MURCIA (EFE) Tres días después de ser fulminado bajo acusaciones de irregularidades, Francisco Morales se defiende. Y lo hace además arropado por su partido, Ciudadanos. El ya exvicealcalde de Lorca dio este lunes una rueda de prensa para mostrar su versión de los hechos tras ser destituido el pasado viernes por el alcalde socialista, Diego José Mateos, bajo el pretexto de haber detectado presuntas irregularidades en la contratación de un evento turístico en Madrid sobre la Semana Santa lorquina, que tuvo que ser anulado 24 horas antes de su celebración. "El evento no se realizó y no se ha abonado ningún gasto a fecha de hoy", adujo Morales, quien alegó que fue "un error de procedimiento" y que no tiene "nada que ocultar".
Durante más de 50 minutos Morales habló ante los medio secundado por el secretario de Comunicación de su partido, David Sánchez. La formación naranja, de hecho, ha llevado a la Fiscalía toda la documentación de la que dispone y exige al alcalde de Lorca que traslade el expediente de contratación del acto al Ministerio Fiscal de la Región "para que dirima si hay indicios de delito y obrar en consecuencia". La solicitud de Ciudadanos ha sido registrada en un escrito oficial. "Somos los primeros interesados en esclarecer todo lo que ha ocurrido", indicó Sánchez. "Nos hubiera gustado aportar el expediente completo. Pero lamentablemente, lejos de facilitar el trabajo y la transparencia que se presupone en estos casos, el alcalde remitió a Ciudadanos al registro general para solicitarla", expuso el dirigente regional de Cs.
Por su parte, Morales defendió que nunca obró "de mala fe" y adujo que su único objetivo era organizar un evento de promoción de la Semana Santa que estuviera a la altura de esa fiesta de interés turístico. Ha reiterado que la celebración del evento se paralizó en cuanto se tuvo conocimiento de que había "un informe jurídico negativo" de los servicios municipales sobre la forma del contrato y su división en contratos menores. Además, subrayó que el edil de Presupuestos "había autorizado" la reserva de crédito correspondiente para su celebración.
Tanto Morales como Sánchez incidieron en que la parte socialista del Gobierno había sido informada desde el principio de la contratación del evento, incluyendo al concejal de Presupuestos, Isidro Abellán, al de Semana Santa, José Luis Ruiz y al propio alcalde, a los que han hecho copartícipes de la toma de decisiones. Morales justificó que la Concejalía de Turismo decidió aplazar en la víspera de su celebración el evento de Madrid a otra fecha mientras se "negociaba con los proveedores". Cabe tener en cuenta que Mateos, en su intervención del viernes, dijo que existe "la certeza de que habrá que indemnizar a todos los proveedores que se comprometieron con el evento a pesar de que no estaba ultimado el expediente". Según los cálculos del alcalde, la indemnización a cofradías y empresas ascenderá a unos 73.000 euros.
PSOE y Cs formaban una coalición desde 2019. El edil naranja fue clave con su voto para que Mateos se hiciera con la Alcaldía y a cambio fue nombrado vicealcalde con competencias en Economía, Turismo, Industria, Comercio, Artesanía y Empresas Públicas. En la rueda de prensa admitió que la relación con su socio de Gobierno había empeorado. El viernes, cuando conoció la noticia por boca del alcalde, decidió encerrarse en su despecho junto con su equipo. Allí permaneció desde las 11 de la mañana hasta las seis de la tarde.
El edil naranja expresó que fue "una sorpresa" su destitución del viernes, una decisión que no esperaba y que le sumió junto a su equipo en un "shock". Así justificó su encierro durante varias horas en su despacho, donde se borró información de "carácter personal" de varios ordenadores pese a tener una orden de desalojo incluso con intervención policial si fuera preciso, según informa la Agencia Efe. Morales, de hecho, negó que "se atrincherara" y aseveró que "sólo permaneció en su interior con su equipo para poder llevarse efectos personales, entre los que ha citado "chaquetas, corbatas y fotografías" que comenzará a retirar este lunes después de que la Vicealcaldía fuera precintada.
También apuntó que de los ordenadores solo fue borrada información personal de él y de su personal de confianza e información de Cs, pero manifestó que "los discos duros están intactos y no se ha eliminado nada de los ordenadores de los funcionarios", cuyas claves, al igual que los teléfonos de la Vicealcaldía fueron bloqueados tras su cese.
En varias ocasiones aseguró que no tiene "nada que ocultar", que volvería a organizar el evento de promoción que ha provocado su salida del Gobierno, que "pone la mano en el fuego" por su propia gestión y por la de su equipo y que no entregará el acta de concejal y seguirá trabajando en el ayuntamiento desde la oposición en defender los intereses de los lorquinos.