La política industrial de "campeones nacionales" puede ser un arma de doble filo.
En plena celebración de la Semana Santa, siguen los ecos de las concentración que tuvo lugar esta semana en Sagunto para reivindicar la entrada de mujeres en la única cofradía del municipio, la Cofradía de la Purísima Sang de Jesucrist, que cuenta con más de 500 años de historia y una tradición que sólo se permite la entrada de hombres. ¿Cuándo el respeto a una tradición puede vulnerar los derechos más básicos? ¿Dónde está el límite?
Nos definen más los caprichos que las necesidades. En los detalles conocemos a las personas. Mi pulserita con la bandera nacional dice más de mí que todos mis discursos de contrabando.