Foto: OMEGAMURCIA. La Comunidad murciana aún no se pronuncia sobre el panorama que se avecina a partir del próximo 9 de mayo, la fecha en que está previsto que decaiga el estado de alarma. El Gobierno regional sigue estudiando y analizando todas las opciones: si levanta (o no) el cierre perimetral o si suprime (o no) el toque de queda.
La decisión se tomará "en breve", pero todavía no se sabe, según declaró el consejero de Salud, Juan José Pedreño, quien comenta que "los servicios jurídicos y el servicio epidemiológico están valorando" las restricciones que exceden del ámbito autonómico. Otras autonomías ya han adelantado su posición. La vecina Comunidad Valenciana prevé levantar el cierre perimetral si bien aboga por mantener el toque de queda. Así lo ha confirmado el presidente valenciano, Ximo Puig. También Castilla-La Mancha tiene previsto acabar con el confinamiento autonómico.
Por el momento, la Región mantiene toda las restricciones actuales y las prorroga hasta el domingo. Es decir, siguen en vigor el toque de queda desde las doce de la noche hasta las seis de la mañana, así como continúa el cierre perimetral del territorio con respecto a provincias vecinas. La movilidad entre los 45 municipios de la Región sí está permitida, sin ninguna población confinada. Ulea es la única localidad catalogada en un riesgo extremo, al dispararse la incidencia hasta 471 infectados por cien mil habitantes; sin embargo, al tratarse de un brote familiar "y muy controlado" no se adoptarán medidas drásticas sobre la pequeña localidad, habitada por menos de 850 vecinos.
"Seguimos inmersos en la incertidumbre sobre cómo afrontar el domingo al carecer del plan B que tanto hemos solicitado", lamentó Pedreño, quien sostiene que no se trata del estado de alarma o no, sino de tener "el escenario legal para tomar medidas y controlar al virus". La incidencia de la Región se mantiene en niveles bajos, al caer en la última semana tras una quincena de repuntes: 74,7 casos por cada 100.000 habitantes, según el último dato de Epidemiología.
La Comunidad Valenciana, por su parte, ha dejado claro qué piensa hacer a partir del 9 de mayo, si bien la decisión aún no ha sido aprobada oficialmente. La idea del Gobierno valenciano es mantener el toque de queda (cuyo horario en Valencia es de diez de la noche a seis de la mañana) y suprimir el cierre perimetral de la autonomía. Esta medida no sería efectiva con la Región en el caso de que ésta decida cerrar sus 'fronteras'.
Por su pare, el presidente manchego, Emiliano García Page, anunciaba que levantará el cierre autonómico el próximo 9 de mayo, si bien también se manifestaba partidario de seguir con el toque de queda (entre las doce de la noche y las seis de la mañana). Esta medida se concretará en un decreto que se publicará a lo largo de la semana.
