Diego Consa. Foto: PSRM-PSOEMURCIA. Sorpresón en el socialismo murciano. Diego Conesa no se presentará a la reelección para liderar el PSRM-PSOE. El alhameño, líder del partido en la Región de Murcia desde que ganara las primarias en 2017, ha anunciado en una carta dirigida a la militancia que da un paso al lado y no pugnará para ser el próximo secretario general de los socialistas murcianos.
Conesa, que fue delegado del Gobierno en 2018 y consiguió una histórica victoria en las urnas de 2019 -aunque insuficiente por los pactos-, asegura que toma esta decisión tras pasar un último año "muy duro" personalmente. "Ha sido bastante duro para todos, también para mí. He sufrido ataques furibundos, no solo políticos, también personales y familiares que superan cualquier línea roja", escribe en la misiva. "Siempre he manifestado que antes que político soy vecino de la Región, a la que amo y por la que me he entregado en cuerpo y alma, anteponiendo los intereses generales de cada una de las mujeres y hombres de nuestra tierra, por encima de cualquier otra consideración".
El PSOE regional tiene previsto celebrar su congreso a finales de este año. Según anunció el partido a principios de septiembre, sólo se presentó una candidatura para ser el cabeza de lista, precisamente la que encabeza el propio Conesa. La decisión conocida este lunes cambia el panorama en Princesa, que debe buscar un nuevo líder. El socialismo murciano es un hervidero de comentarios y nombres, tal y como ha podido comprobar este diario.
El todavía jefe de la oposición se despide subrayando que se ha dejado la piel en todo este tiempo. "Después de cuatro años, doy un paso al lado sabiendo que he dado todo cuanto tenía y he dedicado todas las horas posibles del día, durante los siete días de la semana, para hacer una Región mejor a través de un PSRM centrado en ser útil a sus 45 municipios", remarca en la carta. Y añade: "He decidido que es el momento de dar un paso al lado, tomar oxígeno, respirar fuerte y coger impulso para seguir dejándome la piel y el alma en mantener, mejorar y hacer crecer el único proyecto político alternativo a la derecha corrupta y a la extrema derecha tóxica que cree que la Región es su cortijo”.
"Tras el congreso de diciembre, me pondré a disposición de nuestro partido y de la nueva dirección regional. Los socialistas continuaremos demostrando que defendemos, sentimos y respetamos unos valores e ideales de libertad, igualdad y justicia social. Que somos el partido y la alternativa que necesita y merece nuestra Región, por nuestros jóvenes y mayores, por unos servicios públicos de calidad, que reduzca las desigualdades, especialmente entre hombres y mujeres, que luche por la recuperación del patrimonio natural y ponga a la Región de Murcia en el lugar que se merece", concluyó.
Conesa, que fue alcalde de Alhama de Murcia entre 2015 y 2018, comenzó su carrera de forma fulgurante en la primera líneas del PSOE. Venció a la favorita, María González Veracruz, y se convirtió en el primer líder socialista elegido mediante primarias. Fue nombrado delegado del Gobierno en 2018 tras llegar Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno central y bajo su presencia en la Delegación se tomaron importantes medidas, como la preferencia del soterramiento frente a la llegada inmediata del AVE a Murcia. Fue el candidato para las elecciones de 2019 y logró un histórico triunfo en la Comunidad Autónoma, un feudo que no gobierna desde 1995. Los pactos del PP con Ciudadanos y luego con Vox, sin embargo, impidieron que llegara a San Esteban.
No obstante, la trayectoria de Conesa quedó tocada tras el fracaso de la moción de censura que su partido presentó con Ciudadanos. El PSOE dilapidó su última gran esperanza de llegar al Gobierno regional, por lo que quedó relegado, una vez más, a la bancada de la oposición. Además, el todavía secretario general se ha visto afectado por asuntos judiciales. En enero tuvo que comparecer como investigado ante la magistrada del Juzgado número 3 de Totana para dar su versión de los hechos sobre la causa abierta que investiga si hubo una presunta prevaricación administrativa en la tramitación de una multa de tráfico durante su etapa como alcalde de Alhama de Murcia con el supuesto objetivo de evitar que un edil de Izquierda Unida fuera sancionado.
