MURCIA. El pintor murciano Zacarías Cerezo se encuentra implicado, desde hace años, en establecer lazos entre Murcia y la ciudad italiana Santa María Capua Vetere, ya que ambas localidades comparten el orgullo de que Francisco Salzillo forme parte de su historia (su padre, Nicolás Salzillo, era originario de esta localidad de Italia). Como parte de este hermanamiento, estos días pasado ha visitado Murcia Raffaele Aveta -profesor de Derecho en el departamento de Jurisprudencia de la Universidad Federico II de Nápoles y concejal del Ayuntamiento de Santa María Capua Vetere-, con el objetivo de conocer mejor el patrimonio que Salzillo dejó y trabajar en un acercamiento que culminará pronto con el hermanamiento de las dos ciudades.
Raffaele Aveta -también abogado experto en Bienes Culturales y f undador del Palazzo delle Arti (PASM), institución privada que él mismo financia, desde donde trabaja por el relanzamiento cultural y económico de su ciudad- ha visitado el Museo Salzillo y la exposición 'La Madre del Verbo', actualmente en la iglesia de San Esteban; además de las numerosas iglesias murcianas donde se atesoran imágenes tanto de Nicolás como de Francisco Salzillo, tomando nota de todo. Según señala Zacarías Cerezo, le ha interesado mucho las conexiones en el lenguaje expresivo entre la imaginería religiosa napolitana, que conoce muy bien, y la de los Salzillo, padre e hijo.
El experto italiano ha tenido un encuentro con Martín Páez, director de la Real Academia de Bellas Artes Santa María de la Arrixaca, el cual viajó con los académicos murcianos a Santa María Capua Vetere el pasado mayo. Ambos se han reiterado en la voluntad de profundizar en el acercamiento cultural, ya en marcha, entre ambas ciudades.
Aveta ha tenido la ocasión de admirar por primera vez las imágenes de Nicolás Salzillo, ya que en su ciudad natal no hay ninguna, y ha manifestado, tras concluir su visita, que se marcha profundamente emocionado tras comprobar cómo el lenguaje expresivo de Francisco Salzillo, que se puede considerar universal, trasciende los siglos y sigue conmoviendo al hombre contemporáneo.
Aseguraba irse de Murcia con la cabeza llena de proyectos, que impulsará desde su Palazzo delle Artes de Santa María, para aumentar el conocimiento de la vida y obras de Nicolás y Francisco Salzillo, que "merecen proyección internacional".
También desde su responsabilidad política en el Ayuntamiento de Santa María se implicará para avanzar en el hermanamiento con Murcia, en base a los lazos culturales e históricos. Cree que el hermanamiento es una oportunidad que puede proporcionar también réditos económicos a través del turismo cultural.