Fotos de la inauguración (MARCIAL GUILLÉN/EFE) y de la colección
MURCIA. Hubo una saga de excepcionales fotógrafos en Murcia que documentó la primera mitad del siglo XX y que dejó un importante legado que nos permite hoy en día emprender un viaje en el tiempo a la ciudad que fue. Hablamos de los Mateo, los protagonistas de la exposición 'Entre la tradición y la modernidad: la saga fotográfica de los Mateo 1907-1946', que comisariada por el profesor José Fernando Vázquez Casillas, se podrá contemplar en las salas del Archivo General de la Región de Murcia (AGRM) hasta el 23 de febrero de 2024.
La muestra reúne una selección de más de 100 fotografías originales de esta saga de fotógrafos, imágenes icónicas de la Murcia de la época, realizadas por Juan Mateo Fernández y sus hijos Hermógenes, Eliseo y Carlos Mateo López. Según recuerda el AGRM, los Mateo trabajaron con enorme éxito y calidad -convirtiéndose en una de las sagas de fotógrafos más importantes que ha tenido la ciudad- los diversos géneros fotográficos: desde el retrato de estudio, pasando por la fotografía documental y de prensa (con destacadas colaboraciones en las principales periódicos y revistas regionales y nacionales), hasta la fotografía de autor. Un lugar especial en su producción lo ocupan también los Exploradores (Boy Scouts) murcianos, ya que fueron miembros y fotógrafos del colectivo.
Con esta exposición se culmina la donación al Archivo Regional que ha realizado el profesor José Fernando Vázquez Casillas, responsable del Laboratorio de Investigación Fotográfica de la Universidad de Murcia (LIFUM), que ha ido adquiriendo y compilando las imágenes durante los últimos años. En total, la colección fotográfica del Estudio Mateo está compuesta por 240 fotografías en papel, así como de algunos documentos. Esta colección viene a completar las numerosas fotografías de los Mateo que se conservan en distintos fondos del Archivo, como las correspondientes a los Exploradores de Murcia o la Diputación Provincial.
Esta saga de fotógrafos se inicia con Juan Mateo Fernández (1860-1916), que abre en 1907 en Murcia su primera galería fotográfica, concretamente en la calle Cartagena, número 27. En un primer periodo conforma su equipo de trabajo con su primogénito, Hermógenes Mateo López (1888-1918) al que se incorpora, hacia 1913, otro de sus hijos, Eliseo (1896-1957) y, posteriormente, Carlos (1902-1946).
Su evolución fotográfica y profesionalización tiene como consecuencia que amplíen sus locales, primero en la calle Rambla 14. Tras la Guerra Civil, periodo en que el negocio estuvo cerrado, el estudio se traslada a la calle Alfaro, donde permanece hasta 1946, cuando fallece Carlos, último fotógrafo de la familia.
Según informó Vázquez Casillas cuando realizó la donación, la valoración social y económica de los archivos fotográficos en el tiempo de posguerra tiene como consecuencia la desaparición de su fondo de negativos. De ahí la importancia de esta recopilación de fotografías en papel fotográfico, la más completa hasta el momento.
El estudio se distinguió, además de por los cuidados retratos de estudio, por su colaboración como corresponsales gráficos de diversos medios escritos y revistas ilustradas, tanto locales como nacionales (ABC, Blanco y Negro, Ahora, El Heraldo de Madrid, El Imparcial, La Hormiga de Oro, Mundo Gráfico). A Mateo Hermanos se deben reportajes emblemáticos que dieron a conocer Murcia y sus tradiciones en toda España como la coronación de la Virgen de la Fuensanta en 1927, pero también otros aspectos de la actualidad gráfica como actos políticos, sucesos, deportes o toros.
Asimismo, reflejaron con su cámara las principales actividades de los exploradores o scouts murcianos y sus concurridos campamentos de verano en Sierra Espuña. Además, prestaron sus imágenes para colecciones de postales y para los primeros folletos turísticos que se editaron sobre Murcia, a comienzos de la década de 1930.
La donación incluye algunas cartas y sobres comerciales, así como la matriz metálica de un sello del Estudio Mateo con el que se marcaban los soportes en los que se incluían las copias fotográficas.