MADRID (EUROPA PRESS). Ya hay sucesor de Alberto Garzón en Izquierda Unida-Verdes. El excoordinador de la formación en Andalucía Antonio Maíllo derrotó con claridad a la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, en las primarias para el liderazgo del partido, al obtener su lista el 53,4% de los votos emitidos por los militantes (4.463 sufragios) para el grueso del máximo órgano de dirección de la formación.
Rego, que es el principal cargo institucional de IU, se ha quedado a una distancia considerable de Maíllo al cosechar el 23,4% de apoyo militante (1.957), durante unas votaciones celebradas la semana pasada y que la organización ha difundido este martes, en las que participaron 8.350 afiliados (y unos 500 procedentes de la Región de Murcia).
Por detrás se sitúa la lista del coordinador de IU Madrid, Álvaro Aguilera, tras lograr el 14,1% (1.178) votos de los militantes y el representante del sector crítico a la dirección saliente José Antonio García Rubio, con el 8,3%% (696) del sufragio emitido. Ambos aspirantes habían cuestionado abiertamente la confluencia con Sumar.
La candidatura de Maíllo incluía el apoyo de un murciano, Sergio Ramos, quien fuera concejal de Cambiemos Murcia entre 2015 y 2019. Por parte de Rego estaba el actual líder regional de IU, José Luis-Álvarez Castellanos. Y por Álvaro Aguilera había otra murciana, Aroha Nicolás. Los tres formarán parte de la nueva coordinadora federal.
Dado que la designación del líder de IU se realiza de forma indirecta mediante votación el próximo domingo de la coordinadora federal, la organización despliega primarias en el marco de su asamblea federal de este fin de semana para que las bases decidan el peso entre entre las diferentes listas de los 80 miembros iniciales del máximo órgano ejecutivo. Así, de cara al domingo, Maíllo cuenta con la mayoría de los integrantes electos para proclamarse líder de la formación.
IU ha encarado un proceso de confrontación entre los diferentes sectores, repartidos en cuatro candidaturas, al fracasar los intentos de consensuar una candidatura de unidad para renovar su dirección como se marcó inicialmente la comisión preparatoria de la asamblea federal.
La ejecutiva saliente, que en la anterior asamblea confluyeron con Garzón y congregó el 80% del respaldo de la organización, se fracturó entre los partidarios de Maíllo y la ministra de Juventud tras meses de negociaciones infructuosas para una lista conjunta.
En esa pugna la militancia se ha decantado mayoritariamente por el exlíder andaluz, que se postuló en respuesta a la candidatura de la ministra contaba con el respaldo de la dirección del PCE (con su secretario general Enrique Santiago en su lista), miembros de la ejecutiva como la coportavoz Amanda Meyer, el eurodiputado Manu Pineda y con apoyo destacado de dos de las federaciones con más peso en afiliación: Andalucía y Asturias.
Además, contaba con el respaldo de los coordinadores autonómicos de Canarias, Cataluña, Baleares, Extremadura, Euskadi y de la federación de IU en el Exterior.
De esta forma, Antonio Maíllo regresa a la primera línea política tras renunciar en 2019 como coordinador de IU en Andalucía, cargo que ostentaba desde 2013 y regresar a su puesto de profesor de secundaria. Ahora, su victoria vuelve a situar al PCE y la federación andaluza como referentes de la organización.
Partidario de confluencias amplias en la izquierda, primero con Podemos en 2019 en el caso andaluz (con la marca Adelante Andalucía) y ahora con Sumar, Maíllo ha desplegado un discurso basado en potenciar el contacto de la dirección de IU con la militancia y la calle, así como desplegar una política para las "periferias".
Mientras, el resultado supone un golpe para Sira Rego, ministra por la cuota de Sumar y cercana al excoordinador Alberto Garzón, que trató in extremis de llegar a un pacto con el equipo de Maíllo y estaba arropada por los coordinadores de la Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla La Mancha y La Rioja, además de la propia Región de Murcia.
Ahora, ambos sectores quedan emplazados a negociar la composición de la nueva Ejecutiva y Maíllo ya manifestó que abogaba por la continuidad de Sira Rego como ministra en caso de alzarse con la victoria en este proceso congresual.
Tras la asamblea la Coordinadora Federal será completada hasta los 130 miembros para incluir a representantes designados por las federaciones, los partidos federados en IU y miembros natos como los coordinadores autonómicos.
Con esa composición definitiva durante su primera reunión tendrá que volver a refrendar la elección de coordinador, pero no se prevén cambios dado que se suele reproducir las proporciones emanadas de estas primarias.