Miras carga contra la amnistía: "Sánchez compra el sillón de Moncloa con el dinero de los murcianos"

MURCIA. El Senado escuchó al Fernando López Miras más duro contra Pedro Sánchez. El presidente murciano entonó ante la Cámara Alta todo su rechazo a la negociación del PSOE por la investidura a cambio de una posible ley que amnistíe a los políticos que declararon la independencia de Cataluña en octubre de 2017. "Pedro Sánchez está comprando el sillón de La Moncloa con el dinero de los murcianos. Lo hace además conculcando el Estado de Derecho. Esa es la sensación que tenemos en la Región de Murcia", censuró López Miras, quien se erigió en "voz" del millón y medio de murcianos para expresar que "ya está bien" y decir "no a la amnistía y a la autodeterminación".

La Comisión General de las Comunidades Autónomas convocada por el Senado -un órgano con mayoría popular- se convirtió en un muro del PP contra la amnistía. Acudieron todos los barones del PP y se ausentaron los socialistas (a excepción de Juan Espadas). Sí participó el presidente de Cataluña, Pere Aragonés (ERC), que fue el primero en intervenir aunque no se quedó a escuchar al resto. Su discurso fue el contrapunto a todo lo que vendría después, porque defendió que la amnistía es el punto de partida para lograr un referéndum pactado. Todo lo contrario  sostuvo López Miras, quien en la tribuna denunció que se ignoran a 15 comunidades (excepto País Vasco y Cataluña) y eso "no" puede consentirlo. "No nos van a callar", clamó. Aragonés, espetó el murciano, "lamenta que nadie escucha a Cataluña, cuando en realidad los que se creen dueños de Cataluña no escuchan a nadie". A juicio del mandatario regional, si consiguen la amnistía, el siguiente paso será el referéndum, pues "no parecerá imposible".

El presidente de la Comunidad se mostró implacable, con duras acusaciones contra Sánchez. Aseveró que "se cocina un proyecto inconstitucional", que supondría la "ruptura" de los cimientos del Estado de Derecho; reprochó que están siendo "testigos de un proceso que conduce a un cambio de régimen por la puerta de atrás"; advirtió del "desmantelamiento" del Estado; afeó que se "premia a los que rompen escaparates y asaltan las vías del tren"; criticó que el "egoísmo político ha contaminado lo esencial de la democracia" y lamentó que las negociaciones tienen "el espurio interés de mantenerse en el poder". Y todo porque, opinó, "por un puñado de votos Sánchez va a entregar la soberanía del pueblo español a quienes siempre han renegado de España". 

Además, culpó al presidente en funciones y líder del PSOE de "discriminar a la Región" y le responsabilizó de "negar el acceso a los préstamos de la DANA y la ayuda al Mar Menor bajo el chantaje de la moderación fiscal". Y le acusó de desviar partidas de Presupuestos: "Los fondos previstos para una autovía paralizada se destinaron para un puente en Álava. Estaban listos para la Región, pero el PNV apretó y ya saben: más discriminación".

"No vamos a aceptar desprecios ni castigos" 

El presidente quiso "dar voz" al millón y medio de murcianos que "no cuentan para el Gobierno de Sánchez: "No vamos a aceptar desprecios ni castigos, porque en la Región reclamamos igualdad de trato. Rotundamente, ya está bien". Adujo que Murcia conoce "bien" las "consecuencias de un presidente socialista" y recitó varias afrentas pasadas, como la reforma del sistema de financiación autonómico de 2009, la derogación del Plan Hidrológico Nacional en 2004 y los recientes recortes en la política de trasvases. Y sin olvidar el Mar Menor. "Asumimos el reto de su recuperación cuando la mayoría de las competencias son del Estado", se quejó.

El jefe del Gobierno regional cree que todo es un "suma y sigue", fruto de la "deriva de los últimos años con discriminación" y es un "juego que pierden los mismos para favorecer a los de siempre". En su opinión, "no habrá una España mejor después de la amnistía, porque a los españoles le costará creerse iguales en derechos y oportunidades". No en vano, "el fin no justifica los medios", dijo, convencido de que la amnistía abrirá un nuevo periodo de concesiones, como una condonación de la deuda que "pagaremos todos", cesiones en Presupuestos y "un cupo a la vasca para Cataluña".

También avisó, tal y como anunció en la Asamblea regional, que iniciará desde la Comunidad todas las acciones judiciales "para evitar el atropello a la concordia y a la solidaridad de España". "Desde el mimo momento en que se apruebe la amnistía, la recurriremos ante el Tribunal Constitucional". Y concluyó haciendo suyas las palabras del socialista Pedro Bofill sobre los últimos resultados electorales del 23 de julio: pactos entre PP y PSOE o "repetición de las elecciones, como mal menor porque el mayor sería un Gobierno débil sometido al chantaje de los independentistas", fraguado en torno "a la injusta amnistía". Y concluyó: "La amnistía es el problema, no la solución".