CARTAGENA. Los vecinos de La Manga están llamados a una manifestación esta misma mañana a partir de las diez en la puerta de la sede de La Manga Consorcio, en el kilómetro 1,4 de la Gran Vía. El motivo es la supresión de la línea 20 Cartagena-El Pedruchillo. Los habitantes y usuarios de la zona han reivindicado su conservación, al entender que dicha supresión supone una considerable pérdida de servicios en el transporte por autobús con Cartagena.
A pesar de las diferentes manifestaciones de la alcaldesa de la ciudad, Noelia Arroyo, durante estas últimas semanas asegurando con no solo no se pierden más trayectos, horarios e incomodidades, sino que la reordenación de los servicios hará que mejoren, los vecinos no han recibido hasta el momento explicación de cómo quedarán reordenados los horarios y trayectos. "Antes teníamos el hándicap que no estaba diferenciado lo interurbano de lo urbano y ahora vamos a poder gestionar el servicio sin estar atados de pies y manos y coordinarlos con los cambios que está haciendo la CARM". Como, además, todo hace indicar que va a ser la misma concesionaria la de interurbano como la urbana "no va a haber ningún problema. Van a tener un mejor servicio y en eso estamos trabajando", decía la alcaldesa hace unos días.
Hace tan solo unos días un grupo de asociaciones y colectivos enviaban una carta a todas las administraciones en las que ponían de manifiesto que la línea 20 es "la única opción de transporte público que permite a vecinos turistas y residentes en general llegar a otras poblaciones del término municipal de Cartagena y La Unión durante todo el año". Añadían que esta línea es considerada "como algo esencial por lo que significa de conexión con los distintos hospitales", a la vez que denunciaban que la eliminación de esta línea de transporte sin haberse consensuado con asociaciones vecinales, empresariales y en general con quienes "ostentamos representación social", supone "una muestra más de la desatención que esta zona del litoral viene sufriendo desde tiempo inmemorial".
Explicaban en dicho escribo que esta situación obligará a hacer trasbordo en Cabo de Palos para viajar a Cartagena y viceversa cuando se trate de llegar a cualquiera de los 17 kilómetros de La Manga. "Circunstancia ésta muy alejada de cualquier criterio de movilidad sostenible y eficiente, que no garantiza al usuario un cumplimiento de horario en la conexión", a la vez que explicaban que los vecinos residentes en los últimos kilómetros quedarán "muy perjudicados" tras la desaparición de esta línea".
La "inexistencia de una Estación Intermodal obligará a los viajeros a hacer trasbordo en una simple parada sin protección contra viento y lluvia en invierno". Por último, indicaban que mucho se temen "que además suponga para el usuario un incremento real del coste del billete, algo del todo inapropiado si consideramos que en temporada de alta incidencia turística son muchísimos los trabajadores y trabajadores que usan esta línea para llegar a sus lugares de trabajo".