MURCIA (EFE). Las ferias de arte contemporáneo ArtMadrid, con presencia de la galería murciana La Aurora -que lleva obra de los murcianos Nicolás de Maya y Emilio Pascual, la sevillana TKM Xoxo y el surcoreanio afincado en Cartagena Kihong Chung-, junto al aguileño Juan Lloret y al yeclano José Quintanilla, representados por la sala madrileña DDR; y UVNT Art Fair, con la madrileña My Name's Lolita, del cartagenero Ramón García Alcaraz, aterrizan esta semana en esa capital.
Con la voluntad de visibilizar a los artistas del futuro y explorar los nuevos códigos estéticos y las disciplinas del ecosistema cultural actual, los dos eventos vuelven a coincidir con ARCO, el evento más importante de España en este ámbito, que se celebra este miércoles hasta el próximo domingo.
Con 36 galerías -25 nacionales y 11 internacionales-, la decimonovena edición de ArtMadrid, que se celebra desde hoy hasta el 10 de marzo en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, se consolida en 2024 como uno de los satélites de arte contemporáneo más importantes de la capital, en un año en el que renueva su compromiso con el impulso y la visibilización de los artistas del futuro.
Este año, además, ArtMadrid ha programado una serie de actividades complementarias a la mera exposición de obras, con ponencias, ciclos o demostraciones arte performativo, además de las propuestas de artistas en distintos formatos, como Ana Malta, Alfredo Casali, Berta Giner, Bingen de Pedro, Carlos Tárdez, David Planas, Elisa Grezzani, Fernando Daza o Hyunok Park, entre muchos otros.
"Nuestro principal compromiso es la responsabilidad por apostar por artistas de futuro. Somos una feria abierta, democrática, que quiere servir de mediador o de canal para que el público entienda que se puede llegar desde cualquier lugar", explica Yudinela Ortega, directora artística de la feria.
En el plano más reflexivo, dos comisarios artísticos ofrecen un recorrido con enfoques diferenciados: Óscar Gutiérrez indaga en las diferentes crisis de la historia del arte, mientras que Eugenia Tenenbaum se dedica al análisis de las fricciones y las tensiones de las obras que transmiten los artistas al tratar diferentes temáticas, como la raza, el sexo o la autorreferencialidad.
El plato fuerte de la programación paralela es un estand que se ubica dentro de la feria con la artista Marina Tellme, que todavía no cuenta con representación galerista, sino que trabaja de forma autónoma.
Allí presentará su obra 'Reunión de gente importantísima', que profundiza en la pérdida del niño interior de las personas a través de una ácida crítica a “las relaciones del mundillo del arte” y los diferentes perfiles que forman parte de él.
La parte más ortodoxa de la feria, la del coleccionismo y la compra de arte, está pensada tanto para coleccionistas “con recorrido” como a consumidores que se están iniciando y necesitan “algún tipo de asesoramiento o criterio”, destaca Ortega.
El año pasado, ArtMadrid registró unos 18.000 visitantes y en la presente edición espera alcanzar entre los 18.000 y los 21.000 para seguir con la tendencia de las últimas seis ferias, a las que acudieron 100.000 personas en total.
Por su parte, UVNT Art Fair celebra su octava edición entre el jueves y hasta el domingo en un nuevo escenario, Matadero Madrid, que sustituye al Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, para seguir explorando los nuevos lenguajes artísticos y las nuevas tendencias artísticas, aunque con la idiosincrasia que vio nacer al proyecto todavía intacta: "democratizar" el arte.
"Con el movimiento a Matadero, ganamos en espectacularidad. Es un año y un salto importante; la consolidación de un proyecto que viene creciendo durante los últimos años", cuenta Sergio Sancho, director y fundador de la feria, que este año cuenta con 38 galerías y cerca de 150 artistas expositores, como Beate Höing, Carles Tarrassó, Claudia Pastomas, Julio Galindo, Dan Oliver, El Roto, Ela Fidalgo, Gino Ruberto o Grgur Akrap.
Además de los programas de arte público, la feria incorpora el ciclo de charlas ‘Mahou Talks’, un espacio de discurso sobre disciplinas como el arte urbano, el arte digital, la crítica del arte en la era digital, la cerámica o la arquitectura, así como proyecciones de documentales.
Nacida como una feria de arte urbano, UVNT Art Fair aspira ahora a trascender el nicho callejero y evolucionar hacia otros lenguajes artísticos que comienzan a aparecer en el nuevo ecosistema cultural.
"Cada vez más, la nueva calle es internet. Muchos de los artistas que venimos representando venían del arte urbano. Ahora, el 90 % de la propuesta se ha salido de ahí", dice Sancho, que insiste en que la voluntad del evento sigue siendo "acercar el arte" a todo el mundo.
En un panorama cultural tan cambiante y transgresor, Sancho cree que "hay que tener cuidado" con el uso de la Inteligencia Artificial como fuente de inspiración y creación, cada vez más presente en nuevas disciplinas como el arte generativo, al ponerse en riesgo la identidad creativa individual. "La digitalización no puede ser la única vía", comenta.
