MURCIA. La negociación entre los representantes de los trabajadores de La Manga Club y los del Grupo Hesperia por el ERE que presentó la cadena hotelera y que afecta a 158 empleados: 122 de hostelería y 36 del sector de deportes sigue sin tregua. Los trabajadores no descartan movilizaciones, tranquilas y guardando todas las medidas de seguridad, para que la empresa replantee su plan de transformación. Asimismo, la comisión negociadora gestiona una reunión con la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, con el fin de que el Consistorio medie para salvar los empleos de este atractivo turístico del municipio.
El proceso se encontraban a la espera de recibir a los consultores que habían elaborado el plan de viabilidad. En la reunión mantenida este miércoles, los técnicos contratados por Hesperia han planteado las modificaciones que justifican el recorte de la plantilla.
Así, fuentes sindicales han confirmado que el Grupo plantea el cierre de algunos centros de consumo del resort, así como la apertura de otros sólo en determinados meses. También se incluye en este plan la transformación de algunos servicios, que conllevaría la reducción en las jornadas del personal que los atiende. "Quieren cerrar servicios que han sido rentables hasta el último momento y no dan el brazo a torcer", lamenta el delegado de UGT en La Manga Club, Juan Antonio Tomás.
Por su parte, los representantes sindicales han expuesto, servicio por servicio, la necesidad de mantener los puestos de trabajo. Una justificación que, aseguran, formalizarán por escrito en próximos días. Consideran que el proyecto no se corresponde con lo que se espera de un resort de lujo. "Somos un cinco estrellas y la categoría de un cinco estrellas está vinculada a un servicio para el que hace falta personal", expone Tomás. "Queremos que la empresa sea consciente y asuma que los recortes en personal pueden terminar trayendo consecuencias", añade el representante del sindicato Comisiones Obreras en el Comité de Empresa, Rubén López.
El Grupo Hesperia ha propuesto que los trabajadores que lo consideren se acojan bien a prejubilaciones, para los mayores de 60 años, a bajas voluntarias o a cambios en la modalidad de sus contratos, explican las mismas fuentes. De esa manera se podría reducir el número de despidos forzosos del resort. Grupo Hesperia sigue manteniendo la cantidad de 158 bajas, una cifra que, según los representantes de los empleados, "es desorbitada y tiene que bajar".
En la próxima reunión, explica Rubén López, ya se hablará de números; días por año, mensualidades, etc. Que la incertidumbre se vaya reduciendo es algo que los trabajadores esperan como agua de mayo. "La gente está muy nerviosa. Hay matrimonios trabajando aquí, se pueden producir auténticos dramas familiares", anota Tomás.
El Grupo Inversor Hesperia llegó el verano de 2019 a un acuerdo con Arum Group para hacerse cargo de la parte de ocio y hostelería del resort. Arum Group se quedaría al cargo de la parte inmobiliaria y Hesperia asumiría la gestión del hotel, el spa, el restaurante y las zonas deportivas.