MURCIA. El profesor cartagenero David Galindo puede presumir de que ha estado a punto, pero que a punto, de ganar el Premio Planeta. Y es que su novela El Arpista, una de las diez finalistas de la 71 edición del certamen literario -cuyo primer premio está dotado con un millón de euros, el mayor de las letras españolas y superior al del Nobel de Literatura-, quedó la tercera en la votación final que tuvo lugar la noche del sábado, durante una multitudinaria cena en Barcelona plagada de rostros famosos. Allí estaba el cartagenero "como Paco Martínez Soria en la gran ciudad", describe con humor el autor, quien todavía con "el subidón" y con "el susto en el cuerpo", reconoce que "iba sin ninguna esperanza", aunque no pudo evitar ponerse nervioso cuando fueron eliminando finalistas y solo quedaron tres, él incluido.
"Fue un poco como Eurovisión", bromea David Galindo, ya que durante la cena en el Museo Nacional de Arte de Cataluña -en la que compartió mantel con otros finalistas- se realizaron cinco rondas de votaciones en las que se fueron descartando ocho de las diez obras seleccionadas entre 846 originales llegados de todo el mundo. El final ya se sabe: se llevó el primer premio la escritora oscense Luz Gabás con Lejos de Luisiana, mientras que Cristina Campos quedó finalista con Historias de mujeres casadas. Pero, sin duda, un tercer puesto para el autor cartagenero, aún sin ninguna novela publicada, también ha sido "un premio", teniendo en cuenta que el jurado ha estado compuesto por José Manuel Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Belén López.
"No sé qué pasará ahora, si alguna editorial del grupo publicará mi novela, pero ya tengo una tarjeta de presentación con la que moverme", señala David Galindo, quien explica a Murcia Plaza que tiene otras cuatro obras en su "fondo de armario literario" que esperan ver la luz. Esta, El arpista, es la cuarta que ha escrito y fue la que decidió mandar al prestigioso premio literario. No perdía nada por probar y, además, salía gratis al poder mandarse por correo electrónico.
Cuenta el escritor, licenciado en Filología Inglesa y profesor en el CEA del Mar Menor (San Javier), que siempre ha escrito cuentos y relatos, desde los 16 años, pero "muy a mi ritmo". Pero hace cosa de tres años pensó que ya había llegado el momento de "contar una historia y de probarme, porque siempre he pensado que llevaba un par de novelas dentro". Se equivocaba, pero solo en el número, porque eran más de dos y ya casi ha terminado la quinta.
Respecto a El arpista, que ya por lo pronto le ha dado "el mejor regalo" por su 50 cumpleaños, David Galindo señala que es una novela negra/distópica ambientada en un hotel de La Manga, a finales de los 60 principios de los 70, en la que destaca "el cariño puesto hacia la letra impresa, el preciosismo para contar una historia absorbente hasta el final". A los lectores que conozcan La Manga y de Cabo de Palos (localidad en la que reside el autor) les resultarán familiares muchos de los escenarios, localizaciones y ambientes que se evocan en la novela, que se desarrolla durante el otoño e invierno, un periodo en el que esta zona turística presenta una cara muy distint a la que tiene en los meses de verano.
La trama gira alrededor de un grupo de trabajadores de un hotel con vidas muy anodinas, que deciden averiguar el misterio que se esconde tras la desaparición de algunos huéspedes. Uno de estos investigadores amateur es un antiguo niño prodigio del arpa, por lo que la música juega también un papel decisivo en la historia.
Todo ello contado en el entorno del Mar Menor. "¿Si yo conozco Nueva York o Londres a través de la novela negra, por qué no voy a dar a conocer un entorno como éste, tan bello, con una orografía tan particular, que conozco tan bien y con tantas posibilidades", se pregunta David Galindo, quien es admirador de Vázquez Montalbán, una de cuyas novelas, mira por dónde, también acaba en La Manga.
Este 'casi premio' para El arpista, que ha sido el mejor de ellos, con la experiencia que lleva aparejada, ha supuesto para el escritor cartagenero "un acicate para seguir escribiendo" y sacar a la luz ese fondo de armario literario que ha ido creando "dejándome llevar por las historias". Cuenta para ello con una tarjeta de presentación que no puede dejar indiferente a nadie como es: "He sido tercero en el Premio Planeta".
