MURCIA. La experiencia suele ser el principal motor a la hora de emprender en un tejido empresarial que abraza las buenas ideas por más que la burocracia legal ponga palos en las ruedas de proyectos innovadores y que crean valor. Es el caso de ‘Go Camp Spain’, startup liderada por Ángel López. Una startup que pretende facilitar la llegada de profesores y monitores nativos de distintos países a campamentos y centros de ocio de España y Portugal de carácter bilingües o plurilingües. "A través de la digitalización, pretendemos que cualquier profesor o monitor que venga a España a un campamento, tenga el mínimo número de trámites posibles para regularizar su estancia mientras trabaje aquí. Trámites como visados, seguro médico, certificado de antecedente penales, vuelos, tarjeta sanitaria europea u homologación de certificados", señala López.
Una idea que nació en la mente de su creador tras una experiencia similar en Canadá. "Pasé allí una temporada a través de una beca MEC, del Ministerio de Educación. Allí vi como funcionaban las empresas que colaboraban en cursos y campamentos de idioma. Y fue el año pasado cuando empecé a animarme para poner en marcha lo que ha pasado ‘Go Camp Spain'", cuenta López.
A través del Instituto de la Juventud y de distintas asociaciones de centros de ocio de España y Portugal, López y su equipo van tejiendo acuerdos que les permiten seguir extendiendo su proyecto. "A nivel internacional colaboramos con las Cámaras de Comercio o las embajadas para ofrecerles nuestros servicios", añade. "Ahora mismo estoy en Portugal haciendo el programa Erasmus para Jóvenes Emprendedores donde con ayuda de expertos internacional en el ecosistema educativo, estoy construyendo una plataforma digital basada en el ‘market network effect’ donde todo el ecosistema de los campamentos y de los programas de intercambio cultural puedan estar conectados para que estas interacciones se produzcan de una manera muchas más fructífera".
Un sector, el de los campamentos de idiomas, que se encuentra poco desarrollado en España. "Creo que desde las consejerías de Educación se le debe dar más respaldo a este tipo de educación no formal. En Portugal, por ejemplo, tienen todo este tipo de cursos mucho más desarrollados que aquí en España", afirma López. "Es un sector que mueve mucho empleo y que se debería visibilizar más", añade.
El trabajo de López empieza en septiembre, cuando empiezan a gestionar todo el papeleo necesario. "De septiembre a marzo es cuando tenemos el grueso del trabajo. En ese periodo es cuando tenemos que gestionar toda la documentación necesaria para que pueda estar toda la documentación que necesita el profesor nativo en verano". Al igual que muchos otros sectores relacionados con el ocio, la covid golpeó con fuerza a este tipo de negocios. "En 2019 trabajamos con cerca de 150 centros de ocio. Con la covid, hemos trabajando con muchos menos centros. Generalmente son del norte de España o Madrid", afirma. "Los profesores suelen ser de Portugal, Estados Unidos, Canadá, Irlanda, Reino Unido…", añade.
Aunque su actividad en la actualidad se reduce a España y Portugal, espera López poder seguir expandiendo su proyecto, con Francia e Italia como nichos de mercado a explotar. Si la covid lo permite, Go Camp Spain quiere ‘invadir’ un terreno, el de la educación no formal, a explorar.