MURCIA. Ciudadanos está en una nueva era. La culminación del cambio de ciclo que supuso la salida de Albert Rivera se ha hecho de rogar mucho más tiempo de lo esperado. Casi un año ha pasado entre la dimisión del que había sido su líder nacional hasta la renovación de todas las estructuras del partido. El proceso, que empezó con la victoria de Inés Arrimadas en las primarias y se completó en las comunidades con el nombramiento de los nuevos coordinadores autonómicos, ha tenido que lidiar con toda una pandemia de por medio. Ana Martínez Vidal fue proclamada finalmente como nueva líder naranja en la Región, en detrimento de Isabel Franco, que se había postulado como aspirante. El duelo -más soterrado que público- se cerraba: la vicepresidenta, que tampoco fue incluida en la nueva dirección regional, aceptaba en buena lid la derrota.
Ahora, armada la nueva ejecutiva autonómica, con todos en posición y con las piezas claras sobre el tablero, el partido busca tomar impulso político. No hace mucho que las urnas castigaron con dureza a la formación liberal y en juego está, en el futuro, ser relevantes en los próximos comicios. Los sondeos, duros con la formación naranja, han empezado a conceder los primeros empujones al partido merced a los pactos de Inés Arrimadas con el Gobierno de Pedro Sánchez. El eco de la política nacional influye mucho en la Región y, recientemente, una encuesta daba a Ciudadanos un escaño por Murcia tras meses excluido de los pronósticos.
Uno de los objetivos que Ciudadanos se ha marcado es recobrar músculo interno: recuperar a los afiliados perdidos. Esta es una tarea que no ocultan públicamente: "Vamos a volver a conectar con todos nuestros afiliados con trabajo y humildad, porque nuestra afiliación es ejemplar y exigente", admitía la nueva secretaria de Organización, María José Ros Olivo. La dirigente liberal, que es directora general de Comercio, se desplazó esta semana hasta Madrid junto con el secretario de Acción Institucional y secretario de la Consejería de Empresa, José Gabriel Sánchez Torregrosa, para reunirse con la dirección nacional. Ambos, elegidos por Martínez Vidal para su círculo más estrecho -junto con el portavoz parlamentario, Juan José Molina-, repasaron en la capital "las líneas de trabajo para esta nueva etapa".
Ciudadanos siempre ha pregonado su reivindicación del espacio político del centro. "Nuestra mirada siempre ha estado centrada", reitera Martínez Vidal. Todos los dirigentes naranjas lo remarcan. Sin embargo, los movimientos políticos para formar gobiernos que se produjeron hace un año, al albur de las elecciones, marcaron al partido, al elegir al PP como socio preferente y pactar con los populares en cuatro ejecutivos autonómicos. Los liberales, en su defensa, alegan que en la Región, donde gobiernan con el PP en San Esteban, también gestionan conjuntamente con el PSOE en ciudades importantes como Lorca.
El espacio del centro: ese es uno de los mensajes que más quiere resaltar Ciudadanos, máxime en un contexto de polarización de la política, con PSOE y Podemos gobernando España frente a una oposición liderada por PP y Vox. "La política útil, de centro y buscando el consenso y el acuerdo por encima de la confrontación y el interés partidista es hoy más necesaria que nunca", subraya María José Ros. Al fin y al cabo el objetivo final no es otro que "recuperar la confianza de los votantes murcianos".