CARTAGENA (EFE). Los médicos de Urgencias del área de salud de Cartagena se han concentrado por segunda vez en protesta por su situación laboral, que califican de “inhumana” y que “roza la esclavitud”, con 9 y 10 guardias mensuales, lo que les provoca un “agotamiento” físico, pero también mental por la falta de soluciones.
La protesta de este martes, convocada por el Sindicato Médico de la Región de Murcia (CESM) a las puertas del Servicio de Urgencias del hospital Santa Lucía de Cartagena, reivindica unas Urgencias dignas, motivo por el que han escogido el lema “Urgencia a las Urgencias”.
El área de salud de Cartagena incluye las Urgencias de los hospitales Santa Lucía y Santa María del Rosell, con una plantilla dimensionada para que haya 2 médicos en el hospital Santa María del Rosell y 5 médicos en el Santa Lucía, de modo que se alcancen los 7 médicos por guardia.
Los facultativos, para quienes “lo deseable” sería tener 6 en Santa Lucía y 3 en el Rosell, han explicado problema se ha agravado porque en la actualidad solo hay 2 médicos en el Rosell y habitualmente 4 en el Santa Lucía, “no alcanzando casi nunca la cifra adecuada para garantizar una atención de calidad y unas condiciones laborales óptimas para los médicos”.
Esta situación, según CESM, se “intensifica” en verano, cuando las zonas de costa de La Manga y Mazarrón hace que se triplique e incluso se cuadriplique la población.
Durante la concentración, la delegada de CESM en del área de salud de Cartagena, María José Llópez, ha leído un manifiesto en el que se apunta que esta concentración “es una apelación urgente ante un escenario muy complicado que pone en peligro la salud del personal médico y el bienestar de nuestra población”.
Añade que “la crisis en los Servicios de Urgencias no es nueva; es un mal crónico que persiste desde hace años” y lamenta que la “precariedad de los contratos y la consecuente falta de personal médico son alarmantes”.
Por ello, exigen a las autoridades “una respuesta inmediata y efectiva” porque “es hora de actuar”. ”No podemos permitir que la salud de nuestra comunidad y del personal sanitario se vea comprometida debido a la inacción administrativa”, concluyen