MURCIA. Una vez que el 2024 ya ha concluido como un año de éxitos -y algún bache- para las empresas de la Región de Murcia, el tejido productivo ya está preparado para afrontar todos los retos y oportunidades que depara el 2025. Nuevas instalaciones, inversiones, remodelaciones, adquisiciones y ventas protagonizarán este ejercicio venidero, llenándolo de movimientos que contribuirán a dinamizar la economía de la Comunidad. Por tanto, aunque la mayoría de estas operaciones aún no se pueden prever, Murcia Plaza ha hecho una recopilación con las noticias más esperadas del año de entre aquellas que sí se pueden aventurar.
La primera de la lista es la apuesta más segura, pues tiene hasta una fecha marcada en el calendario. Será como máximo el próximo 26 de marzo cuando la empresa molinense Soltec deba dar la respuesta definitiva sobre su situación financiera, lo que pasa por resolver las deudas pendientes o entrar en concurso de acreedores.
Fue el pasado 26 de septiembre cuando la firma especializada en la fabricación de seguidores solares se acogió a un preconcurso de acreedores para abordar las negociaciones con las entidades financieras para reestructurar la deuda y evitar entrar en suspensión de pagos. En aquel momento, se le concedió un plazo de tres meses para negociar la manera de abonar los 361,783 millones de euros que se le exigen, un tiempo que ahora ha sido prorrogado en otros tres meses adicionales.
Además, el pasado 26 de septiembre, Soltec comunicó la "imposibilidad" de publicar el informe financiero semestral del primer semestre de 2024 dentro del plazo previsto, por lo que la CNMV acordó suspender su cotización en bolsa, tras lo que se produjo la salida de tres consejeros independientes. No obstante, la compañía molinense sigue luchando por mantenerse en funcionamiento, y ha recompuesto su consejo de administración con Alberto José Artero Salvador, Luigi Pigorini, Marcelino Oreja Arburua y Rubén Martínez García como nuevos miembros.
En esta ocasión son dos los protagonistas de la noticia, pues la puesta en marcha del primer hotel cinco estrellas de la ciudad de Murcia pasa por el Grupo Fuertes, como propietario e impulsor del proyecto, pero también por Barceló, que se está encargando de la gestión de las obras y del futuro establecimiento. En este caso, aún no hay una fecha confirmada para su reapertura, aunque dado que las obras comenzaron este mismo verano lo más probable es que pueda entrar en funcionamiento a lo largo de este 2025.
En concreto, la encargada de llevar a cabo los trabajos es la empresa cordobesa Barea Constructora, que tiene una división especializada en el sector hotelero y que ya ha trabajado con Barceló en el pasado. Cabe recordar que el Arco de San Juan tendrá un restaurante con todos los servicios necesarios para optar a la estrella Michelín, como ocurre con el Rincón de Juan Carlos, que se ubica en el establecimiento que Barceló tiene en Adeje (Tenerife).
Además, el hotel contará con otro restaurante en la planta baja y con una terraza abierta al público en la azotea, "con una oferta lúdica para disfrutar de las buenas noches de Murcia", según anunciaron desde la cadena hotelera y el Grupo Fuertes cuando hicieron pública su alianza, lo que incluye una inversión millonaria en reformas y abarca todos los hoteles del mayor holding empresarial de la Región.
También con nuevas instalaciones contará Himoinsa, la empresa con sede en San Javier que busca complementar su crecimiento internacional con nuevas inversiones en la Región de Murcia. No en vano, la compañía está trabajando en la construcción de la primera planta de producción de una nueva serie de generadores HGY en la Región de Murcia.
Concretamente, la nueva instalación destinada a Power Solutions con 17.000 m2 de superficie, estará ubicada en el Polígono Industrial de Alcantarilla y tendrá una capacidad de producción de 1.000 generadores anuales, y se espera que pueda estar operativa a finales de 2025.
Esta fábrica se destinará a producir la nueva serie de generadores HGY desarrollados por Himoinsa junto a su matriz japonesa Yanmar, lo que ha requerido de una inversión de 100 millones de euros y que fueron presentados en un evento en el estadio del Atlético de Madrid. Además, esta expansión se suma así a la reciente inauguración de su fábrica en Balsicas, cerca de su sede central en San Javier.
AM Fresh, la firma de origen murciano que ha crecido hasta posicionarse como el mayor grupo agrícola español, ha logrado parte de su crecimiento gracias a la integración de otras compañías del sector, lo que le ha permitido superar los 2.000 millones de euros de facturación. No obstante, este es solo el principio, pues el equipo directivo ya ha anunciado que planea mantener el ritmo de adquisiciones en los próximos años.
En concreto, espera invertir otros 2.000 millones de euros durante los próximos seis años a la compra de otras compañías agroalimentarias, por lo que resulta bastante probable que el 2025 sea el año en el que se cierren los primeros de estos movimientos.
En este sentido, cabe destacar que algunas adquisiciones podrían ir destinadas a potenciar Bloom Fresh, la empresa que nace de la fusión entre la murciana SNFL y la californiana IFG, que fue comprada por 1.600 millones de euros con el apoyo del fondo EQT para liderar el desarrollo de nuevas licencias de uva de mesa en todo el mundo. De hecho, ya se invirtió hace unos meses en la peruana Inka's Berries con el objetivo de abordar también el mercado de los arándanos.
De nuevo el estreno de unas novedosas instalaciones puede suponer un antes y un después para una empresa de la Región. Y es que Eversia, la empresa de origen molinense especializada en la fabricación de plásticos, espera completar en este 2025 las obras de su nueva fábrica en Lorquí, lo que supondrá un gran impulso para su capacidad productiva.
De hecho, ya ha podido iniciar la producción en la que será su nueva sede pues este verano inició el traslado y ya pudo comenzar a operar a principios de octubre tras 14 meses de obras. No obstante, se trata de un proceso muy gradual, el proyecto no estará completado hasta el primer semestre de este año.
Una vez completada la mudanza, la nueva fábrica aglutinará toda la actividad industrial y comercial de Eversia, de forma que la actual sede de Molina verá muy atenuada su actividad con algunos procesos productivos residuales que se trasladarán en una segunda fase para su total integración. Las nuevas instalaciones tienen una superficie total de 85.000 metros cuadrados y han supuesto un desembolso total de 50 millones de euros. De esta forma, se espera que la capacidad productiva aumente un 50%.
