación y en marzo de este año logró que la Audiencia Provincial revocara el auto de sobreseimiento.
Pedro Antonio, por su parte, está totalmente fuera del primer plano desde 2017. Cinco meses después de dimitir como presidente de la Comunidad (ante la amenaza de una moción de censura de la oposición, entonces formada por PSOE, Podemos y Cs), PAS renunció al liderazgo del partido y dejó también su acta de diputado. Se apartó de la política, dejando vía libre a su sucesor, López Miras. Desde entonces, PAS sólo ha sido noticia por sus asuntos judiciales. Y hasta la fecha no le ha ido mal, pues fue absuelto por el 'Caso Pasarelas' por una reforma legal que le benefició y también en el 'Caso Púnica', archivado en 2020 por la Audiencia Nacional. Y el 'Caso Auditorio', cuya última vista se celebrará el 29 de noviembre, empezó con buen pie para él, pues el fiscal le retiró uno de los tres delitos imputados, lo que le libra una posible multa de 6 millones de euros y reduce dos años en las penas de cárcel (hasta dos y medio).
Quien sí ha sido condenado ha sido el exalcalde de Blanca Rafael Laorden, además de dos concejales de Medio Ambiente (Ángel Cano y José María Molina) y un empresario; todos ellos por convertir el paraje natural de Hoya de San Roque en un vertedero ilegal. La condena, sin embargo, se ha reducido a una mera multa de 1.440 euros después de que llegaran a un acuerdo con la Fiscalía. Blanca, durante años feudo del PP, es hoy un municipio gobernado por el PSOE.
El PP se juega mucho en las próximas elecciones. Pugnan por mantener la Presidencia de la Comunidad y también compiten por la hegemonía municipal, hoy día dominada por el PSOE (dueña de la Alcaldía en 23 municipios frente a los 18 del PP). Y, por si fuera poco, no vale cualquier resultado en las urnas de 2023, a tenor de lo que dijo Miguel Tellado (hombre próximo al líder nacional, Aberto Núñez Feijóo): no basta con ganar, hay que recuperar la mayoría absoluta. Una empresa nada fácil en los tiempos políticos actuales. Y mucho menos si los escándalos políticos siguen copando titulares en los medios de comunicación.