MURCIA. El tiempo se acaba... pero aún estamos a tiempo. Esto es lo que viene a gritar, a través de la megafonía del arte, esta exposición que se ha bautizado con el nombre de Maldita cuenta atrás y que este lunes 17 de abril, a las 20.30 horas, se inaugura en la Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés en Murcia (primera planta del centro de Gran Vía).
Se trata de un proyecto expositivo pictórico que busca concienciar sobre la necesidad de una visión ecológica de nuestro entorno y la sostenibilidad del mismo, como único camino viable para el mundo y, por ende, para el ser humano. Para ilustrar este mensaje con poderosas imágenes, siete artistas han reunido sus obras y sus diferentes estilos. Ellos son Antonio Pellicer, Carlos Menéndez, Domingo Martínez Garrido, Manuel Vacas, María José Caride, Gelu Pérez Soto y Santi García Cánovas.
Una sirena atrapada, una girafa alimentándose con la última hoja, basura espacial orbitando alrededor de la Tierra, un suelo desértico donde solo hay muerte, la Estatua de la Libertad engullida por el mar... son algunas de las imágenes que acompañan un mensaje de urgencia sobre la supervivencia del planeta.
"Puede que no nos guste que esa cuenta atrás exista, que penda sobre nuestras cabezas como una amenaza inherente y devastadora, pero es real, es cierta y está ahí. Nuestro mundo se queja y solicita atención, nuestro planeta pide ayuda, nuestra casa requiere asistencia. Los sistemas de consumo y producción necesitan una revisión importante hacia el concepto de una economía circular real, la concienciación hacia el reciclaje, las energías renovables, el consumo responsable y otras tantas medidas que permitan ofrecer un mundo habitable a nuestros hijos y futuras generaciones se hacen cada vez más patentes y necesarias", han escrito los responsables de esta muestra.
Maldita cuenta atrás es "una visión sobre un mundo no deseado, sobre una realidad casi patente que es necesario reconvertir. Aún estamos a tiempo, pero el cronómetro no se detendrá si no actuamos pronto". Asimismo, se muestran convecidos de que "el arte puede ayudar a ello, puede contribuir con su poderosa capacidad de comunicación". Los artistas de esta exposición lo saben y por ello intentan "llegar a la mente y el corazón de los espectadores, mandar un mensaje a través de sus imágenes, calar en lo más hondo de las conciencias y motivar al cambio personal, un pequeño cambio que sería capaz de variar el rumbo del mundo".