MURCIA. Si muchos enamorados sufrieron por la falta de contacto durante la pandemia, aún más se resintieron algunas parejas que viven juntas a causa de pasar demasiado tiempo el uno con el otro. Al fin y al cabo, "cuanto más pasan juntos más se pelean y menos se soportan", señala la psicóloga Sofía Gil.
Este problema no es ninguna novedad para abogados y psicólogos, que cada septiembre ven aumentada su actividad a causa de los problemas de pareja provocados por las vacaciones. Esto se debe a que los supuestos enamorados disponen de más tiempo para aprovecharlo juntos y eso ha causado que vuelvan todos los problemas que antes se ignoraban por el estrés del trabajo, con lo que muchas relaciones llegan a su fin tras el verano.
En concreto, la desconexión emocional causada por la monotonía, la falta de deseo sexual y relegar las prioridades de la pareja al último lugar son los problemas habituales que atormentan a las parejas.
"Los matrimonios de mediana edad son grandes desconocidos"
En este sentido, Sofía Gil, miembro de MindUp, Psicólogos, señala a Murcia Plaza que "los matrimonios de mediana edad son grandes desconocidos porque pasan la mayor parte del tiempo trabajando y haciendo su vida en paralelo. Entonces, cuando coinciden en un punto, se dan cuenta de que no se conocen ni saben divertirse juntos, así que son todo problemas y malentendidos".
Durante el confinamiento el foco de atención estaba más en los hijos porque estaban preocupados por la educación de los menores y el estrés de la conciliación familiar. Cuando esa situación acabó y aumentó el tiempo libre, el foco volvió a situarse sobre la relación.
Además, Teresa Ouro, psicóloga especializada en terapia de pareja, indica que es habitual que los matrimonios de mediana edad con hijos suelen centrarse en la crianza de los niños y dejar la pareja a un lado. De esta forma, cuando los menores entran en los 14 o 15 años y no tienen la necesidad de vigilancia constante muchas personas empiezan a plantearse la relación.
Sofía Gil también destaca que las personas se ven en la obligación de cumplir con lo que ellos tienen establecido que son los requisitos para las parejas: pasar tiempo juntos, cumplir las necesidades sexuales, hacer actividades en común, ir a cenar juntos y demás planes de este tipo. Cuando se ven obligados a actuar de esta forma surgen los problemas, pues las personas solo deben estar juntas cuando realmente tengan ganas de hacerlo.
La psicóloga de MindUp también subraya el papel que tienen las relaciones íntimas en esta falta de entendimiento, pues al estar más tiempo juntos se favorecen los encuentros sexuales y no siempre suelen ir en la misma sintonía, sobre todo en parejas heterosexuales. "Normalmente, la mujer suele tener menos deseo sexual y menos ganas de tener relaciones, mientras que el hombre busca más el encuentro", afirma.
En consecuencia, algunas parejas están afrontando problemas relacionados con la infidelidad a través de las redes, de aplicaciones o de chats: "A lo mejor la mujer ha pillado al marido masturbándose mientras mira pornografía o hablando con otra mujer a través de internet", explica Sofía Gil.
Estas infidelidades virtuales se han producido "por la falta de deseo", comenta la psicóloga y sexóloga Tamara Alarcón. "Cuando las personas pasan mucho tiempo juntas se suele perder el deseo y lo más habitual es que una de las partes no lo comprenda, por lo que algunas personas acaban recurriendo a otros medios para sentirse deseado, que es más importante que el acto en sí mismo", explica Tamara. Asimismo, añade que en la mayoría de casos no se "culminan" las infidelidades, sino que se limitan a los mensajes y a las fotos, porque "las personas lo que realmente buscan es subir su autoestima".
Por otro lado, muchas de las parejas más jóvenes se han visto beneficiadas de haber estado separadas durante los meses de la cuarentena porque "se han pillado con más ganas", además, han tenido más tiempo para reflexionar y realizar cambios a nivel individual. De esta forma, gran parte de las personas que sufrían una relación abusiva o de dependencia emocional han podido darse cuenta de que podían vivir sin esa persona, por lo que Sofía destaca que el confinamiento ha sido positivo para las parejas de menos de 30 años.
No obstante, algunas relaciones sí que aprovechan para reinventarse en el momento en el que se dan cuenta de que no saben disfrutar juntos, pero la mayoría de ellas se separan.
En este sentido, Sofía Gil recuerda que, en la gran mayoría de ocasiones, las parejas acuden a la consulta cuando "ya no pueden ni soportarse y van a ver cómo solucionarlo cuando no hay nada que hacer. Suelen acudir como si fuera la última esperanza, como un ultimátum". En esta línea de pensamiento, Tamara Alarcón indica que las parejas acaban utilizando la terapia como "una vía amable para comenzar a seguir caminos separados".
Sin embargo, Teresa Ouro asegura que también ha habido parejas a las que "les ha venido bien el confinamiento" porque no tenían tiempo para estar juntos en el día a día. En conclusión, "las parejas más estables han salido de la cuarentena reforzadas".