CARTAGENA. Desde este lunes, 1 de febrero, los autobuses urbanos de Cartagena verán reducida su frecuencia de paso, adaptándose a las restricciones de la Comunidad Autónoma que afectan al cierre del comercio no esencial a partir de las 20.00 horas. De este modo, las líneas de los autobuses urbanos de Cartagena se ajustan a la demanda existente, que decrece de forma considerable a partir de las 20.00 horas, coincidiendo con el cierre del comercio.
Los reajustes afectan a las líneas 1-2-3-5-6-7-8, que mantendrán el horario habitual de laboral hasta las 20.00 horas, y a partir de las 20.00 horas prestará servicio con las frecuencias de fines de semana. Con esta reordenación de frecuencias, el Ayuntamiento de Cartagena reducirá el coste del servicio que debe equilibrar cada año, y que solo en 2020 ha supuesto una inyección de dinero público municipal de 900.000 euros.
En cumplimiento de la orden de la Consejería de Salud, desde el Ayuntamiento se sigue pidiendo a los usuarios del transporte público el cumpliendo de las medidas de protección y el uso obligatorio de mascarillas. La ocupación de los autobuses sigue siendo de un 50 por ciento y los pasajeros deben dejar vacío su asiento contiguo para garantizar el distanciamiento social, al igual, que debe haber dos viajeros por metro cuadrado en las zonas de pie habilitados.