MURCIA. Como era de esperar, la conmemoración del Día de la Región para este 2020 no podía ser como la de cualquier otro año. Todo lo vivido en los últimos 365 días, especialmente lo sufrido desde marzo, hacían de este 9J una jornada especial, sobre lo especial del momento que atraviesa el país.
Por primera vez en la historia, la Medalla de Oro de la Comunidad fue para todos los murcianos, "que han afrontado el coronavirus y merecen el más alto honor que podemos otorgar desde el Gobierno", decía el presidente de la Región, Fernando López Miras.
Treinta y ocho invitados, uno por cada año de vida del Estatuto de Autonomía. Invitados especiales, distanciamiento social, mascarillas y un emotivo minuto de silencio en memoria de las 149 víctimas mortales que ha dejado la pandemia de la covid-19 en la Región. Un ramo de flores blancas en un sillón recordaron a las personas que se han quedado en el camino de esta pesadilla en forma de virus.
"Este año, como resulta tan triste como evidente, la situación es muy distinta", remarcó. Así, recordó la DANA del pasado mes de septiembre, "la mayor situación de emergencia por lluvias en 150 años, una catástrofe natural que no derivó en tragedia humana gracias al trabajo de muchos, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, de Protección Civil, de bomberos y tantos ciudadanos que dieron una lección de solidaridad", decía el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras en su discurso de conmemoración del trigésimo octavo aniversario del Estatuto de Autonomía
El confinamiento y las consecuencias sociales y económicas han lastrado a un país y a una Región, como la de Murcia, que trata de sacudirse la pesadilla y mirar al frente, buscando el consenso y el diálogo, como fórmula de abrir la senda de la esperanza, tal y como recordaba López Miras. "Los habitantes de esta bendita tierra merecen el más alto honor, por su valentía, entrega, resistencia, esperanza. Hoy hay que celebrar que es el día de todos. Las personas siempre han de ser las protagonistas y debemos impulsar su libertad, su capacidad de actuar; apoyarlas y no dirigir sus vidas».", añadía el jefe del Ejecutivo.
Apeló López Miras por el "entendimiento", como "mejor camino para avanzar" y recordó que en la Región gobierna un gobierno de coalición que ayuda a que "sumar nos haga mas fuertes. Desde el compromiso y con el reto de hacer mejor la vida de los habitantes". Pedía afrontar "todos juntos" el reto de salir de la crisis sanitaria, "solo hay un camino para salir adelante: la unión nos hace saber que somos capaces de todo. Actuando juntos, nada es imposible". No olvidó recordar a los habitantes de la Región que es necesario segur siendo responsables, prudentes y cívicos. "Lucharemos por ese futuro del éxito colectivo y tengo la certeza de que lo conseguiremos".
El presidente de la Asamblea Regional de Murcia, Alberto Castillo, defendía "la unidad y la defensa del bien común por encima de intereses partidistas para superar la crisis provocada por el coronavirus".
"Crecernos ante la adversidad sólo es posible si nos cogemos de la mano y rescatamos ese espíritu de la Transición que permitió hacer de nuestra querida y amada España un gran país", ha defendido Castillo.
El presidente de la Asamblea ha recordado que "tal día como hoy, hace 38 años, el 9 de junio de 1982, se aprobó una ley en la que se reconoce que la Asamblea Regional representa al pueblo de la Región de Murcia. Un pueblo que reafirma su voluntad de avanzar por una vía de progreso que asegure una calidad de vida digna para todos los que vivimos y trabajamos en ella".
En este sentido ha subrayado las especiales connotaciones de este aniversario, que "celebramos todavía conmocionados por la vivencia de una de las mayores catástrofes de nuestra historia como Comunidad Autónoma", provocada por un "desconocido, imprevisto y asesino virus", que ha causado 149 fallecidos en la Región".
Se ha congratulado porque precisamente en este día se premie a todos los ciudadanos de la Región, por su comportamiento responsable durante la pandemia, con el que "hemos demostrado nuestra madurez como Comunidad y nuestro compromiso con la vida".
"Ya hemos pasado lo más difícil de esta crisis sanitaria, y hoy nos encontramos con un panorama de futuro incierto, una crisis económica sin precedentes y problemas de enorme magnitud derivados de las terribles consecuencias de esta pandemia", ha señalado castillo, quien ha recordado que "nos espera mucho trabajo por delante para frenar esta crisis, reactivar la economía y evitar heridas profundas que provoquen cicatrices sociales".
El presidente de la Asamblea ha reiterado su llamamiento al consenso, al diálogo y a la "unión de todos los ciudadanos de esta Región, de su gente, de sus empresas, de sus plataformas políticas y sociales, entre otras, porque solo desde la unidad podremos hacer frente a esta terrible crisis a la que nos enfrentamos, reflotar el tejido productivo y recomponer socialmente la Comunidad Autónoma para que, cuanto antes, recobre la normalidad".
El alcalde de Murcia, José Ballesta mandaba, por su parte, un mensaje a aquellos que quieren desestabilizar gobiernos asegurando que "hace falta mucho valor y muy profundas convicciones para no caer en la trampa que, permanentemente, tienden espíritus desequilibrados respondiendo a sus provocaciones con sus mismas armas: el insulto, la descalificación y la retórica violenta".
Hay que recordar las críticas del PP municipal al portavoz de Ciudadanos, Mario Gómez, -socio de Gobierno de los populares en el Consistorio murciano-, al que le han afeado su "grave traición y deslealtad" después de que se hiciera pública una "reunión secreta" entre el portavoz con los representantes de PSOE y Podemos en un céntrico restaurante de la ciudad para elaborar los presupuestos municipales.
Ballesta, en su intervención, ha advertido que "la pasión caliente moviliza a la gente, mientras que la democracia se basa en la templanza", por lo que no entiende que, en la situación actual de pandemia, "mientras los demás rumiamos nuestras dudas e incertidumbres, hay quienes se pasan el día chillando certezas, con la arrogancia y supremacía moral de creerse en posesión de la única verdad".
"Si queremos avanzar no tendrán cabida el cinismo ni el fundamentalismo", ha defendido Ballesta, quien ha apostado por "una ética renovada y creíble; ilusión, pero humildad; creatividad pero capacidad técnica y, por encima de todo, espíritu de diálogo".
Por eso, ha insistido, "la gestión post pandemia debe ser a la vez prudente y eficiente. Este es el gran desafío de la democracia constitucional".
"No necesitamos mesías que nos guíen, sino dirigentes serios, a la altura de los grandes retos", ha pedido el alcalde, quien ha abogado, "en esta encrucijada histórica en la que se encuentra nuestra sociedad", por conjugar responsabilidad, principios y virtud cívica.
