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entrevista (Ii). Noelia Arroyo, alcaldesa de Cartagena

"A aquellos que piensan que soy más de lo mismo les pido que me den una oportunidad"

19/06/2021 - 

CARTAGENA. En 2019 se firma un pacto "para evitar bloqueo, incertidumbre y bronca", dijo usted. ¿Cuánto cree o cuánto percibe que ha cambiado Cartagena de hace dos años hasta ahora?

-Pues no tanto como lo que teníamos previsto, pero en este tiempo hemos tenido que hacer frente a varias Danas y a la crisis sanitaria. Nuestro pacto se basó en un acuerdo programático y hemos resuelto muchos de los objetivos que nos habíamos marcado.

-Si su partido le hubiera puesto en la tesitura de "o Cartagena o el partido", ¿qué habría hecho? 

-Cartagena, siempre. La suerte es que no me hicieron elegir. Sabían que Cartagena necesitaba estabilidad, tras la fragmentación después de las elecciones. La misma noche electoral planteé un pacto por Cartagena y sentí en todo momento el apoyo de mi partido. El PSOE dejó tirada a Cartagena por el egoísmo y la mezquindad de satisfacer intereses personales. Fue un ajuste de cuentas sobre Ana Belén Castejón, quien anteriormente apoyó a ciertos políticos de su partido y le pasó factura. Han decepcionado a sus votantes.

-¿Cambiará la táctica, frente a la oposición tan vehemente de MC Cartagena, o le va bien evitar la pelea en el barro?

-Seguiré siendo como soy. Las peleas, conflictos o rupturas no son mi estilo. Me gusta el diálogo, la negociación, el consenso, ser tolerante, propiciar buen clima de trabajo y lo seguiré fomentando. Es mi estilo de entender la política.

-¿Hay que tener más paciencia aquí que cuando se educa a un niño?

-Actúo teniendo presente mi compromiso con los cartageneros y lo que represento. Respeto profundamente las instituciones y aunque el cuerpo te pida reaccionar de una manera, tengo presente mis principios y convicciones. Como cartagenera me avergüenza lo que ellos [en referencia a MC Cartagena] hacen y pienso que tiene que haber mucha más gente que también pase esa vergüenza con su comportamiento y, sobre todo, con sus formas.

"Si mi partido me hubiera puesto en la tesitura de 'o Cartagena o el PP' habría elegido Cartagena siempre. La suerte es que no me hicieron elegir"

-Empezó su carrera con Pedro Antonio Sánchez. No sé si todo aquello fue muy deprisa y le dio tiempo a pensar que volvería en algún momento a Cartagena para seguir creciendo como política.

-No me dio tiempo, pasó todo muy rápido y ni siquiera me lo había planteado. Mis primeros pasos fueron para ejercer la profesión de periodista al servicio de la política, pero mis compañeros me contagiaron esa vocación por la política, como servicio público. Creo en la política de cercanía, en la que has de dar la cara y escuchar a la gente. Nunca me imaginé que tendría la oportunidad de liderar mi propio proyecto, y menos en mi tierra.

-¿Y qué le convenció para dar el salto al ruedo municipal a usted, que tan bien aclimatada estaba ya en la Comunidad Autónoma?

-Pues percibí que en Cartagena había mucho odio, rencor y enfrentamiento. Un discurso populista y demagógico. Comparto que Cartagena necesita mayor defensa de todo su potencial, pero también gente que tuviera la energía para venderlo al resto del mundo. 

-En su familia nadie tiene una trayectoria política, pero, sin embargo, goza un perfil muy arraigado como tal por convicciones y por hechos.

-Siempre he vivido en un edificio familiar, con mis tías, mis abuelos y nosotros, y nos hemos criado como una gran familia. Ahí he aprendido a luchar por lo que uno cree. Mi padre, mi abuelo y mi madre me han transmitido el reto del esfuerzo, del sacrificio y no arrojar la toalla nunca. Eso ha marcado mi forma de ser; es algo muy interiorizado. Mi familia proviene de pequeños y medianos comerciantes con mucha habilidad para relacionarse y ayudar a la gente.

