CARTAGENA. ‘Sin poder trabajar y sin ayudas, nuestros negocios mueren’. Es el principal lema de las agencias de viaje de la Región para describir un escenario que se presenta incierto ante las restricciones de movilidad actuales y con la incidencia acumulada de la pandemia han golpeado con fuerza a un sector que vive de la movilidad de las personas y el ocio. Este viernes se manifestaron cerca de medio centenar de trabajadores del sector para reclamar un rescate que les "ayude a sobrevivir", como señalaron desde Amuravi, la Asociación Murciana de Agencias de Viaje. “Desde que empezó la pandemia estamos con ingresos 0. No tenemos ningún tipo de ingresos, ni para mantener a los empleados ni a nosotros. Pedimos un tipo de ayuda para poder sobrevivir. Todos hemos tenido que poner dinero de nuestro bolsillo para devolver dinero a nuestros clientes, que las compañías aéreas, navieras, no nos han devuelto. Estamos muchos en la ruina”.
"Somos el sector que peor lo está pasando desde que estalló la pandemia, a pesar de que algunos sectores han hecho más ruido", manifestó Blasco con un punto de resignación. Afirma el sector que desde que estalló la pandemia están sin actividad pese a estar abiertos, ya que no pueden mandar a "la gente a ningún sitio", señaló Blasco. "Cuando la pandemia salta, teníamos a viajeros en todo el mundo. Desde marzo estamos resolviendo problemas. Desde la administración nos dicen que al estar abiertos las ayudas no pueden ser mayores. Nos dan ánimo y palmaditas en la espalda pero ayudas reales pocas", manifestó con enfado el presidente de Amuravi. "Las ayudas son de unos tres euros diarios, de risa. Mientras que a los bares y restaurantes, las ayudas son de unos 300 euros diarios por dos semanas cerrados, igual que a las apuestas. Lo que pedimos es un rescate del sector, queremos que nos ayuden a sobrevivir. Porque vamos a estar cerrados hasta septiembre u octubre. Los viajes que se puedan hacer van a ser muy familiares y sin grandes distancias".
Desde Amuravi afirman que no piden nada que no hayan pedido otros sectores a los que, entienden, se les ha dado más cariño que a ellos. "Entendemos las actuales restricciones, y es lo que toca en estos momentos. Cuando tuvimos que estar encerrados tres meses, es lo que tocaba hacer. Solo pedimos poder trabajar. Ahora mismo, la mayoría de trabajadores sigue en ERTE. Poder sobrevivir. Un escenario ideal sería lo sucedido en Alemania, con ayudas de un 70% a lo facturado en 2019. Sabemos que aquí no es posible, pero una ayuda para sobrevivir sí creo que sea posible porque los alquileres y la Seguridad Social de nuestros trabajadores hay que seguir pagándolo", afirma Blasco.
Otro de los puntos de los que se quejan es la falta de comunicación con el sector. “Cada uno tendrá unas necesidades distintas. Igual la hostelería necesita X euros, y nosotros solo X-1, por ejemplo. Cuando se reactiva la situación, vamos a tener que afrontar la devolución de unos préstamos que ahora mismo no podemos afrontar”, señaló Blasco.
El desplome del turismo, especialmente del internacional, amenaza con dejar heridas de muerte a unas agencias de viaje que quieren mirar con esperanza al futuro pero que, dada la actual situación, divisan un futuro muy negro. "Entendemos y compartimos las restricciones sanitarias, porque somos los primeros que queremos que acabe esto cuanto antes. Una vez que el virus frene su expansión, se podrá funcionar tranquilamente. Nos fastidia la situación pero es lo que hay que hacer. Dicho esto, necesitamos un plan de rescate que nos permita sobrevivir porque llevamos un año parados", declaró Blasco. Un sector el del turismo, que tiembla de frío ante un 2021 que se presenta con muchas dudas pese a la esperanza que generó la vacuna a principios de enero.