Fotos: MARCIAL GUILLÉN (EFE)/112
MURCIA (MP/AGENCIAS). Toda la Región vivió este domingo con el corazón en un puño las noticias que iban apareciendo, con cuentagotas, sobre el incendio en unas discotecas de la zona de ocio de Atalayas en Murcia, que terminaron convirtiéndose en una escalada de fallecidos: se empezó informando de cuatro muertos y se terminó con trece. Más 24 heridos. Un balance que, en cualquier caso, la Policía Nacional no da por cerrado, ya que todavía se está trabajando en retirar los escombros al haberse venido abajo parte de las estructuras de los edificios afectados. Por otro lado, las personas cuya desaparición ha sido notificada por familiares y amigos ha subido a dieciocho.
Así lo informaba el alcalde de Murcia, José Ballesta, quien tras la celebración del Comité de Crisis Municipal señaló que sólo tres de las trece víctimas mortales han sido identificadas, a través de su huella dactilar, por lo que habrá que esperar para identificar las otras diez con una prueba de ADN de un familiar.
Asimismo, añadió que en la zona en donde han aparecido los cadáveres, en la primera planta de la Fonda Milagros, no se han encontrado más cuerpos. "Se ha peinado toda la zona y de momento no hay más cuerpos entre los restos", ha afirmado. Eso no significa que ambas cifras (fallecidos y desaparecidos) tenga que coincidir, según añadió el jefe de la Policía Local de Murcia, José María Mainar, quien ha confirmado que algunas de las víctima residían en Caravaca de la Cruz.
Impactados por la magnitud de la tragedia -la mayor en un incendio en una discoteca en las últimas dos décadas, desde la acontecida en la discoteca Flying de Zaragoza en 1990- los Reyes, representantes políticos y de diferentes ámbitos del país, así como mandatarios extranjeros, transmitieron a la Región sus condolencias. Al lugar de los hechos se trasladó por la mañana el alcalde Ballesta, visiblemente afectado, a quien le tocó la ingrata tarea de informar a los periodistas allí convocados de lo que se iba conociendo y de cómo iba creciendo el número de víctimas mortales.
Todo comenzó el domingo sobre las seis de la mañana, cuando en la discoteca Fonda Milagros se originó un fuego que se extendió a otros dos populares locales de la zona: Teatre y Golden. Las primeras noticias hablaban de varias personas intoxicadas por el humo, pero una vez sofocadas las llamas se encontraron los primeros cadáveres. El balance de víctimas mortales iba escalando a lo largo de la mañana, mientras se instalaba en el cercano Palacio de los Deportes un equipo de psicólogos para atender a familiares y amigos de las víctimas. Allí se pudieron presenciar escenas dramáticas y dolorosas de familiares y amigos que no habían vuelto a ver a sus personas queridas tras entrar en la discoteca.
También se producía a primera hora de la mañana cierta confusión sobre el local donde estaban siendo hallados los cadáveres, ya que en un principió se hablo de Teatre, muy conocido en el ocio nocturno de la ciudad, para después precisarse que se trataba de la contigua Fonda Milagros (un espacio que antiguamente había pertenecido a Teatre). También se conocía que en la primera planta, donde se originó el incendio y donde el techo se desplomó, un grupo de ocho o nueves personas de origen nicaragüense estaban celebrando un cumpleaños.
En total, se registraron 24 heridos leves por quemaduras e intoxicación por inhalación de humos, todos dados de alta. Las personas intoxicadas fueron dos mujeres de 22 y 25 años y dos hombres de 41 y 45 años, dos de las cuales fueron llevadas en ambulancias al Hospital Reina Sofía de Murcia.
Este domingo en Murcia el calor fue más propio de los meses de verano que de un 1 de octubre. Condiciones que influyeron en hacer más penosas las labores para recuperar los cuerpos. "Es extenuante; los bomberos salen y se turnan en el suelo con oxígeno", relató el alcalde Ballesta, quien también indicó que en ese momento no habían podido extraer todos los cuerpos por el peligro de derrumbe.
Por este motivo, las naves incendiadas están siendo apuntaladas por los bomberos para garantizar la seguridad de los servicios de emergencia y se ha empezado ya a tomar muestras de ADN a los familiares de los desaparecidos para confirmar la identidad de los cuerpos hallados. El objetivo, ha apuntado en una breve comparecencia ante los medios de comunicación el portavoz de la Policía Nacional de Murcia, Diego Segal, es identificar lo antes posible a los fallecidos y a los heridos que han sido atendidos en los hospitales.
Según ha explicado, la estructura de los locales siniestrados ha sufrido graves daños y ha colapsado, lo que ha hecho necesario realizar tareas de refuerzo para evitar nuevos desprendimientos y asegurar el trabajo de los equipos de rescate y emergencias. Se necesitarán varios días para acometer esos trabajos y que bajen las altas temperaturas interiores de los inmuebles siniestrados, de modo que puedan trabajar en ellos los agentes de la Policía Científica y la Judicial del Grupo de Homicidios y los investigadores del Cuerpo de Bomberos para determinar las causas del fuego.
El Ayuntamiento de Murcia y el Gobierno autonómico han decretado tres días de luto oficial por los fallecidos y las banderas ondearán a media hasta en los edificios públicos de la región hasta el miércoles. También el obispo de la diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca, ha pasado por la zona a consolar a familiares de los desaparecidos. Además, bares y locales de ocio de Murcia acordaron cerrar sus puertas el domingo por la tarde en señal de duelo, según informó la Federación de Empresarios de la Región de Murcia de Hostelería y Turismo (HoyTú).
El Ayuntamiento de Murcia se va a personar en este procedimiento judicial, aportando todas las pruebas que los servicios municipales y de emergencias recaben. Igualmente, ha solicitado a Urbanismo, Medio Ambiente, Policía y Bomberos "toda la información comercial y los expedientes" de estas discotecas. Ballesta se ha mostrado firme: "Que no tengan la menor duda, vamos a realizar todas las actuaciones. Si alguien no ha cumplido iremos con todo el peso de la ley contra ellos, caiga quien caigam sea quien sea, ya sea empresa pública o privada, de dentro o de fuera".