El socio de Gobierno del PP acuerda con PSOE y Podemos 67 medidas que esperan que se aprueben en un pleno extraordinario
MURCIA. Que el pacto de Gobierno que firmaron en el Ayuntamiento de Murcia Ciudadanos y Partido Popular no era muy sólido se vio desde el primer minuto, ya que a punto estuvo de romperse antes de firmarse. De hecho se rompió y se recompuso a última hora. Tras dar varios volantazos y avisos, el portavoz del partido naranja, Mario Gómez, ha vuelto a driblar al alcalde Ballesta y ha firmado un pacto de reactivación económica para después del coronavirus con la oposición municipal de izquierdas, PSOE y Podemos.
Los portavoces municipales de los tres partidos (el propio Gómez, José Antonio Serrano y Ginés Ruiz, respectivamente), presentaron de forma conjunta propuesta, que ya han solicitado formalmente que se debata en un pleno extraordinario y que confían en que pueda salir adelante por unanimidad. Los tres partidos suman mayoría en el pleno (15 de los 29 concejales), por lo que podrían sacar adelante el proyecto incluso sin el acuerdo del grupo mayoritario, el Partido Popular.
Gómez, que es además primer teniente de alcalde del Consistorio murciano, ha negado que la elaboración de este plan con los grupos de la oposición suponga "ninguna ruptura" con sus socios de Gobierno, cuya ausencia en la rueda de prensa que ofrecieron excusó apelando a lo apretado de las agendas de los concejales del PP, como informaba Efe.
"El Gobierno municipal está compuesto por dos partidos, y yo pertenezco a uno de ellos, yo pertenezco al Gobierno, por lo que el Gobierno está aquí, no hay ninguna ruptura", insistía el portavoz naranja, quien se preguntó si cuando el alcalde, José Ballesta, “inaugura un parque” o acude a un acto al que no va ningún edil de Cs también se le pregunta si han roto con sus socios.
Los principales ejes del plan social, que contiene 67 medidas, son la realización de un plan estratégico de subvenciones, la mejora en el desarrollo de las prestaciones de renta básica de inserción, la coordinación efectiva con las entidades sociales del tercer sector y la elaboración inmediata de un plan de conciliación familiar municipal.
También se incluyen las becas para la educación de 0 a 3 años, atajar la brecha digital de los alumnos del municipio y el fomento de medidas para jóvenes que no pueden comprar vivienda o tengan dificultades para el alquiler.
Asimismo, contemplará un "plan de medidas de impulso económico" y aspectos como la ampliación del periodo de pago IBI e IVTM; las tasas por aprovechamiento especial de suelo público con mesas y sillas y de plazas, mercados, mercadillos y quioscos; la elaboración y aprobación de un plan de reducción de gasto innecesario; medidas para fomentar el consumo en el comercio y en la hostelería local, y un plan de choque cultural en el municipio.
En el plan se destaca también "la estructura de las Juntas Municipales, que deben de ocupar un papel fundamental a la hora de poner en marcha gran parte de las medidas incluidas en el Plan Murcia".
"Son imprescindibles para elaborar y transmitir un análisis de situación de los barrios y pedanías en colaboración con las asociaciones y con los funcionarios municipales", aseguraba el portavoz de Podemos, Ginés Ruiz, tras asegurar que "necesitamos modelar otro municipio: justo, sano, igualitario y resistente".
Algunas de las medidas no suponen un impacto económico, mientras que el resto se han cuantificado sus costes, que irían ligados a los presupuestos de este 2020, aún sin aprobar, y los de 2021, pues numerosas de las iniciativas están previstas para el medio y largo plazo y supondrán un cambio en el modelo de municipio, ha destacado el portavoz de Podemos.
El portavoz del PSOE, José Antonio Serrano, por su parte, ha mostrado su compromiso de aprobar las cuentas públicas municipales si están encaminadas a conseguir los objetivos de este plan que, ha insistido, está abierto a las aportaciones de los grupos del PP y de Vox, ya que la intención es que salga adelante por unanimidad.
El proyecto prevé una revisión quincenal de los objetivos y actuaciones con el fin de que que las medidas “no acaben en un cajón”, sino que tengan un desarrollo eficaz en el impulso socio-económico del municipio.
