Salud suspende las consultas en los hospitales y activa el plan de emergencia para ganar camas de Intensivos
MURCIA. Situación límite en los hospitales de la Región de Murcia. El número de ingresados ya supera el tope de la segunda ola, que llegó a contabilizar 632 'pacientes covid' el 11 de noviembre. Ahora, según el último dato actualizado del Servicio de Epidemiología, los sanitarios atienden ya a 640 contagiados con síntomas graves tras hospitalizar a 57 nuevos enfermos en el último día. De todos ellos, 103 se encuentran en la UCI, 5 más que en la jornada anterior. Se trata de una ocupación del 85%, muy próxima al lleno, pues la Comunidad cuenta con 120 salas habilitadas para enfermos críticos.
La Región de Murcia sigue inmersa en su espiral de contagios, con 1.831 nuevos casos. En total, 14.416 murcianos padecen la enfermedad, la mayoría con síntomas leves o asintomáticos. La media regional de la incidencia acumulada en 14 días llega ya a 1.134,7 casos por cada 100.000 habitantes, según refleja el informe epidemiológico.
El 90% de los centros sanitarios se encuentra en nivel rojo (77 de los 85). La mayor parte de los médicos de la Atención Primaria ya se centran sólo en atender a los infectados de covid-19, tal y como sucedió en la primera ola, con el confinamiento domiciliario. "Es una situación muy complicada", reconocía el epidemiólogo jefe de la Región, Jaime Pérez.
El Gobierno regional ya ha activado el plan de emergencia, que prevé triplicar los espacios de UCI y sumar 500 camas en planta. Los hospitales, de hecho, no realizan operaciones no urgentes y las consultas externas presenciales con los especialistas se han suspendo durante los próximos 15 días y pasarán a celebrarse de forma telemática.
"No es una ola, es un tsunami", admite el epidemiólogo, que pide "interacción social cero" para reducir en seco los contagios. Los técnicos de Salud calculan que casi el 80% de las infecciones se originaron por encuentros sin mascarilla, por eso Pérez hace un llamamiento a quedarse en casa y evitar cualquier tipo de interacción con el fin de detener la sangría de positivos.