Juan José Cánovas, alcalde de Totana. Foto: AYUNTAMIENTOMURCIA. Los colores políticos del alcalde de Totana, de Ganar Totana-IU -la marca con la que concurrió Izquierda Unida en las urnas- no han impedido que alce la voz para criticar al Gobierno de España -del que forma parte su partido- por la cantidad designada para la Región de Murcia en los fondos no reembolsables. "No hay derecho a que se haga un reparto de estas características que perjudica claramente a los ciudadanos de esta comunidad", manifestó, expresando su "rechazo más profundo".
Juan José Cánovas, alcalde de Totana desde 2019 (aunque también fue regidor entre 2015 y 2017), se alinea así con las tesis del Ejecutivo regional, que denuncia el "maltrato" del Gobierno de España a la Comunidad tras conocer que Murcia recibirá 377 millones, es decir, el 2,4% de los 16.000 millones consignados para las autonomías. Se trata de 131 millones menos de los que esperaba el Gabinete de López Miras, que exigía 508 millones, ateniéndose a su población (la Región es la séptima provincia más poblada del país).
Los 377 millones que llegarán a la Comunidad equivalen a 256 euros por habitante, lejos de la media nacional (345 euros por ciudadano) y más lejano aún de Cataluña (435 euros per cápita) y sobre todo Madrid (501 euros por persona). El reparto deja a la Región como la segunda comunidad que menos dinero recibirá, sólo por detrás de Canarias.
El primer edil totanero coincide con el Gobierno regional en que el criterio del reparto debió tener cuenta la población y exige "una distribución más equitativa" porque, aduce, los ayuntamientos soportan una "difícil situación económica y financiera".
Precisamente este jueves la portavoz del Ejecutivo murciano, Ana Martínez Vidal, echaba en falta que las delegaciones regionales de PSOE y Podemos no denunciaran el reparto. "Es inaudito que lo justifiquen", aseveró la consejera.
Cánovas, sin embargo, comparte la posición del Ejecutivo regional porque entiende que la ayuda del Gobierno de España no atiende como se debería a las ya debilitadas arcas municipales. Totana, señaló, arrastra "una situación precaria" por su deuda, que se une a la "caída significativa de ingresos que han roto con las expectativas de equilibrio económico que se vaticinaba".
En su opinión, "es hora de que los ayuntamientos dejen de ser las hermanitas pobres de la Administración pública, asumiendo gastos extraordinarios por la prestación y el mantenimiento de servicios que afectan a otras administraciones dejando poco margen de maniobra, pues se trata de competencias impropias que no incumben a esta Administración local pero sí le afectan por ser la más cercana al vecino".
Así, agregó al alcalde, el Ayuntamiento totanero va a tener que soportar, como gastos derivados de la covid-19, la reforma del consultorio médico de El Paretón, que presta servicio a los habitantes de las pedanías bajas, además del servicio de transporte para el traslado de los enfermos de diálisis al hospital Rafael Méndez.
