MADRID. La diputada por Valencia Belén Hoyo ha presentado su dimisión en medio de la profunda crisis interna que sufre el partido y deja su cargo en el comité de dirección nacional que preside Pablo Casado, según han informado a Europa Press fuentes del partido.
Hoyo formaba parte del comité de dirección como presidenta del Comité Electoral Nacional del PP y acompaña a Casado desde el primer momento que dio el paso de presentarse a las primarias del PP en 2018.
La decisión de dimitir se produce un día después de la tensa reunión del comité de dirección del PP de este lunes, donde la diputada valenciana habría defendido la salida del secretario general del partido, Teodoro García Egea.
La crisis del Partido Popular se sigue agravando por momentos. Tras un fin de semana complicado para la cúpula del partido, Pablo Casado convocó el lunes al Comité de Dirección para abordar el futuro del actual partido de la oposición. Además, este martes, Casado ha convocado a los barones territoriales para un encuentro que se celebrará el miércoles.
La crisis abierta en el Partido Popular se ha cobrado este martes la primera dimisión en la cúpula de Pablo Casado, la de la diputada por Valencia Belén Hoyo. Fuentes populares han confirmado a Efe la dimisión de Hoyo en su puesto en la dirección nacional del PP, que se conoce un día después de que la mayoría de los vicesecretarios y los tres portavoces parlamentarios exigiesen a Casado la convocatoria de un congreso extraordinario y amenazasen con dimitir si no se daba este paso, como han informado a Efe fuentes presentes en la reunión.
Hoyo fue la primera que en la reunión de ayer del Comité de Dirección amenazó con dimitir si García Egea no daba un paso atrás. Fue además, una de las más duras y contundentes y avisó a Casado de que no puede usar a Egea como "cortafuegos", según relatan a Efe fuentes populares.
Casado constató en la reunión de este lunes su debilidad. Todos los dirigentes del PP, con la excepción de Pablo Montesinos, Ana Beltrán, Antonio González Terol, y, García Egea, y también los portavoces en el Senado, el Congreso y el Europarlamento, Javier Maroto, Cuca Gamarra y Dolors Montserrat, pidieron la convocatoria de un congreso extraordinario y amenazaron incluso con dimisiones.