CARTAGENA. La crisis del coronavirus no ha podido con el certamen literario que cuenta con el jurado más numeroso y joven del mundo, que se encarga de conceder desde hace quince años los Premios Mandarache y Hache de Cartagena. Así, seis mil jóvenes han votado para que el primero de estos galardones haya recaído en la escritora argentina Samanta Schweblin por su novela Kentukis; mientras que el segundo, dedicado a la narrativa juvenil, ha ido a parar a Eloy Moreno, autor de Invisible.
En ambos casos, se trata de dos autores de reconocida trayectoria que han participado con entusiasmo en los encuentros celebrados con los jóvenes en la ciudad portuaria. Así, Samanta Schweblin, manifestaba que "desde esa edad se lee de una manera muy interesante, con una energía y con una emoción que todavía no está ajustada a nada, se lee de una manera muy sincera. No me imagino un mejor jurado que este". Por su parte, Eloy Moreno contaba durante su paso por la ciudad que “lloré mientras escribía Invisible. Y muchos me dicen que lloraron al leerla, así que he conseguido lo más importante: que el sentimiento pase del escritor al lector”
El Proyecto Mandarache, impulsado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena, finaliza de esta forma su edición de 2020 con enorme éxito de participación, a pesar de la situación excepcional que se ha vivido en los últimos meses. La decisión del jurado se ha hecho pública este viernes, tras un año de lecturas y tras haber mantenido diferentes encuentros con los finalistas de las dos categorías (el último de ellos, tuvo que ser virtual). La organización destaca, asimismo, el altísimo porcentaje de votación entre los jóvenes inscritos como jurado, similar a años anteriores, siendo de un 94%.
Los premios tienen una dotación económica de 3.000 euros, así como sendas reproducciones de una escultura del artista Ángel Haro. Además, ambos autores serán invitados a Cartagena en mayo de 2021 para disfrutar de la gala de entrega de premios y recoger las estatuillas junto a los ganadores de la próxima edición.
A pesar de tener que suspender la gala de entrega de premios, el Proyecto Mandarache ha logrado sortear exitósamente las dificultades impuestas por la crisis de la covid-19, "lo que se demuestra, por ejemplo, en el alto porcentaje de voto emitido, que es el mismo que se suele alcanzar en cada edición y al que hemos llegado gracias sobre todo al esfuerzo del profesorado y del grupo promotor", ha manifestado el Concejal de Juventud, David Martínez Noguera.
Asimismo, la crisis sanitaria obligó a celebrar de forma telemática el encuentro con la escritora finalista Tina Vallès, "para el cual recibimos alrededor de treinta preguntas en vídeo por parte de los estudiantes y a cuyo directo en el canal de Youtube del proyecto asistieron más de quinientas personas, alcanzando en pocos días casi las dos mil visualizaciones", recuerda el concejal.
El jurado que ha fallado con sus votaciones los ganadores de la decimoquinta edición ha estado compuesto en total por 957 comités de lectura integrados por 5.631 jóvenes de tres 'Cartagenas' -las de España, Colombia y Chile-, gracias al programa internacional del proyecto, Orillas Mandarache, que cuenta con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y Acción Cultural Española (AC/E).
En concreto, el Premio Mandarache ha esto compuesto por 624 comités con 3.633 jóvenes entre 15 y 30 años, procedentes de casi una treintena de centros de enseñanza (institutos y universidades), además de 240 estudiantes de Cartagena de Indias en Colombia y de Cartagena en Chile, que han leído y votado junto a sus compañeros de España. Por su parte el Premio Hache de Literatura Juvenil ha sido fallado por un jurado compuesto por 333 comités de lectura en los que participaban 1.998 adolescentes de entre 12 y 14 años.
El Proyecto Mandarache de Formación de Lectores, en el cual se enmarcan ambos premios, es una estrategia de educación lectora creada por el Ayuntamiento de Cartagena en 2004 y desarrollada a partir del trabajo de un grupo promotor que integra los esfuerzos de centros de enseñanza, bibliotecas, librerías, editores y asociaciones de padres y madres de alumnos. La iniciativa, que cuenta con el apoyo principal de la dirección general del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura, fue distinguida con el Premio Nacional al Fomento de la Lectura en 2014 y se ha destacado como uno de los proyectos de formación de lectores más innovadores y exitosos de las letras hispánicas