"CREO EN LA POLÍTICA DE CERCANÍA, EN LA QUE HAS DE DAR LA CARA Y ESCUCHAR A LA GENTE. NUNCA ME IMAGINÉ QUE TENDRÍA LA OPORTUNIDAD DE LIDERAR MI PROPIO PROYECTO, Y MENOS EN MI TIERRA"

-Entonces, ¿quién le inyecta ese amor por su profesión? ¿Quién le abre los ojos?

-Pues viví una campaña electoral muy intensa, en 2015. Me enganchó poder ver en primera persona lo que era la política útil, la constructiva. Me dejé la vida en ayudar en esa campaña y, sin preguntarme, me nombraron consejera portavoz. Mi padre me dijo "di que no, que eso no es lo tuyo, que lo tuyo es el periodismo", y le tuve que decir: "No hay marcha atrás, papá, que lo han publicado en el BORM". ¡Imagínese!, así que me respondió que "Dios nos pille confesados".

-Pero también estuvo a punto de arrojar la toalla, ¿verdad?

-Yo no tenía ganas de seguir cuando López Miras me pide que continúe. Con Pedro Antonio Sánchez viví lo más bonito de la política, pero también lo más ruin, lo más miserable en el terreno personal. Se linchó a un presidente, se fue al daño y a la persecución de esa persona y su familia simplemente por acabar con un adversario político. Para algunos no había líneas rojas.

-Curioso, a un paso de dejarlo todo y a otro de ser candidata a la Alcaldía de Cartagena y, posteriormente, alcaldesa.

-Sí, me dijeron que Cartagena estaba muy mal, que la ciudad necesitaba una persona como yo, que le echase un par de narices. Yo les respondí '¡ni de coña!', bastante reto era asumir la ortavocía de la Comunidad Autónoma. No sabía si iba a tener ganas, me cogió por sorpresa, pero luego lo reflexioné y vi que era una oportunidad. Es mi tierra, hay cosas que no me gustaban y creía, honestamente, que podía sumar. Me animé, así que le volví a dar otro disgusto a mi familia.

-¿Qué le tiene que decir a aquellos que piensan que usted es más de lo mismo?

-Que me den una oportunidad. Todos la merecemos.

-La suya es una apuesta por la continuidad y así lo han dicho tanto usted como Ana Belén Castejón, pero quiere dejar su impronta tanto en el día a día como a medio plazo. ¿Qué es lo que vamos a ver diferente?

-Tenemos una visión común que hemos acercado para hacer posible ese acuerdo programático, pero cada uno tenemos nuestro talante para representar a la institución y darle participación a la sociedad. Espero que se me juzgue cuando acaben los dos años, porque en este tiempo voy a presentar un proyecto para el futuro de Cartagena. Que sea en ese momento cuando se me valore.

"MI PRINCIPAL RETO ES IMPULSAR LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA DE CARTAGENA Y CREO QUE TENEMOS MUCHAS POSIBILIDADES HACERLO ANTES Y LLEGAR MÁS LEJOS QUE OTROS MUNICIPIOS"

-Tiene, por tanto, dos años para demostrarle a la ciudadanía que ha venido para quedarse y para tratar de gobernar en mayoría ¿por dónde va a empezar?

-Mi principal reto es impulsar la recuperación económica de Cartagena y creo que tenemos muchas posibilidades hacerlo antes y llegar más lejos que otros municipios. Pero también tengo entre ceja y ceja el Mar Menor. Vamos a dar pasos decisivos, no solo en las competencias municipales sino en lo que se excede de las nuestras, requiriendo que se actúe y si no es posible, que nos dejen actuar.

-¿Cómo de orgullosa está su hija con eso de tener una madre alcaldesa?

-Pues lo que me pregunta es que cuándo voy a llegar a casa. Quiere tener una madre, no una alcaldesa. Y si va por la calle conmigo, se desespera y me dice que no me pare tanto a hablar.

-¿Y para la familia? ¿Es más presión a la que ya de por sí aguantan o sabrán disfrutarlo?

-Creo que para la familia es un orgullo. Tengo una gran familia, muy unida y que va a estar ahí siempre.

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