Fotos: FACEBOOK 'LA VOZ DEL BARRIO' Y AYTO. CARTAGENA
CARTAGENA. Hubo una vez en un cambio de siglo -corría el año 1900- un comerciante muy, muy, rico en Cartagena que decidió hacerle un regalo muy especial a su nieta Antoñita. Pedro Conesa, que así se llamaba, le encargó a Tomás Rico, uno de los arquitectos más importantes del momento, que construyese una casa de muñecas gigante en la que la niña pudiese recibir y jugar con sus amiguitas. Y así lo hizo este 'mago del ladrillo': ideó un castillito de fantasía, digno de una princesa de cuento, de ladrillo rojo, con torreones, con sus interiores ricamente decorado y con unos jardines en los que no faltaban estatuas, fuentes y bancos recubiertos de azulejos; además, este capricho arquitectónico estaba conectado con la casa principal a través de un pasadizo subterráneo. Hoy en día es conocido como el Castillito de Los Dolores y alberga un cuartel de la Policía Local. No se puede añadir un "colorín, colorado", porque para vecinos del barrio este cuento no se ha acabado. Y es que un movimiento vecinal reclama la apertura de este emblemático inmueble protegido para el disfrute de todos los cartageneros, un deseo que -según aseguran- fue el de la marquesa de Fuente el Sol cuando lo donó en 1988 al Ayuntamiento de la ciudad.
"Nuestro objetivo es la apertura del Castillito de Los Dolores a todos los cartageneros, como punto de encuentro lúdico y cultural". Para hacer visible esta demanda, vecinos del barrio de Los Dolores de Cartagena han abierto la página de Facebook La Voz del Barrio, en la que informan sobre datos del inmueble y muestran diferentes fotografías de distintas épocas. Así se lo cuenta a Murcia Plaza Tomás Illán López quien, si nada lo impide, recorre diariamente el perímetro del inmueble acompañado de un gato de la zona, "el único vecino que puede entrar y salir libremente de los jardines". Tanto es así que bromea con hacer al minino administrador del grupo.
Pero ya en serio, la propuesta de estos vecinos es lograr la apertura en dos fases. Primero, la de los jardines -que "están preciosos"- para que se conviertan en un espacio de disfrute y relax; algo, que añaden, no implicaría un gran coste económico. Segundo, proponen que se traslade el cuartel de la Policía Local a una sede más acorde a sus necesidades - recuerdan que el Castillito no deja de ser una gran casa de muñecas que no se pensó como oficinas- y que pase a albergar un centro cultural, con una biblioteca de autores cartagenero y espacio para que los autores puedan presentar sus libros y los artistas exponer sus obras.
En este sentido, Tomás Illán insiste en que la voluntad de Carmen López Casal (la marquesa) al donar el edificio no fue que se dedicara a la prestación de servicios, sino que se destinase a la instalación de "una zona verde y lúdica". Algo que demandan desde la Junta Vecinal y ahora también desde esta página de Facebook que "está teniendo muchas visitas y con la que estamos obteniendo muchas interacciones". "Creo que si esto no es una demanda ciudadana y de la fallecida propietaria, que baje Dios y lo vea", manifiesta. Se trata de una reivindicación que han apoyado desde asociaciones modernistas -dispuestas a hacer recreaciones en el lugar- y algunos partidos políticos. Así, desde MC Cartagena se ha pedido que se estudie un horario de visitas semanales al recinto.
Cabe recordar que Pedro Conesa, quien mandó construir el Castillito, fue uno de los comerciantes más ricos de Cartagena, propietario de grandes terrenos en el municipio e importantes propiedades en el centro de la ciudad (entre ellas el Pasaje Conesa). Su nieta, Antoñita Calín, la niña que jugó a ser princesa en el Castillito de Los Dolores, terminó siendo marquesa, ya que de mayor marchó a Madrid y contrajo matrimonio con José de la Figuera y de la Cerda (marqués de Fuente Sol). En los años 80, la viuda de su hijo vendió la finca principal a una constructora y cedió el Castillito al Ayuntamiento, que acondicionó sus jardines y restauró el edificio como cuartel de la Policía Local, conservando la rica decoración interior (suelos , molduras y pinturas en las paredes). También destaca la escalera de caracol que comunica todas las plantas del edificio desde el sótano, donde se encontraba la entrada del pasadizo, hasta las buhardillas y torreones.
Respecto a Tomás Rico, el 'mago del ladrillo', cabe destacar que dejó en Cartagena obras tan importante como el Palacio Consistorial de Cartagena, la Casa de Celestino Martínez en la plaza de La Merced, el Gran Hotel, el Palacio Pascual de Riquelme en la plaza del Ayuntamiento o la Casa de José Nieto en la Calle del Carmen.
En el año 2012 se abrió el edificio para que los cartageneros pudieran conocer el resultado de la ambiciosa restauración que se acometió para que el edificio se convirtiera en sede de la Policía Local, creándose una gran expectación y largas colas para entrar a esta 'casa de muñecas' sacada de un cuento de princesas.