MURCIA. La deuda pública de la Región de Murcia da un respiro... en términos relativos, pero no en cifras absolutas. El montante acumulado de la Comunidad vuelve a superar la barrera de los 11.500 millones de euros en el primer trimestre del 2023; sin embargo, el porcentaje de la deuda sobre el PIB regional baja en cinco décimas con respecto al último trimestre de 2022, al situarse en el 31,7%, tal y como reflejan los datos del Banco de España, consultados por Murcia Plaza.
La Región despidió el pasado 2022 debiendo 11.395 millones, lo que supuso un triste récord, ya que el pasivo murciano encadena 15 subidas consecutivas anuales desde 2008. Con todo, no es la cifra más alta de la historia: ese tope se alcanzó en el segundo trimestre de 2022, cuando se situó en 11.587 millones de euros. Después bajó tímidamente hasta los 11.557 y finalmente se cerró el año en los mencionados 11.395. Ahora debe, exactamente, 11.506 millones.
En términos relativos, la deuda autonómica sí ha dado una tregua, pues ha pasado del 34,8% de los primeros tres meses de 2022 al actual 31,7%. El 2022, de hecho, se cerró con un pasivo del 32,2%. El peor momento se registró a principios de 2021, en plena pandemia, cuando Murcia llegó a deber el 36,1% de su producto interior bruto, es decir, más de un tercio.
Precisamente el portavoz del Gobierno regional, Marcos Ortuño, hablaba este jueves del "importantísimo esfuerzo" de contención del gasto que asegura que ha emprendido el Ejecutivo regional. "Los esfuerzos de la Comunidad", añadió, "han permitido que la deuda esté 7 millones de euros por debajo del primer trimestre de 2022 y que haya caído medio punto en relación con el PIB en el último trimestre".
Aun así, Murcia es la cuarta comunidad más endeudada del país, solamente superada por Valencia (43,7% de su PIB), Cataluña (33,1%) y Castilla-La Mancha (32,7%). La cuantía continúa siendo elevada. Hasta el punto de que si la deuda pública se tuviera que repartir por cada uno de los murcianos para liquidarla (el censo regional es de 1.531.878 habitantes, incluidos los menores), tocarían a 7.511,04 euros por persona.
El consejero Ortuño, que acaba de tomar interinamente las competencias de Economía y Hacienda tras la salida de Luis Alberto Marín, culpó a la mala financiación que la Comunidad recibe del Estado, el argumento que viene sosteniendo el Ejecutivo regional. Y volvió a lamentar la "falta de voluntad" del Gobierno central por abordar un nuevo sistema de financiación autonómica ha llevado a que la Región reciba en esta legislatura 1.721 millones de euros menos que la media del resto de comunidades. "Mientras no se aborde un cambio en ese modelo, no será posible revertir la situación", subrayó.
La escalada se remonta a más de quince años atrás. La deuda de la Comunidad se ha multiplicado por 15 desde el 2008, cuando la Administración regional debía apenas 755 millones. Un año después, el Gobierno de España, presidido entonces por Rodríguez Zapatero, cambió el modelo de financiación autonómica. Y la Región pasó de deber el 2,6% en 2008 al 4,8% en 2009 y la deuda ascendió al 10,3% en 2010, por encima de los 2.100 millones.
El crecimiento fue ya imparable. En 2012, ya con Mariano Rajoy en la Presidencia, se disparó hasta el 17,5% (4.600 millones). En 2013 llegó al 20,9% y en 2014, último año de Ramón Luis Valcárcel como presidente murciano, se instaló en el 25,6% (6.800 millones). En 2015 se cerró en el 26,7%; en 2016 se alcanzó el 28,3% y en 2017 se situó en el 28,7%.
En 2018, ya con Fernando López Miras como jefe del Ejecutivo regional, se acabó debiendo el 29,6% (9.232 millones), el mismo porcentaje que se repetiría en 2019 (si bien la cuantía ascendía a 9.232 millones). El 2020, marcado para siempre por la pandemia, quedó en la historia como el año en el que el pasivo murciano superó el umbral de los 10.000 millones de euros. Aquel hito sucedió en el segundo trimestre y finalmente el ejercicio se cerró en 10.182 millones, el 34,9% del PIB. Finalmente, el 2021 concluyó con un pasivo de 10.959 millones de euros.